Alarma alzas en tasa de suicidio entre niños y jóvenes en EU

Por: Nora Estrada
Depresion
La tasa de suicidio de adolescentes de entre 15 y 19 años aumentó en un 60 por ciento desde 2007.

Las alarmantes alzas en porcentajes y números de niños y jóvenes que recurren al suicido como medio de escape a sus problemas que se exacerbaron durante la pandemia son un desafío para los expertos de salud mental del país.

Durante una conferencia virtual organizada por Ethnic Media Service en asociación con la Alianza Nacional sobre Salud Mental Salud (NAMI)-Miami Dade los expertos coincidieron en señalar que las redes sociales, sexualidad, drogas y pobreza, aunada con las consecuencias de la pandemia por Covid-19, crean el “coctel” perfecto para que los mas vulnerables acaben con sus vidas.

Estephania Plascencia.

‘NAMI salvó mi vida’

Estephania Plascencia, Youth Program Coordinator, NAMI Miami-Dade, contó que la mayor parte de su vida vivió con ansiedad y depresión aislada en su casa, pero NAMI le salvó la vida.

“NAMI jugó un papel muy importante y fundamental en mi recuperación. En primer lugar, me ayudaron a darme cuenta de que no estaba sola. Se convirtieron en parte de mi familia de apoyo”, comentó.

Informó que después de terminar la universidad, sus síntomas se intensificaron hasta que no podía levantarse de la cama o salir de casa.

“Eventualmente encontré ayuda a través del capítulo de Miami-Dade de NAMI”, expresó. “Llegar a NAMI-MIAMI me salvó la vida. NAMI es un recurso gratuito con información, grupos de apoyo y orientación respaldada por pares”.

Dijo que se vio mejoría en su salud mental con medicamentos, terapia y la red de apoyo que proporciona NAMI.

Aumentos en la tasa de suicidios alarman

Beth Jarosz, directora adjunta y de programas de Estados Unidos para KidsData en el Population Reference Bureau (PRB), dijo que la tasa de suicidio de adolescentes de entre 15 y 19 años aumentó en un 60 por ciento desde 2007.

“Y la tasa de jóvenes de 10 a 14 años se triplicó. Las redes sociales y la presión que ejercen sobre los jóvenes son definitivamente un factor que contribuye. 

“Sin embargo”, añadió, “hay una serie de otros problemas como la pobreza, vivir con abuso en su hogar, sufrir intimidaciones o tener una orientación sexual diferente, ponen a los jóvenes en riesgo de sufrir trastornos de ansiedad”, afirmó.

Jarosz agregó que en California, los suicidios de adolescentes aumentaron un 33 por ciento entre 2010 y 2020. 

Mientras tanto, dijo, la tasa de Nueva York apenas cambió y  en Texas las tarifas aumentaron casi un 80 por ciento.

Pero el estado más afectado por el problema, es Florida.

 “Las tarifas en Florida aumentaron más del 100 por ciento”, señaló.

Jaroszexplicó que su enfoque se centra en las tendencias demográficas y socioeconómicas, la estimación y el pronóstico, y en las del bienestar infantil.

“Las tarifas para los jóvenes negros están aumentando rápidamente. Se han duplicado en las últimas dos décadas. La mayor parte de ese aumento fue sólo en los últimos 10 años”, dijo Jarosz.

Los jóvenes indígenas y los transgénero también están en alto riesgo. 

“Es probable que los niños que han sido traumatizados, no tienen hogar o son intimidados, se suiciden. Los jóvenes que conocen a alguien que se suicidó o murió por una sobredosis de drogas a menudo están deprimidos y necesitan intervención. Con demasiada frecuencia, no lo entienden.

“Existe una increíble necesidad insatisfecha de servicios de salud mental”, dijo Jarosz.

Uno de cada seis jóvenes, de 3 a 17 años, tiene un problema de salud mental como TDAH, ansiedad, problemas de comportamiento o depresión. Sin embargo, solo la mitad ha recibido algún tratamiento de salud mental en el último año.

En octubre pasado, la Academia Estadounidense de Pediatría calificó la crisis de salud mental entre los jóvenes estadounidenses como una emergencia de salud pública. 

Mano amiga

Susan Racher, presidenta de NAMI Miami-Dade (National Alliance on Mental Illness), dijo que aunque el acceso a la salud pimental es un derecho, lamentablemente muchas comunidades no tienen acceso, pero NAMI juega un papel importante.

“Las personas que trabajan en NAMI son entrenadas bajo modelos nacionales con experiencia de salud mental. Damos clases para personas con problemas de salud mental, grupos de apoyo para personas con trastornos, grupos de apoyo para miembros de las familias, y también clases educativas e informativas”, dijo.

Racher agregó que también cuentan con programas de prevención bastantes sólidos.

“Se enfocan más en jóvenes y sus familias en tanto educación y conocimiento”, comentó. “También tenemos un programa de prevención que educa acerca de las señales, de cómo hablar con un ser querido acerca de suicidio y de cómo acceder a los recursos

“El acceso a la salud mental es un derecho, lamentablemente muchas comunidades no tienen acceso”, señaló.

Plascencia ahora trabaja a través del sistema de «coordinadores de pares» de NAMI con otras personas que se han recuperado de trastornos de ansiedad y depresión, para guiar a los jóvenes a través del proceso de curación.

“La mejor manera de llegar a la comunidad, es compartiendo tu historia, sin miedo ni vergüenza. Deshacerse del estigma que rodea a los problemas mentales es un objetivo importante de NAMI”.

“Nuestro objetivo en NAMI es difundir la mayor cantidad de información posible, en particular para los jóvenes en riesgo”, manifestó.

Opinó que es realmente importante llevar educación sobre información y recursos de salud mental a la comunidad. 

“Queremos que la gente entienda que los servicios de salud mental son de fácil acceso si sabe dónde y cómo buscar”, agregó. 

En carne propia

Joshua Ho, director de programa de la Junta Asesora Asiático-Americana del condado de Miami-Dade, ex entrenador de matemáticas de escuela intermedia y padre de tres, experimentó una crisis de salud mental entre uno de sus hijos.

Dijo que nunca pensó en lidiar con la depresión clínica de manera tan cercana.

“Había alcanzado el sueño americano como maestro y entrenador en Miami y tenía una familia feliz con tres hijos. Un día noté que mi hijo mayor había comenzado a rascarse la piel, dejándose heridas”, contó. 

Agregó que esos síntomas del problema de salud mental eran acompañadas por ataques de ira y frustración.

“Llego a ser alarmante. No sabía qué hacer. Lo llevé a ver a nuestro pastor local, pero eso no ayudó mucho. Lo llevé a un amigo que practicaba medicina oriental, y eso tampoco fue efectivo.

“Finalmente, encontré un consejero y, con medicamentos y asesoramiento, mejoró. Sin embargo, ahora sé que sufría de depresión clínica, y esta será una batalla de por vida para él”, dijo

Comentó que como un típico padre asiático, era intenso en cuanto a la  educación de sus hijos. 

“Después de la experiencia de mi hijo, cambié drásticamente. Sabía que se habría hecho mucho daño a sí mismo si no hubiera intervenido. No quiero que mi hijo se convierta en una estadística de suicidios. Nada vale eso”, señaló.

Tiroteos afectan

Eddy Molin, enfermero psiquiátrico, Jackson Health System Miami, vincula el aumento en hospitalizaciones, niños con ansiedad y problemas de control del comportamiento, con tiroteos que se han registrado los últimos años.

“Los padres deben ser preventivos al identificar las señales que manifiestan sus hijos y mas que implementar como respuesta una disciplina más estricta, deben estar mas al pendiente de los hábitos de sus hijos”, expresó.

Dijo que las señales de ansiedad o depresión que deben detectar en sus hijos son, cambios en la higiene personal, dormir de más, permanecer más tiempo en la cama, desconectarse de la familia y los amigos, esos son signos de problemas.

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