Activistas rechazan la redistribución de mapas electorales en Georgia

Por: Nora Estrada

Los jóvenes en Georgia afirman que temen por su seguridad física debido a su herencia étnica, identidad de género o incluso su activismo, y exigen el derecho a hablar en nombre de sus comunidades en el actual proceso de redistribución de distritos del estado.

Cada vez que los legisladores estatales de Georgia se acercan al final del trazado de mapas electorales, las organizaciones que abogan por los derechos de los votantes alzaron la voz de alarma sobre los ataques continuos a las comunidades de color a través de la redistribución de distritos.

“Estamos muy preocupados por la poca transparencia y oportunidad que tuvo la población para hacer valer su voz en los mapas locales que les impactarán la próxima década”, expresó Poy Winichakul, abogada de derechos de votantes de la Southern Poverty Law Center.

Durante la videoconferencia: “Toda la redistribución de distritos es local: los activistas rechazan mientras los legisladores del estado de Georgia dibujan mapas que disminuyen las voces de las comunidades de color”, organizada por Ethnic Media Services y Southern Poverty Law Center y Southern Coalition for Social Justice, los activistas hablaron de los esfuerzos por involucrar a las comunidades en la lucha por mapas electorales justos. 

Por su parte sobre la redistribución de distritos en su estado, Aunna Dennis, directora ejecutiva de Common Cause Georgia, acotó “por qué y qué está sucediendo para que sea más difícil que la gente vote…», especialmente las personas que son BIPOC. (afroamericanos, Indígenas, gente de color).

Hizo ver que los ataques al derecho a votar no han parado con la boleta electoral, sino que está avanzando en el proceso de rediseño de distritos. “Los legisladores estatales quieren controlar nuestras comunidades desde la mesa de nuestra cocina hasta nuestra recolección de basura y la forma cómo nuestros representantes son seleccionados”.

Advirtió a los medios que no subestimen el trabajo de aquellos que están decididos a limitar el acceso equitativo al voto. “Los ataques a nuestro derecho al voto no se han detenido solo con las urnas”, dijo, y agregó que las tácticas obstruccionistas “realmente se están desarrollando en nuestro proceso de redistribución de distritos locales. Necesitamos protecciones federales y del Estado; y una legislatura que realmente trabaje para la comunidad, la gente y no para sus intereses especiales”.

Maariya Sheikh, una joven musulmana-norteamericana, residente del condado de Cobb, expresó que ellos son el futuro, y el futuro es una democracia multiracial y diversa. “Dibujar mapas que extingan el control local y silencien a las comunidades de color es una amenaza para el futuro”.

Agregó que la redistribución determina si la gente recibe protecciones a los derechos civiles o escuelas completamente financiadas, y donde quiera que vivan, merecen escoger a sus líderes, en lugar de que ellos los escojan. ” A pesar de los esfuerzos de los políticos en la legislatura estatal para disminuir sus voces, los activistas en las comunidades de Georgia se han comprometido a seguir abogando por una representación justa”.

En las elecciones presidenciales de 2020, los votantes demócratas de Georgia jugaron un papel decisivo en la victoria del presidente Joe Biden. También fueron fundamentales en las elecciones al Congreso de 2021 que aseguraron los dos escaños en el Senado de los EE. UU. de Georgia para los demócratas, lo que le dio al partido un total de 50 votos equivalentes a los republicanos, un empate que puede romper el vicepresidente, ahora demócrata.

Sin embargo, en Georgia su legislatura estatal está numéricamente dominada por republicanos y, según la ley estatal de Georgia, es el organismo a cargo no solo de trazar los límites de los nuevos distritos del Congreso, sino también de los nuevos mapas locales y del condado después de la década de 2020 por mandato de censo constitucional. 

Por su parte los críticos acusan que la posterior falta de compromiso de la comunidad y la exclusión de opiniones, voces y preocupaciones opuestas ha sido por boceto. 

Para cumplir con las leyes sobre representación proporcional los mapas de los distritos locales se vuelven a diseñar cada 10 años a medida que cambia la población, los ajustes provocados por los nacimientos y los patrones de migración capturados por el censo. Los distritos deben ser comparables en tamaño. El gerrymandering (la práctica en la que un partido político encapsula la mayor cantidad de votantes de su contrincante en la menor cantidad de distritos posible, para así minimizar su representación legislativa.), sin embargo, es el trazado de líneas, a menudo a través de límites intrincados, para otorgar una ventaja numérica a los funcionarios electos en ejercicio y en ventaja de sus oponentes políticos.

La estudiante Sadie McIntyre estuvo de acuerdo con su amigo y compañero activista Sheikh, McIntyre quien dijo que junto con su círculo de estudiantes activistas “se ha estado organizando durante meses con Young Georgians for Justice para obtener mapas locales, porque para nosotros los mapas son nuestro futuro”.

La rueda de prensa, «Toda la redistribución de distritos es local: los activistas retroceden mientras los legisladores del estado de Georgia dibujan mapas que disminuyen las voces de las comunidades de color», fue organizada por el Centro de Leyes de Pobreza del Sur, la Coalición del Sur para la Justicia Social, la Alianza de Redistribución de Distritos de Georgia y la Asociación Étnica. Servicios de medios.

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