Los Ángeles.- Además de luchar por sí misma, Tamara Mena lo hace por los demás, como lo demostrará este domingo 4 de mayo en una de las carreras simultáneas que forman parte del evento mundial Wings for Life World Run.
Lo sorprendente de Tamara, además de caracterizarse por su optimismo y amor a la vida a pesar de que un accidente automovilístico la dejó en una silla de ruedas, es una de las más férreas luchadoras para lograr que se encuentre la cura para las lesiones de la médula espinal. El fin del evento de Wings for Life World Run, donde participan corredores de todo el mundo, es ayudar a generar conciencia sobre las lesiones de la enfermedad y financiar la investigación para encontrar la cura y ayudar a tres millones de personas de todo el mundo que viven con esa condición. Junto a más de 30 países de seis continentes, Santa Clarita, California, será uno de los anfitriones de esas carreras simultáneas, y precisamente la sede que eligió Mena para participar en su silla de ruedas para demostrar que todo esfuerzo e intención cuenta.
Explicó que el primer hombre y mujer que terminen la carrera, ganarán la oportunidad de correr en cualquier evento del 2015, y que el finalista se llevará de premio un viaje alrededor del mundo.
Pero ¿qué hace tan especial a Tamara? El valor y garra que sacó a flote en el peor momento de su vida y a su corta edad de 19 años cuando no sólo perdió el amor de su vida, a su novio Patrick, sino que perdió la facultad para caminar y la voz por dos meses.
La mexicana tomó este revés de la vida con sabiduría. A ocho años de la fatalidad, Tamara comparte su mensaje de esperanza, y sobre todo, motivar a la gente a creer en sí mismos ofreciendo conferencias motivacionales, ser portavoz, embajadora, modelo, representante de productos innovadores, sobreviviente y perenne optimista.
“Lo vital después del accidente fue que decidí verme como sobreviviente, no como una víctima”, expresa.
Como embajadora de la carrera mundial de Wings for Life, Tamara comparte el mensaje alrededor de todo el mundo en inglés y en español acerca de esta causa poderosa de “correr por los que no pueden” y recaudar fondos para la investigación de la médula espinal.
“Estoy muy contenta en formar parte de esto, sobre todo que es la inauguración este año, e invitando a todos porque es para corredores de todas habilidades. Este tipo de actividades son muy padre porque es para reunir fondos para la investigación de la medula espinal y nunca se había hecho algo como esto.
“Vamos a ver cómo me va porque me gusta el deporte, pero no soy profesional, y para entrenarme me estoy saliendo por las mañanas a darle a la silla”, agrega Tamara. “Pero lo bonito de esto es que todas las personas que participan van a dar lo que puedan dar. Lo importante es la causa”.
La joven explica que el cien por ciento de lo que se reuna irá directamente a Wings for Life.
“Esto es muy importante porque muchas veces se dona sólo un porcentaje, y en este caso aportaran el cien por ciento para la fundación”, añade.
Tamara dice que su misión, pasión y responsbailidad en la vida es educar a la comunidad acerca de cómo tratar a una persona incapacitada físicamente y hacer conciencia acerca de las lesiones medulares.
“Por esto me encantó ser parte de esta carrera porque estoy educando y diciendo a la gente lo vulnerable que todos somos porque esto no debe ser ajeno a nadie, esto le puede pasar a cualquier persona, así como me pasó a mí, y por eso es algo que creo que ojalá nos importe a todos porque hoy por tí, mañana por mí”, dice.
Tamara cuenta que después de su accidente descubrió que ya no era la amiga de todos a quienes recurrían ara pedir consejos, sino que sin querer empezeo a transformar vidas.
“Siempre era la amiga a quien le pedían consejos, pero así como pararme enfrente del salón a motivar a 10 mil personas, ¡para nada! Aparte estaba estudiando Negocios Internacionales y Administración de Empresas, cosa que no me emocionaba, después de mi accidente, decidí hacer algo que me apasionara, entonces investigué las carreras, y alguien me mencionó Ciencias de la Comunicación, para ese entonces yo ya empezaba a compartir mi historia con cualquier persona”, dice.
Pero también la motivóel hecho de que no quería que nadie le tuviera lástima a ella ni a ninguna persona en esa condición.
“Yo quería de alguna manera cambiar eso, decirle a la gente ‘está bien, puedes voltear a verme y preguntarme lo que quieras’. Así empezó a preguntarme la gente, y conforme empecé a ver el impacto que tenía se empezó a forjar todo esto. Luego me empezaron a buscar de escuelas, eventos, y ahora voy a diferentes escenarios”, narra.
Tamara dice que desde niña aprendió de su madre el espíritu luchador, emprendedor de toda una guerrera mexicana que emigra a un país con cultura e idioma diferente a tratar de darle una mejor calidad de vida.
“También represento a varias compañías. Después de mi accidente regresé a la universidad, y una vez que me gradué creo que ahí empecé ante un público como motivadora, fue un día muy especial porque fui la oradora principal, pude dar un mensaje de motivación a 10 mil personas, fue un día muy grande, porque por fin de varios años de muchas batallas, de muchas caídas y levantadas, por fin llegó ese día tan anhelado, y aparte de graduarme con los honores más altos, fue algo muy importante”, comparte Tamara.
Tamara tuvo un accidente automovílistico cuando viajaba en un taxi que salió de Tijuana con rumbo a Rosarito, México.
“De pronto un caballo desbocado se atravesó, hubo el choque y el caballo cayó sobre el techo del taxi, lo último que sentí es que mi novio Patrick me empujó, y eso permitió que yo sobreviviera porque Patrick y otra persona murieron en el lugar, por eso digo que Patrick es mi ángel”, recuerda.
Tamara representa a varias organizaciones, entre ellas Ekso Bionics y la fundación Wings for Life de Red Bull. Como Embajadora de Ekso Bionics ha tenido la fortuna de caminar orgullosamente con el exoesqueleto en muchos escenarios diferentes alrededor del mundo.