POR DRA. NANCY ÁLVAREZ
La vida está llena de altas y bajas… Si las «bajas» duran mucho y afectan su capacidad para desempeñarse en la rutina diaria, es posible que usted tenga una enfermedad común, pero muy seria: depresión. Esta afecta su estado de ánimo, su condición mental y física, y su comportamiento.
Millones de personas la sufren, pero más del 60% no obtienen la ayuda que necesitan. A menudo, pasa desapercibida, siendo una enfermedad incapacitante. Ocurre tanto en mujeres como en hombres, pero la tasa de incidencia en la mujer es más alta.
La depresión afecta de diversas formas. Por ejemplo, es normal que al perder un ser querido se sienta tristeza y falta de interés por todo. Si esto persiste por un período largo, se ha convertido en depresión. Vivir con el estrés de perder el empleo, exceso de trabajo, o de problemas económicos y familiares, puede causar irritabilidad y «bajas» en el estado de ánimo. Hasta cierto punto, sentirse así es simplemente parte de la vida. Pero si esto se mantiene y empeora, estamos hablando de algo más grave.
Se sabe, por ejemplo, que las personas con depresión grave tienen desequilibrios de sustancias químicas del cerebro, los neurotransmisores. Los patrones del sueño son afectados, se duerme mucho o no se duerme. Como casi toda enfermedad, lo psicológico, lo emocional, traumas, divorcios, pueden originarla.
Por igual, la pérdida de un ser querido, problemas en una relación, problemas económicos, o un cambio significativo en la vida como una enfermedad física aguda, las adicciones a drogas, el alcoholismo, etc. Las personas pesimistas, con baja autoestima, sensación de falta de control sobre la vida y tendencia a la preocupación excesiva, pueden dispararla.
El embarazo, el puerperio, la infertilidad, la menopausia y, a veces, la decisión de no tener hijos. Los investigadores han confirmado que las hormonas afectan las sustancias químicas del cerebro que controlan las emociones y los estados de ánimo. La menopausia puede generar depresión por los terribles cambios hormonales que sufre la mujer y los problemas de pareja originados por la disminución del deseo y el dolor ante la penetración. Todo eso origina conflictos que terminan en divorcios e infidelidades.
Personas acosadas o maltratadas sexualmente en su niñez tienden a sufrir depresión. También las víctimas de violación y otras formas de maltrato, pueden también tener una mayor incidencia de depresión. El maltrato puede llevar a la depresión, porque baja la autoestima y causa tristeza, culpabilidad y aislamiento social.
Los tratamientos usados para la depresión son los antidepresivos y la psicoterapia. Esta combinación es necesaria. La depresión nos hace sentirnos fatigados, como que no valemos nada, desamparados y sin esperanza. Participar en grupos de apoyo es muy útil. Asimismo, pasar tiempo con otras personas y participar en actividades que le gusten, como ejercicios sencillos o yoga. No se exija demasiado al principio.