Los residentes de áreas rurales son más vulnerables a contraer la enfermedad y enfrentan más barreras para encontrar atención médica. Lanzan campaña Take on Alz
Debido a que los californianos que viven en regiones rurales enfrentan desafíos adicionales para acceder a servicios preventivos, de detección, diagnóstico y atención, proveedores de atención médica y recursos, las autoridades estatales lanzaron la campaña sobre el Alzheimer (Take on Alz), enfermedad que pasó a ser la segunda causa de muerte.
Durante la sesión informativa organizada por ethnic Media Services, proveedores de atención médica e investigadores del Alzheimer, determinaron que a medida que más personas vivan vidas más largas, más corren el riesgo de vivir con la enfermedad.
También se prevé que el número de personas con Alzheimer y con demencias relacionadas (ADRD) se duplicará en los próximos 20 años.
Los datos nacionales muestran que los afroamericanos mayores tienen dos veces más probabilidades de desarrollar la enfermedad, mientras que los latinos tienen una vez y media más probabilidades de desarrollar la enfermedad que los adultos mayores blancos.
“Las comunidades rurales son nuestra prioridad. Y cuando se trata del impacto de la enfermedad de Alzheimer, es importante comprender que estas barreras e inequidades económicas y culturales geográficas pueden dificultar que las familias y los individuos accedan a los recursos y a un diagnóstico”, dijo la doctora Rita Nguyen, oficial adjunta de Salud del Estado de California y directora de Salud de la Población del Departamento de Salud Pública de California.
Agregó que esas barreras que enfrentan es la falta atención médica, transporte, aislamiento, asistencia o el apoyo que la familia puede tener está cada vez más difícil por las condiciones.
Indicó que California rural alberga a 2,3 millones de residentes, casi el seis por ciento de la población del estado.
“Pero el Departamento de Salud Pública de California está trabajando para ayudar a desarrollar y mejorar el sistema de atención primaria para que la gente pueda tener acceso al diagnóstico y la atención del Alzheimer incluso, si no es tan fácil conectarse con especialistas en las zonas rurales”, destacó.
La campaña
Nguyen dijo que para cambiar la percepción pública, reducir el estigma y dar un mensaje de esperanza, el Departamento de Salud Pública de California lanzó la campaña de concientización sobre la enfermedad de Alzheimer.
Agregó que junio es relevante porque se trata del Mes de la Concientización del Alzheimer y el Cerebro.
“Necesitamos tratar de prevenir y también permitir que nuestras comunidades tengan las herramientas para prevenir y luego cuidar a las personas que luego padecen la enfermedad de Alzheimer», añadió.
La doctora dijo que es de vital importancia saber que el principal factor de riesgo del Alzheimer es la edad.
“California alberga a más adultos de 65 años o más que cualquier otro estado, por ello estamos destacando la necesidad de educación y preparación para crear conciencia colectiva.
“La campaña sobre el Alzheimer es la primera campaña estatal sobre la enfermedad. Se trata de la prevalencia, qué tan común es, dónde están las disparidades, qué poblaciones están en mayor riesgo, como las mujeres, las comunidades de color y las comunidades rurales.
“Esperamos que todos puedan entender mejor los factores de riesgo y reducir los impactos negativos que tiene el estigma”.
La doctora recomendó que para ayudar a prevenir el Alzheimer se debe comer bien,mantenerse activo, estar conectado socialmente ydormir bien.
“Son las mismascosas que ayudan a prevenir muchas enfermedades cognitivas del cerebro, cardiovasculares, la diabetes o la hipertensión”, comentó. “Así que no es que tengas que hacer algo específico para prevenir el Alzheimer. Trabajar en la dieta, el ejercicio, el sueño y la conectividad social ayudará en una serie de resultados de salud”.
Ayudando a familias
Carmen Estrada, directora ejecutiva de Inland Caregiver Resource Center (ICRC) de San Bernardino, explicó que la organización sin fines de lucro brinda servicios a cuidadores informales y personas mayores desde hace 39 años.
“Nuestra misión es ayudar a las familias y comunidades a afrontar y gestionar los desafíos del envejecimiento y el cuidado”, comentó.
Algunos de los servicios que brindan a los cuidadores y a las personas que cuidan, agregó, incluyen consultas familiares y asesoramiento con grupos de apoyo y capacitación.
“Y estos servicios son gratuitos y cubrimos un área geográfica enorme con muchas comunidades rurales, diferentes y diversas. Así que no hay dos comunidades rurales dentro de nuestra región que pueda decir que sean iguales”, comentó.
Dijo que abarcan desde el desierto alto en el área de Victor Valley y el desierto bajo en el área de Palm Springs.
“Ambas zonas son consideradas desiertos y ambas son muy diferentes. Entonces, como agencia, realmente tuvimos que ser innovadores y pensar de manera innovadora para intentar llegar a la gama de personas para la divulgación.
“Primero utilizamos el boca a boca considerando las comunidades rurales. Las personas son muy unidas. A veces los forasteros no son bienvenidos”, dijo.
Estrada comentó que cuentan con oficinas en las ciudades de Colton y Hemet.
“No podemos tener una oficina en todas las zonas rurales, por eso, el boca a boca es importante, ya que anima a los clientes actuales a compartir la información. La divulgación continua también es importante para fomentar la confianza y no se trata sólo de dejar folletos en un centro comunitario o en una iglesia”, señaló.
Dijo que colaboran con muchas agencias diferentes de atención domiciliaria en las muchas áreas en las que brindan servicios para llegar al mayor número de personas.
“Y también tenemos que ofrecer servicios y un abanico de opciones. Así que no sólo en persona, sino también por teléfono y zoom.
“En la pandemia nos sentimos realmente presionados a pasar a Telesalud, lo cual ha sido beneficioso y nos ha permitido tener la oportunidad de ofrecer servicios de diversas formas”, comentó. “Y por último, y diría que lo más importante, nos tomamos el tiempo para aprender qué necesita la comunidad”.
Dijo que recientemente trabajaron en la creación de un conjunto de herramientas para cuidados paliativos dirigido a la comunidad latina e hispana.
“Tengo suerte en lo hispano, y en mi pensamiento y en mi visión como proveedor, pensé que no quería hablar de cuidados paliativos, pero realmente depende de cómo abordas el tema y así es como logras que la gente hable sobre ello”, dijo Estrada.
Desafíos de una cuidadora en área rural
María Cortez, cuidadora de un familiar con Alzheimer, residente del Condado de Glenn y cliente del Centro Peg Taylor para atención médica diurna para adultos en el condado de Butte, compartió que cuida a su hermano con demencia frontal temporal, una enfermedad cerebral progresiva.
Cortez explicó que por la enfermedad, su familiar primero perdió de memoria, luego sufrió de ansiedad, alucinaciones y depresión.
“Perdió empatía, no tenía ni idea de higiene personal y no podía adaptarse a sí mismo. Tiene que ser monitoreado, controlar lo que come, necesita ayuda para vestirse y bañarse”, expresó.
Dijo que de repente, cuando su familiar tenía 50 años, su personalidad, actitud y forma de ser cambió para mal.
“Antes de sus síntomas y de ser diagnosticado, mi hermano era una persona muy fuerte, tranquila, colectiva y muy responsable. Trabajó duro durante 32 años. Antes de ser detectado ya llevaba un par de años divorciado. Después de eso, todo fue cuesta abajo, perdió su trabajo y después de que lo despidieron, bebió un poco más”.
Dijo que su hermano, residente del Condado de Glenn, vivía solo cuando empezó a cambiar, pero ni otros familiares o amigos supieron detectar lo que le estaba pasando.
“Se volvió verbalmente abusivo con la gente, los otros hermanos y hermanas intentaban visitarlo y descubrir lo que estaba pasando, pero él simplemente entraría en una pelea y maldecía sin razón aparente”, agregó. “Hacia y decía cosas que no eran normales”.
Dijo que en varias ocasiones su hermano condujo sin rumbo, una vez terminó en San Diego y otra en Reno, Nevada, donde tuvo un accidente de coche.
Cortez dijo que la conducta errada de su familiar lo llevó a meter a la casa de sus padres a personas que lo orillaron a tomar mas y a vivir precariamente.
“Vivía básicamente peor que un perro, peor que un animal. Y todas estas otras personas terminaron por apoderarse de todo. Entonces, lo que podía hacer en ese momento era simplemente sacarlo de ese entorno y lo llevé conmigo a Texas, pero sólo pude mantenerlo alejado allí durante un par de meses porque estaba muy molesto”.
“Regresamos (a California) para conseguir algo de ayuda. En ese momento estaba iniciando la pandemia, COVID-19, y fue muy difícil deshacerse de la gente que estaba en la casa de mis padres. Nos tomó entre 3 y 4 meses sacarlos de ahí, pero al mismo tiempo también estábamos lidiando con la salud de nuestra mamá de 97 años e internada en un asilo de ancianos, terminó falleciendo”.
Cortez explicó que fue un gran desafío porque el buscar ayuda médica era algo nuevo para ella.
“En ese momento no le quedaba dinero. Y tomó alrededor de un mes y medio obtener la aprobación médica porque fue durante COVID. Llame a un médico de atención primaria una vez que recibió referencias para hacerse una resonancia magnética, obtuvo referencias para un neurólogo”, comentó.
La cuidadora señaló que otro desafío fue conseguirle una cita con un neurólogo cercano.
“Chico está a solo 10 millas de donde vivimos en el Condado de Glenn, pero en lugar de eso tuvimos que conducir dos horas hasta Sacramento y dos horas de regreso. No hay atención médica. No hay psiquiatras, psicólogos o neurólogos cerca. Todo está tan lejos”, expresó.
Dijo que era difícil lidiar con la situación porque es mayor que su hermano, 66 años, y no puede conducir en la oscuridad.
“A veces tenía cita durante el invierno temprano, por lo que eso significaba que tal vez empezar a conducir a las 6:00 de la mañana, cuando todavía está oscuro y no puedo ver muy bien, así que siempre tenía que asegurarme de que me dieran una cita donde fuera como en el medio del día”.
El sitio web de la campaña que incluye enlaces de recursos para cuidadores al Departamento de Envejecimiento de California que pueden ayudar a dirigir a las personas a sus servicios:
Resources for Alzheimer’s Care