Los Ángeles.- Una de cada cuatro mujeres y uno de cada 10 hombres enfrentan violencia doméstica, informó el año pasado el New England Journal of Medicine, pero informes apuntan un aumento alarmante de casos desde el inicio de la pandemia en marzo del 2020.
Los expertos que participaron en una conferencia virtual organizada por Ethnic Media Services discutieron los programas de prevención y reconciliación que involucran tanto a los abusadores como a los sobrevivientes, los niños en hogares abusivos y las familias inmigrantes.
Aleese Moore-Orbih, directora de California Partnership to End Domestic Violence, opinó que la violencia doméstica es un problema de la sociedad y todos debemos ser parte del cambio para dejar de demonizar a quienes causan el daño.
“Lo segundo es que hay sanación, amor y espíritu. Necesitamos más apoyo para sanar. Siempre se dice que entre las comunidades latinas y afroamericanas hay mas tendencia a la violencia doméstica. La sanación nos ayudaría mucho ver ese otro lado de la comunidad”, comentó Moore-Orbih.
La apatía contra ese tema, agregó, en vez de mitigar la violencia doméstica lo agrava.
“Habla de la salud de la sociedad general. El trauma que uno experimenta tiene un impacto para toda la vida, no solo para la persona que le pasa, sino para sus siguientes generaciones. Tenemos generaciones con traumas no resueltos en sus vidas y no viven con toda su capacidad como seres humanos.
“Pienso que la sociedad en general tiene que reconocer que no se trata de la familia de la esquina sino de nuestra nación, y de nuestros derechos y protecciones como sociedad”, señaló Moore-Orbih.
CALLAN POR VERGÜENZA
Monica Khant, directora del Asian Pacific Institute Gender-based Violence, quien es hija de inmigrantes, dijo que se hizo abogada para abogar por la comunidad inmigrante asiática.
“Muchos prefieren quedarse callados sobre la violencia doméstica porque puede traer vergüenza a la familia”, expresó.
Khant dijo que durante la pandemia desgraciadamente muchas víctimas de la violencia no han podido pedir auxilio o porque dependen económicamente de la pareja abusadora.
“Nosotros damos recursos para los sobrevivientes de la violencia doméstica porque muchos no tienen cómo acceder a recursos. Muchos inmigrantes en la comunidad asiática han incrementado su dependencia en su pareja que gana el dinero”, añadió
Dijo que eso hace que muchos sobrevivientes no se pueden alejar del abusador y no pueden solicitar beneficios.
“Durante la pandemia, hubo menos sobrevivientes en los albergues porque los sobrevivientes no vienen a atender los servicios. Muchas fundaciones han dado fondos para ayudar con la vivienda”, dijo.
Khant también comentó que las comunidades inmigrantes que no hablan inglés muy bien tienen más desafíos para llamar a la policía.
“El acceso idiomático es un problema. Los inmigrantes tienen que pedir servicios de traducción e interpretación ya sea en un hospital u otro lugar de auxilio”, expresó. “Es más, a veces las víctimas ni siquiera van al hospital”.
VÍCTIMA AYUDA A VICTIMARIOS
La presidenta de la Junta directiva de la Coalición de California Contra la Agresión Sexual, Tina Rodríguez, vivió en carne propia la violencia domestica por parte de su padre, lo que destruyo a toda su familia, pero ahora ayuda a victimarios que cumplen sentencia en prision para reintegrarse a la sociedad sin sed de venganza contra victimas y ex parejas.
Rodriguez opinó que para prevenir la violencia doméstica hace falta una responsabilidad cultural para
“Y especificamente digo esto porque estoy hablando de las personas que han sido impactadas con temas como la incapacidad de controlar su ira y esto termina en las víctimas de violencia doméstica.
“No hay que separar esto”, dijo. “ La prevención no puede existir sin ambas cosas”.
Comentó que debe haber una manera de lidiar con esto, dejar de ser co-dependientes y basarse en sistemas que ayuden a crear una prevención.
“Debemos ser responsables de educar a nuestros jóvenes, hijas e hijos, de lo que es la violencia doméstica y la prevención de ello porque somos las únicas personas que sabemos de nuestras experiencias y de lo que cuesta sobrevivir”.
Rodríguez dijo que el bullying, racismo y descriminacion pueden crear traumas que provocan ira contenida y que muchas veces desencadena en provocar violencia contra sus seres queridos.
“Pasa con la población latina. Hay multi generaciones. En mi propia historia, como sobreviviente, fue el hecho de que había mucha expectativa multigeneracional. El abusador en mi familia lo hacía porque era lo que se esperaba de él”.
Rodríguez dijo que para muchos sobrevivientes, el sistema de justicia penal tampoco garantiza la seguridad.
Comentó que muchas de las víctimas sufren de un acoso violento luego de que sus ex parejas salen de prisión donde estuvieron por violencia doméstica.
“Por mi experiencia con mi familia, mi historia es muy pública, nosotros entramos en el sistema judicial criminal y hubo mucho más dolor, mucho mas división. Estamos hablando de la violencia doméstica en la cual las órdenes de hacer que alguien se mantenga alejado provocan mas ira”.
Rodríguez dijo que ella logró reconciliarse con su padre luego de varios procesos de sanación, y quien, al cumplir con su proceso criminal forma parte de su equipo para ayudar a otras personas que están a punto de salir de la cárcel.
“Estas conversaciones fueron muy cálidas, y en mi situación progresaron. El hombre responsable del abuso que sufrimos en nuestra vida quiso hablar conmigo en un proceso de justicia restaurativa que vino después del proceso criminal.
“Me ayudó mucho”, dijo. “Tuve la oportunidad de hacer las preguntas que necesitaba hacer y aprender. Y si, si pude (reconciliarme con mi padre)”. Rodriguez dijo que cada seis meses interactúa con su padre en diferentes graduaciones.
“Afortunadamente él ofreció ayudar a mi organización sin fines de lucro, estamos trabajando con gente que está en camino a terminar en prisión y él se ha hecho voluntario par hablar con ellos.
“Y les dice que el sistema criminal los va castigar, pero que les va a explicar lo que va a pasar después de salir, que todo lo que pasa en la cárcel es una cosa, pero después hay mucho trabajo que hacer”, expresó Rodríguez.
