Nora Estrada
Los Ángeles. – Vecinos del Este de Los Ángeles y de Boyle Heights piden más árboles para mitigar las olas de calor y tener más oxígeno, pero en su lugar, las autoridades del Condado de Los Ángeles permitieron que compañías telefónicas “plantaran” miles de antenas para celulares e internet, que supuestamente dañan la salud de los residentes.
En un recorrido por Boyle Heights, fue posible detectar decenas de las antenas, algunas camuflajeadas y otras a simple vista, como modernos ‘postes’ metálicos.
La activista Brenda Martínez, integrante de la directiva del Grupo Fiber First LA y vicepresidenta del Consejo Vecinal de Boyle Heights, asegura que, en un radio de tres millas por Euclid Ave, entre la Whittier y la Cesar Chávez, existen 2 mil 700 antenas y 500 torres.
“Estamos invadidos por postes, torres, antenas y sabrá Dios qué más. Mire nada más las marañas de cables. Por aquí no vemos árboles frondosos ni bonitos. No hay árboles que nos den sombra”, comentó Iván Mendoza, vecino de Boyle Heights.
Al igual que Mendoza, otros vecinos del Este de Los Ángeles, madres de familia y personas mayores claman por tener más árboles, áreas verdes y jardines comunitarios.
Los residentes coinciden en señalar que en la zona no hay un equilibrio ambiental.
Durante el recorrido realizado por Kiosko News por Boyle Heights también fue posible ver árboles, no tan frondosos, pero árboles, al fin y al cabo, pero no en la cantidad que los residentes quieren.
Cesar Chávez, una de las principales avenidas de la zona, goza de árboles frondosos plantados hace varias décadas y, aunque la ciudad de Los Ángeles plantó 1400 nuevos árboles entre 2021 y 2023, esta zona aún no goza de suficientes áreas verdes, especialmente para una región que está rodeada de autopistas y que históricamente ha sufrido de industrias tóxicas como la Recicladora de Baterías Exide.
“Nos están poniendo antenas en postes, relojes y palmeras falsas para que piensen que estamos respirando aire limpio”, dijo. “Necesitamos más árboles. No queremos las antenas porque parece que enferman por radiaciones a los árboles y a los vecinos”, expresó. “Estamos rodeados de torres y expuestos a radiaciones”.
Martínez, también residente de Boyle Heights, agregó que les quitaron un terreno donde tenían un jardín comunitario en el patio de la Casa del Mexicano para instalar un reloj gigantesco que sirve para camuflajear una torre de 51 pies de altura que aglutina 11 antenas a 25 pies de distancia de las casas. El terreno pertenecía a la East LA Community Corporation.
“Antes nos apoyaba con un jardín comunitario de 1800 pies cuadrados porque no tenemos espacios verdes en una propiedad privada que ofrecieron el espacio para la comunidad”, contó. “Los vecinos estábamos muy contentos porque plantábamos verduras y algunas frutas, y además, ofrecíamos clases para comer sano”.
Dijo que el gusto les duró poco porque al año les quitaron el jardín.
“Tuvimos que dejar el área. Todo nuestro trabajo se echó a perder. Nos dijeron que le rentaron el espacio a Verizon para la torre que da servicio a los teléfonos celulares”, recordó Martínez.
Fue entonces, agregó, que empezó a investigar que estaba provocando la proliferación de las torres por la comunidad.
Dijo que esa “invasión” de antenas y torres llegó a la región sin avisar a los residentes porque el Condado de Los Ángeles aprobó una ordenanza que permite que se instalen esas estructuras en cualquier parte.
Martínez explicó que en el 2023 la Junta de Supervisores hizo enmiendas en las ordenanzas de Infraestructura Inalámbrica títulos 16 y 22.
“En el título 16 determinaron que iban a remover todos los derechos a que los vecinos fueran notificados y sin pasar por un proceso legal en la instalación de torres para poner antenas para los celulares y el Internet, y eso no es justo para quienes vivimos aquí.
“Están poniendo antenas frente a las casas y negocios, también ya las estamos viendo en patios de escuelas y iglesias”, expresó la activista.
No obstante esta acusación, la Supervisora del Condado, representante del Distrito 1 que incluye al Este de Los Angeles, dijo durante una audiencia pública que el proceso establecido por la ordenanza requiere que los solicitantes del permiso notifiquen a los residente que están a hasta 500 pies de cualquier torre o pequeñas estaciones de acceso móvil o “small cell”.
Según los activistas, la enmienda a la ordenanza 22 está relacionada con la Ley de Calidad Ambiental se removieron todas las protecciones ambientales, las evaluaciones y reportes al medio ambiente.
En marzo de 2023, varias organizaciones, como Fiber First Los Ángeles, Boyle Heights Community Partners, California for Safe Technology, Mothers of East LA, Children’s Health Defense y 5G Free California, entre otras, demandaron al Condado de Los Ángeles, la Junta de Supervisores, la Comisión de Planeación Regional, el Departamento de Servicios Públicos y el Departamento de Planeación Regional del Condado.
“Queremos que regresen las protecciones ambientales y el derecho a ser notificados. Es una gran ironía que hagan esto en una zona vulnerable como la nuestra. Necesitamos árboles, áreas verdes y jardines comunitarios”, dijo.
El 27 de marzo de 2024, el juez de la causa James C. Chalfant, de la Corte superior de Los Ángeles, dio su decisión sobre el caso, fallando en parte a favor de los demandantes y en contra de ellos en otras partes de la demanda.
Chalfant decidió que la ordenanza del condado no puede ignorar las leyes ambientales de California para zonas históricas o autopistas, pero no impedirá la densificación de torres cerca de casas, escuelas y negocios, indicando que la evidencia sobre daños a la salud y al medio ambiente “son insuficientes”.
Por otra parte, Martínez dijo que los residentes del área temen que su salud resulte afectada por la energía excesiva que emiten las antenas.
Agregó que temen que las antenas puedan causar incendios como los sucedidos en Cañón de Malibú (2007), Woolsey Fire (2018) y Silverado Fire (2020) relacionados con equipos de telecomunicaciones.
“No estamos contra la tecnología, lo que no queremos son esas antenas”, expresó. “Lo que queremos son más árboles, jardines comunitarios y parques”.
Pese al temor de los vecinos del Este de Los Ángeles, las torres o antenas para celulares no emiten radiaciones que causan daños a la salud de los seres vivos, opinó el doctor Ilan Shapiro, pediatra y jefe de Salud de AltaMed Healthy Services, Dijo Shapiro que los habitantes que radican cerca de alguna antena o torre no tienen nada que temer.
“La realidad es que hasta el momento no se ha comprobado que son dañinas. No causan daños a la salud, no se ha visto nada por el estilo”, manifestó. “Ningún tipo de ser vivo debería ver afectado, ya sea seres humanos, animales o arboles”.
Pero una de las quejas de los vecinos sigue siendo la falta de más zonas verdes en los vecindarios ubicados inmediatamente al este del centro de Los Ángeles. Gladys Tadeo, vecina de la calle Pedro Infante de Boyle Heights, coincidió con Martínez en cuanto a la falta de zonas verdes.
“No tenemos áreas seguras y arboladas para caminar, compartir con familiares o con vecinos, esto es puro asfalto, cementos, enredaderas de cables de postes y antenas”.
Dijo que los días frescos están por desaparecer y con ello las caminatas que realiza con su hijo.
“Estoy aprovechando los últimos días frescos para pasear a mi bebe que llevo en cochecito, lo que ya no podré hacer con los calores que se avecinan, eso representaría exponer al bebe a un azote de calor. Necesitamos zonas arboladas”, comentó.
Maria Meza dijo que los vecinos del Este de Los Ángeles padecen de inequidad forestal desproporcionada.
“No es justo que no hagan en nuestros vecindarios una buena reforestación, no tenemos equidad ambiental, no niego que hay barrios arbolados, pero no hay suficientes. Nuestro panorama es desolador”, expresó.