Lupita Bojórquez
Por: Nora Estrada/Kioskonews
Durante más de 15 años, Lupita Bojórquez ha dedicado su vida a emponderar a los niños y jóvenes a través del arte en el Este de Los Angeles.
Bojórquez nos cuenta que el proyecto ya rinde sus frutos debido a que los primeros pequeñines a quienes les inculcó la pintura e impulsó a continuar sus estudios universitarios, ahora son jóvenes profesionistas.
Al ingresar a su casa, uno no puede dejar de admirar las paredes donde, en cada rincón, presume decenas de pinturas realizadas por artistas sobresalientes.
A pesar de que uno se siente en un museo, la amabilidad de Bojórquez te hace sentir confortable y te da confianza.
Para quienes no la conocen o no han asistido a uno de las decenas de eventos que organiza para exponer las obras de sus alumnos, Bojórquez es una activista en pro de la niñez, la educación, la cultura y de su comunidad.
Por considerarse una zona vulnerable, nadie apostaba por difundir el arte en el Este de Los Ángeles, pero Bojórquez demuestra con hechos que la pintura es una de las vías mas atinadas para cambiar la imagen de la comunidad.
La activista trabaja arduamente para demostrar, hasta a los más escépticos, que los considerados “marginados” de la gran urbe angelina también tienen hambre de cultura, sueños y retos.
“A mí siempre me ha gustado el arte. Me gusta difundir la cultura, emponderar. Encontré una manera de hacerlo, fue algo fortuito. Todo inició porque veía a muchos vecinitos perdiendo el tiempo en la calle sin un objetivo.
“Eran vulnerables a caer en malos pasos, malas compañías, eran un ‘target’ para las pandillas”, dijo la tijuanense. “Preocupada ante eso, me dije: ‘tengo que hacer algo’”.
Lupita Bojórquez e Hilda Solis
Fue así como Bojórquez convirtió el garage de su casa en un pequeño salón donde impartía clases de pintura a los niños de su vecindario.
Al poco tiempo vinieron las autoridades del Condado a clausurarme porque estaba prohibido hacer ese tipo de actividades en mi garage.
Pero de lo malo, dice, surgió algo positivo.
Dijo que la entonces Supervisora del Condado de Los Angeles, Gloria Molina, se enteró de la situación, y en respuesta le asignó un salón del Saybrook Park para seguir impartiendo clases de pintura ahora en lo que actualmente sigue siendo Casa Cultural Saybrook.
“Entonces el grupo de entusiastas y pequeñitos interesados creció, ya no sólo eran los vecinitos, sino varios niños y jóvenes del Este de Los Ángeles.
“Pero aquí recibimos a los interesados de todas partes, siempre y cuando se comprometan a terminar nuestros cursos”.
IMPULSA PROFESIONALES
Además de impartir las clases de pintura, Bojórquez aprovecha el tiempo con los alumnos para motivarlos a continuar sus estudios universitarios, a proponerse a buscar puestos ejecutivos y políticos.
“Afortunadamente me siento bendecida y satisfecha porque muchos de nuestros ex alumnos ya están en la universidad o ya la terminaron.
“Y es lo que queremos, queremos un futuro más emponderado para esta comunidad que muchos la siguen viendo como el Patito Feo de Los Ángeles”, añadió. “Tenemos que cambiar esa imagen y demostrar que sí podemos, que el arte es significativo para lograrlo”.
Lupita Bojórquez y Gloria Molina
Además del arte, otros puntos significaivos que promueve Casa Cultural Saybrook y la Fundación Casa Cultural Saybrook, actualmente con el apoyo de la actual supervisora Hilda Solís, es transmitir la cutura, costumbres, música y valores de sus orígenes.
“Tan importante es saber a dónde vamos y qué queremos ser en la vida, como importante saber de dónde venimos y quiénes fuimos y somos. Todo eso fortalece a una persona”.
ALIADOS
Bojórquez no está sola en esta lucha ya que tiene “dos manos derecha”, su admirable esposo Rubén Bojórquez y su hija Beatrice Bojórquez, quienes la ayudan a organizar eventos comunitarios como Posadas, Día del Niño, Día de la Madre, Día de Muertos, entre otros.
Beatrice también imparte clases de pintura y organiza a los alumnos a participar en diferentes concursos de arte a nivel internacional.
PREMIOS
Cabe mencionar que Casa Cultural Saybrook, ha participado en la ciudad de los Ángeles, en eventos como la Herencia Hispana con Antonio Villaraigosa, ganando cuatro premios en sus participaciones y tres premios en herencia africana, en donde realizaron exhibición de trabajo de arte como pinturas, en el 2013 ganan ocho premios, en el 2014 de nueva cuenta ganan ocho premios y en 2014 se llevaron siete premios más.
“La fundación ha sido un semillero de jóvenes latinos artistas que saben de nuestras culturas mexicanas y aunque ellos no han vivido en México, sienten un gran amor a la patria de sus padres y siento una gran alegría porque muchos de esos niños que llegaron a casa cultural Saybrook, hoy son unos universitarios”, dijo.
Algunos de los estudiantes de Bojórquez se encuentran en las mejores universidades americanas como lo es Harvard, Santa Bárbara entre otras, algunos se encuentran ya en Japón estudiando pero con la misión de compartir también su cultura Mexicoamericana”.
