Los Angeles.- Incluso si Estados Unidos alcanza la «inmunidad colectiva», que aun no es un hecho debido a la resistencia a las vacunas, las comunidades de color son las que sufrirán la “resaca” mas fuerte de la pandemia, según a expertos.
Manuel Pastor, profesorde Sociología y etnias de la Universidad del Sur de California, y Leslie Johnson, vicepresidenta de desarrollo de la Coalición Comunitaria en el sur de Los Ángeles, coincidieron en señalar que el Covid-19 exacerbó la falta de atención de la salud, disparidades en la atención y la educación, falta de vivienda asequible, racismo, abuso policial y la falta de trabajos entre los latinos y afroamericanos.
Durante una conferencia virtual organizada por Ethnic Media Services, Pastor opinó que será muy difícil cerrar las brechas de iniquidad que separan a las comunidades de bajos ingresos del resto del país.
“Sabemos que el Covid es la enfermedad que ha revelado nuestras dolencias como sociedad”, expresó.
Agregó que los trabajadores esenciales y las familias mixtas son los segmentos mas amenazados.
“Las vulnerabilidades y las tremendas condiciones preexistentes de desigualdad que teníamos con relación a la precariedad del empleo, el encarcelamiento excesivo, al trabajo esencial que se trata como si fuera desechable se exacerbaron”, comentó.
Pastor dijo que cuando inició la pandemia en marzo del 2020 era evidente el impacto que tendría en las comunidades de menos ingresos.
El gobierno decía que las pruebas de Covid estarían disponibles sin importar el estatus, pero era el mismo gobierno que estaba ansioso por deportarlos, por lo que sigue siendo bastante difícil desarrollar un nivel de confianza.
“Esto lo advertí al comienzo de la pandemia. En el verano (2020) estaba hablando de las formas en que esto se estaba moviendo claramente hacia la clase trabajadora. Y, sin embargo, no habíamos trasladado nuestras pruebas y nuestro alcance a esas comunidades.
“Una vez les grité en Zoom lo irresponsable que estaba siendo el estado porque desde el principio sabíamos que esto iba a devastar las comunidades negras y latinas, y las comunidades de las islas del Pacífico.
“Y al comienzo del lanzamiento de la vacuna, estaba diciendo que la distribución era claramente inequitativa, era abrumadoramente blanco”, agregó. “Es una receta para la desigualdad racial”.
El profesor dijo que afortunadamente las autoridades estatales decidieron dar un giro a favor de los mas vulnerables y asignaron el 25 por ciento del 40 por ciento de las vacunas a las comunidades que obtuvieron las peores puntuaciones en este índice.
“Las clínicas móviles locales reciben dosis, movilizan mensajeros de confianza y realizan campañas para fomentar la vacunación”, expresó.
Pastor, quien también forma parte del Consejo de Asesores Económicos del Gobernador, también opinó que el gobierno estatal debe implementar programas para ayudar a los californianos indocumentados a sobrellevar la crisis que genera la pandemia.
Comento que las comunidades de color han visto el impacto en la educación, el bolsillo y la salud mental.
”Las comunidades de color experimentan una tremenda pérdida de aprendizaje y, a pesar de la reapertura de las escuelas, son los más reacios a regresar.
“Las familias negras y morenas que sufrieron el virus en sus hogares temen enviar a sus hijos a lugares donde puedan estar infectados”, dijo,” y la brecha digital ha acentuado las dificultades de los estudiantes para hacer sus tareas escolares”.
Indicó que en el condado de Los Ángeles el 13 por ciento de los niños blancos de K a 12 no tenían una computadora con Internet de alta velocidad, pero para los niños negros y latinos, la cifra era de alrededor del 40 por ciento.
Agregó que la pandemia también ha afectado de manera desproporcionada los ingresos de las comunidades de color.
“Si bien no ha causado una recesión similar a la de 2008, que afectó a la economía de manera uniforme, nos enfrentamos a una ‘micro recesión’”, comentó.
Los mercados de valores y las propiedades han subido, agregó, por lo que las billeteras de las personas con ingresos anuales de más de 100 cien mil no se ven afectadas.
“Pero las que están en la parte inferior del mercado laboral han perdido ingresos, empleo y salarios”, agregó.
Dijo que el nivel de trauma de salud mental es alto y se requiere tener disponibles recursos culturalmente sensibles.
“Necesitamos destigmatizar el problema, hacer que se vea como algo social y a nivel comunitario, no solo su falla individual, para que la gente se sienta segura al acceder a esos recursos”, señaló.
NECESITAN PRESUPUESTO ROBUSTO
Por su parte, Johnson dijo que la verdadera epidemia es el racismo y los cambios sociales causados por el Coronavirus.
“Son los problemas más serios que deben abordarse fundamentalmente”, comento.
Pero Johnson también manifestó que el Covid-19 empeoró las condiciones preexistentes de los residentes de la zona como la salud física, financiera y mental, el hacinamiento, el subempleo y la educación.
“La epidemia ha tenido un gran impacto, ha provocado el deterioro de la vida de sus residentes en todos los aspectos”, indicó.
La activista dijo que las minorías étnicas no sólo necesitan programas para obtener financiación y asistencia, sino también apoyos financieros, incluida la asistencia financiera para las organizaciones sociales.
“Para asistencia para el alquiler y la asistencia tecnológica, como el Wi-Fi”, expresó.
Johnson agregó que están pidiendo un presupuesto “bien robusto” para ayudar a los residentes a mantener sus hogares, instalar guarderías, ayudar a los estudiantes, entre otras necesidades.
“Los Angeles esta recibiendo mil millones o mas, y debemos decidir a dónde ir este dinero”, dijo. “Lo que estamos pidiendo es muy robusto”.
Al mismo tiempo, añadió, se necesitan más vacunas para controlar el virus y que la economía pueda reiniciarse y mejorar.
