
Los Ángeles.-Cientos agentes con armas de asalto, escudos, granadas aturdidoras,gas lacrimógeno, chalecos antibalas, uso de fuerza excesivo, autos en llamas, calles y autopistas invadidas, detenidos y asaltos en negocios, fueron algunas de las escenas que se vivieron ayer en el centro de esta ciudad como consecuencia de las redadas realizadas y detenciones desde el viernes pasado por ICE.
La llegada de la tropa de dos mil elementos de la Guardia Nacional que envió el presidente Donald Trump pasando por la autoridad del gobernador Gavin Newsom, quien se opuso a esa medida, parece ser que fue lo que provocó la escalada del caos el domingo pasado.
“Es deliberadamente incendiaria y solo escalará las tensiones”, opinó Newsom en una publicación en X.
La tensión se centró entre el Ayuntamiento de la ciudad y La Placita Olvera por las calles Alisso, Main y Alameda, pasando por el Freeway 101, que por algunas horas fue bloquedado en esa zona por los inconformes.
Hombres y mujeres enmascarados provocaron a los agentes del orden mientras estos formaban tanquetas avanzando hacia ellos para repelerlos y sacarlos de la vía rápida.

Con banderas mexicanas, méxico-americanas y una que otra palestina, los inconformes pidieron con gritos y pancartas “Fuera de aquí ICE”.
En ese lugar fue posible detectar que varios de los manifestantes fueron arrestados por los uniformados.
Muchos de los que participaron en la turba gritaban desesperados obscenidades a los uniformados y algunas mujeres lloraron de impotencia mientras eran retiradas de la zona.
Pero el clímax de violencia se registró durante la noche cuando al parecer otro grupo de manifestantes agresivos llegaron al lugar de la protestas para quemar unos cinco autos autónomos, realizar las llamadas “donas” con autos, provocar peleas, lanzar piedras, scooters, botellas y fuegos artificiales contra las patrullas.
De acuerdo a las autoridades, ayer domingo se registraron 28 arrestos.
Las redadas que iniciaron desde el viernes pasado por el Servicio de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos (ICE) en varios sitios de Los Ángeles provocaron una fuerte reacción de funcionarios, líderes de organizaciones pro inmigrantes y residentes.
Se espera que en los próximos días continúen las redadas y las protestas, mientras Trump amenaza con enviar tropas de la Marina.