Los Ángeles.- Para abatir la manipulación en la redistribución de los distritos para diluir el poder del voto de las comunidades minoritarias expertos recomiendan que la comunidad unirse y participar en el proceso.
Después del Censo de 2020, la fecha para de redistribución de distritos se aproxima es un momento crítico para garantizar la representación política de las comunidades de color, lo que afectará los recursos para la educación, la atención médica, el medio ambiente y otras necesidades durante los próxima década.
Cada 10 años, los estados vuelven a trazar los límites de sus distritos legislativos estatales y del Congreso después del censo. Quién hace el dibujo de líneas varía de un estado a otro.
La forma en que se dibujan los distritos puede tener un gran impacto tanto en los votantes como en los políticos. Puede influir en quién gana las elecciones, cómo se distribuye el poder político, qué comunidades están representadas y qué leyes se aprueban.
Esto crea un poderoso incentivo para manipular las líneas de distrito con fines políticos. Y durante las últimas dos décadas, estas manipulaciones se han vuelto cada vez más comunes y sofisticadas.
En la conferencia virtual “Redistribución de distritos: cómo el diseño de los distritos electorales pueden hacer o deshacer el futuro de nuestras comunidades” organizada por Ethnic Media Services los especialistas explicaron por qué es importante que las comunidades expresen sus puntos de vista y eviten las iniquidades.
El presidente y consejero general de Fundación México-Americana en Defensa de la Educación (MALDEF). Thomas A. Saenz dijo que la redistribución de distritos puede demostrar las políticas que resulten para los próximos años.
“Es un proceso político, pero debe involucrar ideas y opiniones de la comunidad, particularmente las de color pueden tomar ventaja de este proceso”, señaló.
La ley de 1975 es el centro de consideración legal en todo tipo de rediseño, y es un elemento esencial de cómo se trazan las líneas en todas las comunidades.
Sáenz dijo que los distritos de mayor mayoría y minoría tienen candidatos que se enfocan en la comunidad para asegurarse que las elecciones sean apoyadas por los votantes que representan. Minorías que representan a la mayoría.
“Acabamos de tener un Censo al que no se le dio el seguimiento debido por la pandemia además de que la administración de (Donald) Trump trató de politizar la obtención de datos del Censo y eso creó muchos obstáculos para tener un conteo completo, como el intento de incluir la pregunta sobre ciudadanía.
“(El ex presidente) ordenó que se cambien los recursos y se dirijan a crear una base de datos de ciudadanos. Gracias al presidente Joe Biden Menos menos mal eso ya no existe”, explicó, “Trump quería con esos datos sacar a la población inmigrante del conteo del Cens”.
El presidente de MALDEF dijo que eso cambió el destino de los recursos del conteo y creó los datos usados para el diseño de distritos.
Sáenz también enfatizó que hay 2 propósitos del Censo que derivan de la Constitución.
“Uno está en la Constitución y el otro según la interpretación de la Corte Suprema de Estados Unidos”, añadió. “El primero, los 435 escaños del Congreso lo hemos tenido por muchas décadas, pero con el cambio de población que demuestra el Censo cada 10 años cambiamos eso. Los estados que tienen mayor crecimiento van a tener más asientos”.
Dijo que las proyecciones actuales señalan que Texas y Florida van a tener más de un escaño destinado a ellos.
“Texas fue el ganador porque tuvo 4 escaños como representantes. California podría perder un escaño en el Congreso. No vamos a tener los resultados de la población total del estado y cómo se traduce en redistribuir los 435 escaños hasta finales de abril.
“Va a ser más lento saber qué estados van a tener más escaños. Se va a añadir, uno o tres, o si están perdiendo”, indicó.
Explicó que la redistribución se hace con líneas distritales no solo para el Congreso, sino en la legislatura del estado, concejos de las ciudades, juntas directivas de educación, juntas de las universidades donde estos sistemas eligen a sus representantes según como se definen los distritos.
Antes de 1960, hubo muchos estados que no lo hicieron por décadas.
“Pero en 1960 la Corte Suprema de Estados Unidos determinó que era una violación a la Constitución si los distritos no se definían según la población cada 10 años”, dijo. “El resultado de no hacer esto antes de 1960, significó que en varios estados difirió mucho de la gente que vivía ahí”.
Saenz dijo que después de 1960 ha habido más desvíos de la población para otros distritos, como en el caso de escaños del estado o concejos locales.
“Volver a trazar eso se tiene que trazar de otra manera. Tendría que traducirse en una representación de los distritos mayoritarios. Un problema que podría aparecer debido al proceso de redistribución. Trump quiso crear una base de datos con el propósito de permitir a cualquier jurisdicción ecualizar la edad de votación de la población.
“Esto ha sido un movimiento de la derecha, aunque se rechazó, técnicamente dejó abierta la posibilidad de que esa jurisdicción pueda elegir cambiar la redistribución basados en la población de votantes en vez de la población en general. Eso se ha hecho más difícil con Biden porque ha eliminado esa base de datos de ciudadanos”, comentó.
El representante de MALDEF fijo que el problema es que no hay datos disponibles de bloques del Censo que reflejen la ciudadanía.
“Cualquier jurisdicción trata de ecualizar su redistribución en base a los votantes y no en la población en general, va a tener un gran impacto en muchas comunidades de color, particularmente latinas y asiáticas no ciudadanos.
“Sin embargo, el gran daño vendría de la exclusión de cada persona que tienen menos de 18 años para igualar la población de cada distrito. Esto haría que la proporción de menos de 18 no sea representada. Es uno de los problemas que se evitó al no haber esa base de datos de Trump”, concluyó Saenz.
Por su parte, Terry Ao Minnis, directora de los programas del Censo y Votación de la organización Asian Americans Advancing Justice (,), dijo que esperan los datos del censo para el 30 de abril.
“Pero lo importante es entender cómo es el proceso de redistribución para que todos estemos listos y tomar medidas por la importancia que esto representa, porque determina quien es elegido para ser funcionario publico”.
Leah Aden, subdirectora de litigios, NAACP Legal Defense and Educational Fund, Inc. coincide con Saenz y Minnis al argumentar que en el próximo rediseño de distritos toda la población debe participar.”
“Todos debemos estar involucrados porque hay miles de jurisdicciones y esto se hace a todo nivel del gobierno. El Congreso, el consejo de la ciudad, los condados, las juntas directivas de las escuelas, entre otras organizaciones e instituciones tenemos que participar”.