‘​Imposible reconstruir Los Ángeles sin los trabajadores indocumentados’, activistas

Por: Nora Estrada
Cuadrilla de trabajadores de la Red Nacional de Organización de Jornaleros que retiran de manera voluntaria escombros de que quedaron del incendio Eaton de Altadena.

Por: Nora Estrada

Los Ángeles.- A la ya crisis de mano de obra en la construcción, las deportaciones masivas ordenadas por el presidente Donald Trump podrían entorpecer y retrasar la reconstrucción de Los Ángeles que perdió comunidades enteras debido a los incendios devastadores debido a la crisis de mano de obra en el sector de la construcción.

El proceso de la reconstrucción ya se está politizando, de acuerdo a los comentarios que arrojó Trump durante su visita para recorrer las zona dañada de Pacific Palisades el viernes pasado.

El presidente arremetió en contra de la alcaldesa de Los Ángeles Karen Bass por su estrategia para hacerle frente al desastre ocasionado por el fuego y ante el lento avance en las tareas para tratar de que los ciudadanos afectados inicien la reconstrucción de sus hogares.

Bass argumentó que lo primero es asegurarse de eliminar los residuos peligrosos antes de iniciar la reconstrucción.

Pero durante esa conferencia no se mencionó la crisis de mano de obra en la construcción y otros rubros esenciales para la reconstrucción que existe en el Sur de California y el resto de la nación.

Durante una conferencia de prensa organizada por Ethnic Media Services, expertos y defensores de los derechos laborales reconocieron que es bien sabido que los inmigrantes, muchos indocumentados, son clave para la construcción y otros servicios relevantes, para la reconstrucción después de desastres naturales. 

También confirmaron que para cuando los líderes locales y federales se reunieron, ya grupos de trabajadores inmigrantes se habían organizado para trabajar arduamente en la limpieza que dejaron los incendios.

Los ponentes recordaron que en 2005, el entonces presidente George W. Bush suspendió las sanciones a los empleadores. 

También aseguraron que en lo que va del año, y debido al desastre,​ los líderes empresariales se han puesto en contacto con la administración entrante para tratar de frenar parte del ímpetu detrás de los planes de «deportación masiva” ya que muchas industrias ya están en un punto de «estabilidad», con escasez de trabajadores.

La retórica anti inmigrante perjudica

Nik Theodore

Nik Theodore, profesor distinguido del Departamento de Planificación y Política Urbana de la Universidad de Illinois, Chicago, opinó que la retórica anti inmigrante paraliza la reconstrucción de comunidades.

“Creo que es una señal del efecto paralizante que puede tener este tipo de legislación y el impacto que tiene en la industria de la construcción para ayudar a las comunidades a reconstruirse”, dijo. 

Theodore comentó queun ejemplo es lo que sucedió tras la devastación del Huracán Ian en Florida.

“Vimos casos en los que los trabajadores simplemente no iban a correr el riesgo”, expresó. “Habíamos tenido una actitud y una retórica similares por parte del gobernador DeSantos”.

Dejó claro que es muy sabido a nivel nacional que muchos de los trabajadores que reconstruyen comunidades luego de un desastre son indocumentados por la falta de mano de obra en el sector de la construcción.

“En la mayoría de los casos, serán trabajadores inmigrantes, muchos de ellos son indocumentados. Lo sabemos a nivel nacional.

“Y en el Sur de California, la industria de la construcción nos dijo que enfrenta una grave escasez de mano de obra. No hay suficientes techadores, instaladores de paneles de yeso o carpinteros. En región tras región de Estados Unidos existe el mismo problema”, dijo. 

Theodore, quien durante casi 25 años ha realizado investigaciones sobre las condiciones laborales con la Red Nacional de Organización de Jornaleros, agregó que en la última décadase ha centrado en los desastres climáticos en ciudades como Houston, Nueva Orleans y el Sur de Florida. 

“Cuando los desastres climáticos golpean las áreas urbanas son bastante únicos, y esos costos, independientemente de cómo los midamos son extraordinarios”, comentó. 

Dijo que los trabajadores, una gran parte indocumentados, laboran entre toxinas y otros peligros.

“En el caso de los huracanes, es el moho y otras toxinas que entran en la tierra y están en el aire. También enfrentan peligros como estructuras inestables, fugas de gas y cables de electricidad caídos. 

“En el caso de Los Ángeles, vemos exactamente el mismo tipo de situación. No tanto el moho, sino cenizas tóxicas, como plomo y otras toxinas que se filtran en la tierra, llegando a las aguas subterráneas y al aire”, agregó. “Así que son situaciones extremadamente peligrosas”.

Dijo que en todos los casos de desastres climáticos, la necesidad de reconstrucción es inmediata. 

Thedore dijo que parte del clima político anti inmigrante durante los primeros días de la Administración de Donald Trump es una clara señal de que las amenazas vertidas durante su campaña son reales.

“Uno de los temas de los que no se habla lo suficiente es el efecto pernicioso (perjudicial) de esta retórica”, comentó.

Theodore dijo que esa política provoca que los empleadores sin escrúpulos se envalenton​e​n.

“Usan represalias basadas en la inmigración contra los trabajadores. Esas amenazas de represalias contra la inmigración tienen una fuerza particular.

“Los trabajadores temen impugnar el robo de salarios. Temen impugnar las condiciones de trabajo inseguras porque hemos visto durante años a algunos empleadores usar voluntariamente amenazas basadas en la inmigración como una forma de socavar las normas laborales en Estados Unidos”, dijo.

Aplaude labor de red de jornaleros

Theodore opinó que los centros de trabajadores, como la Red Nacional de Organización de Jornaleros tienen un papel único en este entorno durante momentos de crisis, como el que se vive actualmente en Los Ángeles.

“Estos centros de trabajadores se han convertido en centros de recuperación de desastres,donde se puede capacitar a los trabajadores, donde se pueden monitorear y hacer cumplir las normas laborales’, expresó.

También opinó que en la Red Nacional de Organización de Jornaleros se pueden fortalecer las relaciones con las agencias gubernamentales encargadas de hacer cumplir la ley.

“Mientras que los trabajadores en su conjunto y sus organizaciones, como los centros de trabajadores subyacentes, los trabajadores de esas organizaciones pueden asumir la responsabilidad para salvaguardar los derechos de los trabajadores”, dijo. 

Pablo Alvarado.

‘Los inmigrantes son el corazón de EU’

Pablo Alvarado,co director ejecutivo de NDLON, la Red Nacional de Organización de Jornaleros, fue claro al señalar que es imposible reconstruir Los Ángeles sin los trabajadores inmigrantes, que son el corazonistas y latidos de Estados Unidos.

Alvarado ha estado en el terreno con los jornaleros en el Centro de Empleo de Pasadena ubicado a una milla de donde se desató el incendio Eaton, en Altadena.

El ejecutivo de NDLON compartió que se formó una brigada de trabajadores de manera espontánea para ayudar a retirar escombros de las casas devastadas.

“Sabemos que el desastre ha sido colosal. Y creo que nadie espera que ningún gobierno, ya sea local o estatal, esté dispuesto a aceptar una catástrofe así. Y cuando eso sucede, es cuando la gente entra. Ahí es cuando la gente humilde puede dar una mano”, comentó.

Alvarado contó que la forma en que se organizaron para el voluntariado fue cuando vieron en la esquina del centro, un árbol enorme que se cayó y bloqueaba la calle.

“Así que cuando el viento se acabó, nos reunimos. Hicimos una asamblea de trabajadores y les preguntamos a los trabajadores: ¿qué quieren hacer? Y ellos contestaron de manera natural, porque así somos, ‘Sabemos cómo manejar motosierras, sabemos cómo usar machetes para cortar ramas, tenemos las habilidades para hacer esto.

“Así que se creo una brigada de socorro contra incendios. Empezamos por quitar ese árbol y luego pasaron al siguiente, al siguiente, al siguiente y al siguiente…

“No hay forma de que Los Ángeles se pueda reconstruir sin la fuerza laboral migrante indocumentada”, manifestó. “Es lo que hemos sido,esenciales, antes, durante y después de la pandemia. Y ahora más que nunca aquí en Los Ángeles para reconstruir Los Ángeles sin la fuerza laboral migrante indocumentada”.

Alvarado dijo que llamaron al grupo Brigada de Socorro contra Incendios que empezó con unos cien elementos y terminó con miles de voluntarios que van a Pasadena. 

“El gobierno local tiene tantas preocupaciones sobre las responsabilidades y no aceptaban voluntarios, también los enviaban aquí. Así que la operación ha estado en marcha durante desde que comenzó la operación”.

Alvarado agregó que los centros de la red de jornaleros también sirven para brindar información y ayuda a los damnificados

“Cada vez que hay un desastre, estos centros se activan para convertirse en centros de información y son un activo para las comunidades donde ocurren estos desastres”, expresó. 

Dijo que muchas veces la ayuda que brindan los centros de trabajadores llega a las áreas afectadas, incluso, antes que los llamados primeros intervinientes. 

“Eso es lo que hacen los centros de trabajadores ante un desastre, no solo proteger a los trabajadores y asegurarse de que tengan el equipo de protección personal adecuado y que sepan cómo identificar a los malos empleadores de los buenos.

“Vivo en la ciudad de Pasadena. He estado muy cerca de los incendios”, agregó. “He estado en el área afectada y hay tanta devastación de proporciones bíblicas”.

Alvarado cuenta que diariamente llegan al centro unas mil personas a pedir ayuda, por lo que el lugar se ha convertido en un refugio de ayuda para familias y las personas que perdieron sus hogares.

“Cada día llegan familias completas para recibir suministros que necesitan. Vienen a recoger desde fórmula para bebés hasta pañales para niños y adultos, comida, ropa y zapatos, este es el centro.

“Es probablemente la mayor operación comunitaria para responder al desastre que existe en la zona”, expresó.

Alvarado dijo que las deportaciones que ordenó Trump generan miedo entre los trabajadores inmigrantes indocumentados, pero aun así, siguen trabajando.

“En este país nos miran entre lástima y desprecio, pero nosotros somos gente fuerte. El ejemplo que están dando los jornaleros aquí en Pasadena lo consta. ¿Y adivina qué? Sí, hay miedo, pero la gente seguirá saliendo a trabajar.

“Lo que va a pasar es que los derechos van a ser violados, pero la gente se va a quedar aquí. La gente no va a ir a ninguna parte, simplemente se van a esconder. De hecho, diré que los inmigrantes son el corazón palpitante de este país en este momento”, manifestó Alvarado.

Jennie Murray.

La construcción depende de extranjeros

Jennie Murray, presidenta y directora ejecutiva del Foro Nacional de Inmigración, opinó que debido a la orden ejecutiva anti inmigrante de la actual administración crea un momento muy difícil para la industria de la construcción que experimenta una crisis de mano laboral, que depende en gran parte de indocumentados.

“Es un momento extremadamente difícil para los trabajadores y los empleadores estadounidenses por igual. Ahora mismo tenemos la tasa de trabajo más baja que hemos tenido”, expresó.

Comentó que en la industria de la construcción generalmente existen entre 8 y 10 millones de vacantes cada mes en toda la nación.

“Eso ha sido así durante tres o cuatro años sin parar”, expresó. “Actualmente el desempleo más bajo que hemos tenido. La construcción depende en gran medida de la mano de obra extranjera y sabemos que hay muchos indocumentados de quienes dependemos”.

Murray dijo que el 40 por ciento de la fuerza laboral de la industria de la construcción en California es de origen extranjero.

“Tendremos que depender de muchos estados, e incluso de países vecinos para traer el talento que necesitamos para reconstruirnos de este desastre, pero la gente va a tener demasiado miedo de presentarse justo en estos momentos de reconstrucción por los incendios y ante la celebración de los Juegos Olímpicos”, comentó.

Dijo que definitivamente el sistema de inmigración entorpece significativamente el desarrollo de proyectos.

“Nuestras categorías de visas y nuestras vías para quienes están aquí y contribuyen no permiten que los trabajadores prosperen en el sistema y que tengamos suficientes trabajadores para prosperar.

“ Y sería miope si no mencionara el hecho de que, incluso anoche, vi en las noticias de último momento de que también podríamos estar perdiendo hasta 1,4 millones de trabajadores temporales autorizados del mercado laboral con la libertad condicional, y el memorando del DHS dice que las personas que ahora están en libertad condicional temporalmente y que llegaron a través de la administración anterior también podrían perder ese estatus y ser elegibles para la deportación”, expresó Murray.

Anabella Bastida.

‘Vamos a resistir y nos vamos a quedar’

Anabella Bastida, directora de membresía y servicios para miembros de la Coalición por los Derechos Humanos de los Inmigrantes de Los Ángeles (CHIRLA), dijo que brindan ayuda a las víctimas de los recientes incendios en el área de Los Ángeles.

“Durante este tiempo específico, lo que hemos estado haciendo es estar en el campo escuchando las historias de los evacuados de los incendios, reconfortándolos y  conectándolos con diferentes servicios. 

“Estamos tratando de conectar a los inmigrantes, a los indocumentados, a nuestra comunidad indocumentada con diferentes servicios, pero también estamos tratando de abordar y buscar soluciones y de buscar cosas en las que podamos responder en este momento y ser de apoyo”, dijo. 

Explicó que en particular, ayudan a las víctimas a tramitar sus identificaciones, como su pasaportes o matrículas consulares.

“Es complicado para ellos incluso pagar por esos documentos, por lo que estamos coordinando con el Consulado General de México en Los Ángeles”, dijo

Bastida anunció la activación del programa Relief, programa que conecta a los inmigrantes con asistencia en efectivo y alimentos, así como con servicios sociales que se implementó en el 2020 en  respuesta a la pandemia.

“Con los incendios forestales, lo que hicimos fue activar nuestro programa una vez más y comenzamos a pedir donaciones y la generosidad de nuestra comunidad, el apoyo que estamos recibiendo está dando sus frutos”, dijo. 

Bastida comentó que también brindan asistencia en efectivo a aquellas familias que no son elegibles para FEMA.

“Y aunque pueden ser elegibles, no quieren proporcionar su información”, expresó. “Tenemos, como saben, personas indocumentadas que pueden calificar para FEMA si tienen menores en sus familias, pero vemos que muchos miembros de la comunidad se presentan en los refugios y centros de ayuda por miedo”.

Bastida explicó que han hecho asociaciones con LAUSD e iglesias, entre otras organizaciones para preparar a la comunidad contra redadas y deportaciones.

“Transmitimos el mensaje de que tenemos que estar preparados, pero al mismo tiempo, tener la sensación de que no podemos quedarnos paralizados. Y no podemos seguir sin ir a la escuela, sin ir a los hospitales y sin recibir la asistencia que necesitamos. En Chirla estamos liderando nuestra red de respuesta rápida”, indico.

Explicó que la Red de Respuesta Rápida cuenta con un grupo de abogados. 

“Estaremos defendiendo y unidos. Estoy realmente seguro de que seguiremos avanzando”, dijo.

Bastida dijo que es una inmigrante que vive en una familia de estatus mixto.

“Hemos estado aquí durante muchos años”, expresó. “Amamos este país con todo nuestro corazón. Vamos a resistir y nos vamos a quedar”.

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