Los Ángeles.- Activistas comunitarios de Florida a New Jersey y de California a Louisiana y Texas, bajo la bandera de Organizing Resilience, preparan a las comunidades a fortalecerse para enfrentar los desastres naturales.
Es la primera vez que trabajan juntos para presionar a los líderes elegidos para abordar un sistema fallido de socorro en casos de desastre y el trastorno de estrés postraumático, el miedo y el impacto económico que el fracaso ha tenido en sus comunidades.
El primero de junio marcó el inicio de la temporada de incendios forestales y huracanes y los incendios ya están arrasando varias zonas y las tempestades amenazan otras regiones.
En una teleconferencia organizada por Ethnic Media Service, los líderes comunitarios coincidieron que la planificación es fundamental y de lo que necesitan que haga el gobierno en todos los niveles.
Trabajadores agrícolas en desventaja
Daysi Bedolla Sotelo, estratega para el Medio Ambiente del Pacífico Asiático Red de Oregon, dijo que se concentran en preparar a los trabajadores agrícolas.
La activista resaltó que este segmento de la población se encuentra en desventaja debido a que la información que se distribuye para alertar a la población sobre desastres naturales solamente en inglés, a que la mayoría no cuenta con celulares inteligentes o simplemente no tienen acceso a internet.
“Ha sido muy desafiante para nosotros, desde hace dos años con el incendio que tuvimos durante la pandemia”, comentó. “No solamente se requiere información en español, sino en idiomas indígenas, aquí en Oregon tenemos personas de muchos países, pero también idiomas indígenas que muchas veces no son considerados”.
Explicó que en el 2020 no había suficiente información sobre cómo prepararse para desastres naturales o recurrir a FEMA.
“Eso sigue siendo una de nuestras mayores preocupaciones, entonces ahora queremos asegurarnos de ayudar y dar respuesta rápidas. Tuvimos que meternos a ayudar porque el Estado no estaba preparado para estos incendios, así como tampoco miembros comunitarios”.
Bedolla Sotelo contó que aunque los trabajadores agrícolas se registren para recibir las alertas, la información les llega en inglés.
“No recibe esas alertas en el idioma en que lo necesita y eso pone en riesgo la salud de los campesinos que trabajan con altos índices de toxicidad por el humo. Son quienes ponen nuestra comida en la mesa, es lamentable que no sean protegidos”.
Informó que trabajaron con la Administración de Salud y Seguridad Ocupacional (OSHA) para aprobar reglamentos sobre el calor y humo para proteger a los campesinos.
“Eso entra en vigencia este año. Estamos muy emocionados de compartir esto con los miembros de la comunidad”.
Dijo que parte del trabajo que realizan es impartir talleres e informacion sobre cómo prepararse para enfrentar los incendios forestales y dónde buscar recursos para que nuestros miembros comunitarios entren mejor preparados.
“Por ejemplo, de cómo preparar los documentos que deben tener consigo mismos, cómo preparar la mochila de emergencia” agregó. “Todas las cosas pequeñas que parecen ser pequeñas, pero que no estamos listos. Vamos a llevarlos a sus sitios de trabajos”.
Bedolla Sotelo dijo que la organización está mucho mejor preparada que hace dos años que se registró el primer incendio y fue muy devastador.
Se preparan para lo inesperado
La activista dijo que para la presente temporada se están preparando para lo inesperado.
“Hemos tenido días calurosos. Estamos preparándonos probablemente para otra ola de calor e incendios forestales y para todo lo que surja. Tenemos que estar preparados como organización, como estado y desde ya como miembros comunitarios, expresó.
Explicó que aunque los trabajadores indígenas indocumentados víctimas de un desastre natural no tienen acceso a ayudas financieras de FEMA, si pueden recurrir a otros organismos.
“Pero es sumamente difícil, la realidad es que la gente tiene miedo de acudir a estas agencias porque no sabe cuáles van a ser las repercusiones. Incluso, hace dos años con el incendio hubo un fondo de emergencia y la gente los ignoró por miedo, había rumores de que estaba la migra y de que habría deportaciones”, comentó.
Dijo que lograron ayudar a través de otras organizaciones.
Contra compañías de seguro
Por su parte, la fundadora, presidenta y directora ejecutiva de Power Coalition for Equity y Justicia de Luisiana, Ashley Shelton,dijo que construyen redes de ayuda mutua, están obligando a las compañías de seguro a cubrir pólizas y presionar a FEMA para otorgar los apoyos en menos tiempo.
“Veo una brecha entre la desesperación de las personas que están sufriendo y esta economía del desastre, el capitalismo en Luisiana es una industria tan fuerte.
“En Luisiana la industria de agencias de seguros es muy fuerte. Hemos hecho mucho trabajo legislativo para pasar leyes contra las compañías de pólizas de seguros para que rindan cuenta a sus clientes porque hemos visto muchos resultados en los cuales las compañías de pólizas de seguro no estaban pagando argumentando que no cubrían desastres naturales”.
“Lo estamos haciendo talleres informativos en todo el estado porque queremos que la gente entienda lo que sucede. También hacemos campañas de Conozca sus Derechos, para dar a conocer información de cómo una persona pueda tener un seguro”, comentó.
Shelton dijo que el trabajo que la organización realiza con FEMA es pedirle plazos más extensos para presentar formularios de solicitud de apoyos.
“Forzamos a FEMAparaque nos dé fechas, plazos. (Generalmente) tenemos que presentar formularios una semana y media después de una tormenta cuando aún no tenemos internet, no tenemos electricidad, cómo podemos presentar un formulario en esa fecha.
“Entonces trabajamos con FEMA para que esos plazos tengan sentido para nuestras comunidades”, añadió. “También en que los recursos que se proveen sean claros. Que la gente no piense que son ignorados por el gobierno”.
En busca de equidad en medio de síndrome postraumático
Chrishelle Palay, directora ejecutiva de la Coalición HOME de Houston, señaló que aún hay afectados que no han recibido ayudas desde hace cinco años cuando azotó el Huracán Harvey de 130 millas por hora.
“Hemos estado al frente tratando de que haya equidad”, comentó. “Trabajamos con la ciudad de Houston y el condado abogando para obtener tantos recursos para nuestra comunidad. Definitivamente somos una comunidad que está esperando y con esperanzas, pero sufriendo”.
Señaló que desafortunadamente hay muchas personas que todavía están esperando recibir asistencia para que sus hogares sean reparados desde el huracán Harvey.
“Las comunidades de bajos ingresos siguen viviendo con techos que gotean, paredes podridas y con mucho moho”, dijo. “Y por si esto fuera poco, en el 2021 tuvimos una tormenta invernal, Yuri, con condiciones congelantes sin precedentes”.
“Estamos ahora en temporada de huracanes y la comunidad está sufriendo de síndrome postraumáticoy tememos que fracase el sistema”, comentó.
Indicó que los texanos de la costa están muy preocupados no solo por la red eléctrica, sino también por la actividad tropical, principalmente las comunidades que todavía están esperando y esperando recibir asistencia de emergencia.
Llueve sobre mojado
MacKenzie Marcelin, manager de Justicia Climática, de Florida Rising, comentó que la actual temporada de huracanes es única porque están saliendo de la pandemia, se recuperan del peso financiero y experimentan una severa crisis de vivienda.
“Muchas personas están sufriendo inseguridad de vivienda. Muchos no saben dónde van a vivir este invierno porque se ven obligados a desplazarse debido a los altos aumentos de su renta.
“Y se ven forzados a desplazarse a zonas menos favorecidas que tampoco resisten desastres naturales”, dijo. “Estamos en un tiempo muy malo, las comunidades de bajos recursos no se sienten apoyadas ni se sienten preparadas para lo que se espera”.
Comentó que están impulsando una campaña para evitar un aumento a la crisis de vivienda.
“Y conectando con temas de alivio a los desastres, y empujando para que propietarios de hogares tengan un plan de sobrevivencia en caso de un desastre natural para todos los miembros de la familia.
“Nos estamos asegurando de que la gente se prepare lo mejor posible”, comentó Marcelin.