Los Ángeles.- La tasa de vacunación de los latinos adultos y discapacitados en California sigue por debajo de la de otros grupos étnicos debido a las barreras del idioma, la falta de tecnología y falta de transporte.
Las personas mayores y discapacitadas latinas de mas de 50 años experimentan desafíos sustanciales para acceder a la vacunación contra la COVID-19.
También tienen un mayor riesgo de contraer COVID debido los
obstáculos para vacunarse, especialmente si viven solos.
En California, una cuarta parte de las personas de 65 años y mayores no están vacunadas.
Adultos mayores en centros de vida asistida o de cuidados a largo plazo representan una de cada tres muertes por COVID.
Varios expertos que participaron en una conferencia virtual organizada por Ethnic Media Services coincidieron en que a medida que California avanza hacia la reapertura, es importante que las instituciones trabajen juntos para lograr que esta población vulnerable tenga acceso a la inoculación.
Kim McCoy Wade, directora del Departamento de Envejecimiento de California, dijo que entre los latinos de 60 años o más tiene una tasa de vacunación del 40 por ciento.
“Es aproximadamente la mitad que la de otros grupos étnicos y está por debajo de la tasa de vacunación de los latinos sus 50 años”, comentó.
Agregó que las tasas de vacunación para los latinos de entre 70 y 80 años, que tienen un riesgo aún mayor de morir a causa de una infección por COVID, ni siquiera llegan al 40 por ciento.
Entre los ancianos negros y nativos americanos, la tasa de vacunación es de aproximadamente el 60 por ciento.
Wade dijo que California ahora cuenta con intérpretes y transporte y unidades para acudir a las casas de las personas que lo requieran para aplicar la vacuna en su residencia.
Los interesados en este servicio pueden llamar a: (833) 422-4255 o al sitio web https: //myturn.ca.gov /.
La doctora Louise Aronson, autora y profesora de medicina en UCSF, opinó que desgraciadamente el sistema de salud pública no está entrenado ni educado lo suficiente para atender a las personas mayores.
El 34 por ciento de muertes eran parte de los mas débiles, agregó, mientras que el 96 por ciento de las personas que vivían en las comunidades contrajeron la enfermedad.
“Se les dijo a las personas que no salieran de casa. Y una persona de color en su casa es prácticamente invisible, es más difícil comunicarse con ellos.
“Y si todas las estrategias son digitales, entonces ellos no tienen acceso a la tecnología, y si llegaron a salir a un centro de vacunación, no encontraron ni sillas”, comentó.
Aronson instó a las personas mayores a vacunarse.
Anni Chung, directora ejecutiva de Self Help for the Elderly, miembro de la Comisión de California sobre el Envejecimiento, dijo que las personas mayores que viven solas y sin parientes cercanos que enfrentan estas barreras están realmente perdidas.
Por su parte, Jessica Lehman, directora ejecutiva de Senior and Disability Action, que lucha por los derechos individuales y la justicia social, dijo que hay una tasa de mortalidad del 10 por ciento en los hogares de ancianos en todo el país y del 12 por ciento en los centros de atención en general, pero que entre los discapacitados ni siquiera se sabe el número de víctimas.
“Mucha gente murió en las casas para ancianos”, expresó. “Tomó mucho tiempo para que se dieran cuenta que esta era una crisis”.
“En los hospitales estaban tan preocupados de quedarse sin camas que tuvieron que elegir a quién atender”, añadió. “¿A quién se le da mas importancia? A la gente mayor o a personas con discapacidades. Dan a entender que esas personas valen menos, pero las personas mayores son parte importante demuestra sociedad”.