El artista multimedia J. Michael Walker dijo que se convirtió en devoto de la Virgen de Guadalupe hace 50 años. Incluso, confiesa que ha tenido visiones con la Virgen del Tepeyac
Por: Nora Estrada
Los Ángeles.- Al hablar de su devoción por la Virgen de Guadalupe, la mirada de J. Michael Walker brilla con más intensidad mientras sostiene una de las pinturas que ha realizado de La Morenita.
El estadounidense presume con amor la razón por la ama a la Madre de todos los mexicanos.
Con un español claro, Walker explica que esa pasión por la Virgen de Guadalupe y por San Juan Diego lo llevó a participar en laexposición “Manifestaciones de Fe”, en la Catedral de Los Ángeles junto a Lalo García, Laura Vásquez Rodríguez, y Rick Ortega, que permanecerá abierta al público hasta el 5 de enero del 2025.
“Soy mexicano por gusto desde hace 50 años. Mi esposa es de México, nos conocimos hace 50 años cuando fui hacer un trabajo de voluntario a la Sierra Tarahumara, Chihuahua, y me enamoré de la cultura, de mi ahora esposa y de la Virgen de Guadalupe”, comentó.
Walker explicó que su inmersión a la Virgen de Guadalupe inició cuando empezó a conocer las tradiciones religiosas de México.
“Me impresionó mucho la relación que tiene la gente, sobre todo la gente humilde, que tienen con la Virgen de Guadalupe, que es una relación íntima.
“Es como todos nos relacionamos con nuestras propias madres, tías y abuelas”, agregó. “Eso me llamó mucho la atención y me pareció algo muy distinto a lo que yo había conocido en la Iglesia Bautista en Estados Unidos”.
Walker dijo que los cuadros que ha realizado de la Virgen de Guadalupe provienen de una visión que tuvo en 1995.
“Yo vi a la Virgen de Guadalupe y al angelito que la estaba apoyando, y como que de repente salió un director que dijo: ¡corte!
“En ese momento Guadalupe y el ángel se empezaron a mover. Estábamos en mi estudio, que por cierto, es pequeño, y yo me dije: ‘Que voy hacer con Guadalupe y el angelito aquí en mi pequeño estudio?”, comentó.
Walker explicó que de repente imaginó que la Virgen de Guadalupe estaría muy contenta en la cocina de su suegra.
“Estaba sentada, tomando un champurrado junto a la estufa de leña y platicando mientras mi suegra hacía tortillas”, dijo. “Fue así como la Virgen de Guadalupe ya en la tierra con nosotros, sobre todo con la gente mexicana humilde y rural, me abrió la puerta a una visión mística que ha inspirado esta serie de cuadros”, expresó el artista multimedia
Walker dijo que encontró en la Iglesia Católica lo que no había encontró en la Iglesia en la que creció y vivió en Estados Unidos.
“Desde niño siempre he sido muy espiritual, pero la cultura en la que nací y la Iglesia en la que me forme en el sur de Estados Unidos, soy tan viejo, que me tocó cuando aún existía la segregación, y en la Iglesia en la que me formé no permitía que los afroamericanos entraran a la Iglesia Bautista.
“No me entendía por qué pregonaban que Dios ama a todos, pero nosotros no amamos a todos. No permiten la unión de razas. No me explico y no había nadie que me explicara eso”, dijo.
Explicó que cuando llegó a la Sierra Tarahumara, en Chihuahua, hace 50 años, encontró mucha ternura, apertura y solidaridad.
“Eso me llamó mucho la atención. Encontré gente que realmente vivía lo que llamamos la regla de oro: ‘Ama a tu prójimo como quieres que te amen a ti’.
Dijo que una cosa que más le impactó, fue ver que los nativos no acumulaban cosas materiales y compartían entre sí las cosas que uno no tienen.
“Usan lo necesario y comparten todo”, añadió. “Cuando llegas a la casa de un conocido, lo primero que hacen es invitarte a comer, y después te preguntan, ¿Qué te trae por aquí?
Viven realmente los mandatos de Dios, sobre todo dentro de las comunidades indígenas, rarámuris (tarahumaras)”.
Walker compartió que llegó a la Sierra Tarahumara, Chihuahua, en 1974, un 2 de junio.
“Al día siguiente, un 3 de junio, cumplí 22 años y fue el día que conocí a mi esposa, ella tarahumara por parte de su abuelo paterno”, dijo.
Actualmente Walker y su esposa viven en el noreste de Los Ángeles.
“En un barrio latino en Los Ángeles, pero en México tenemos casa en la Sierra Tarahumara”, contó con orgullo.
Walker expone en “Manifestaciones de Fe”pinturas queiluminan la esencia espiritual de las personas y mujeres marginadas, en particular las mujeres de color.
“Fui invitado a participar en esta exhibición por Lalo García, quien es un amigo de hace muchísimos años y sabe que soy Guadalupano”, dijo el artista que ha participado en más de 120 exposiciones colectivas en Estados Unidos, México y Corea del Sur.