
Los Ángeles.- La presidenta pro tempore de la Junta de Supervisores del Condado de Los Ángeles y supervisora del Primer Distrito, Hilda L. Solis, conminó insta a continuar las negociaciones en medio de la huelga del SEIU 721.
«Respeto y sigo apoyando el derecho de SEIU 721 a emprender acciones colectivas en nombre de sus miembros. La negociación colectiva es fundamental para un entorno laboral justo y democrático, y valoro el proceso. Nuestros trabajadores son la columna vertebral del Condado de Los Ángeles. Han estado presentes una y otra vez. Durante la pandemia de COVID-19, tras los recientes incendios forestales y a diario para nuestros residentes más vulnerables.
«Su compromiso y dedicación con la continuidad de los servicios del Condado nunca han pasado desapercibidos. Por eso, este momento es especialmente difícil. Sé que los trabajadores están insatisfechos y comprendo sus preocupaciones», dijo.
Agregó que al mismo tiempo se debe afrontar la realidad de los desafíos financieros actuales del Condado, que se prepara para una reducción de $1.3 mil millones en el próximo año presupuestario, principalmente por la liquidación de $4 mil millones en miles de demandas por agresión sexual infantil presentadas bajo la AB 218, los costos de recuperación de los incendios y la disminución de los ingresos por impuestos a la propiedad.
Además, dijo, el Condado lidia con los recortes presupuestarios federales de la Administración Trump, que ya están afectando gravemente los servicios esenciales de nuestros Departamentos de Salud Pública, Servicios de Salud y Servicios Sociales Públicos.
«Dado a estas limitaciones, insto encarecidamente tanto a los líderes de SEIU como a la administración del condado a que se mantengan en la mesa de negociaciones y continúen negociando de buena fe. Necesitamos encontrar una solución justa y sostenible que nos permita seguir sirviendo a los residentes del condado de Los Ángeles, especialmente a quienes dependen de nuestros hospitales.
«Nos enfrentamos a una grave escasez de personal, especialmente en nuestras salas de urgencias, lo que supone una carga adicional para nuestros equipos», comento. «Confío en que, mediante un diálogo honesto y un compromiso mutuo, podremos alcanzar un acuerdo que proteja tanto a nuestros trabajadores como a la red de seguridad social de la que dependen tantos angelinos. Este es un momento en el que todos debemos trabajar juntos, no unos contra otros, para poder seguir brindando los servicios esenciales que nuestra comunidad necesita», dijo.