Los Ángeles.- El cantante de la Banda MS Alan Ramírez dijo que hasta el momento no hay indicios de que la bala perdida que casi le arrebata la vida haya sido intencional.
“Y si fue adrede, que Dios los bendiga, no pasa nada”, dijo sin rasgos de resentimientos.
Explicó que las autoridades no han encontrado evidencias de que el suceso del 2 de julio en que resultó lastimado en el cuello, a unos milímetros de la yugular, se haya tratado de un atentado.
“Eso fue un accidente, siempre lo voy a decir, fue una bala perdida, un accidente”, expresó.
Ramirez tiene una enorme cicatriz que le quedó debido a la operación que le practicaron para retirar la bala, que abarca su cuello en la parte frontal.
Comentó que cada vez que se la ve o toca, agradece a Dios por la oportunidad de vida que le dio.
“Ya no pasa nada. Es una cicatriz que estoy consciente que es de vida porque afortunadamente no pasó a mayores, aquí estamos dando lata todavía. Me recuerda solamente que hay que disfrutar la vida a cada momento, al máximo, vivirla bien y estar con tus seres queridos.
Ramírez, siempre sonriente, también dijo que aún se le entume la lengua y la garganta como consecuencia de la operación que recibió en el cuello.
“Los doctores ya me dijeron que estaba todo está perfecto, solamente el cuello que está un poquito inflamado, pero que todo se va a solucionar. “La garganta por la operación está un poquito inflamada, la lengua y la garganta las tengo entumidas.
El cantante reapareció con la Banda MS en Oracle Arena, en Oakland, California y el pasado fin de semana en el Microsoft, en esta ciudad, donde ofrecieron tres fechas.
“El primer evento que tuve se me vinieron muchos sentimientos, estaba cantando el primer tema, fue en el Oracle Arena, y se me hizo un nudo en la garganta, tenía muchas ganas de llorar y dije: “Muchas gracias Diosito por estar cantando, por estar con mi familia, por estar con toda la gente que me apoyo, por toda la gente que estuvo haciendo oración por mí, gracias de todo corazón’.
Ramírez dijo que le gustaría tener un tema relacionado a la mala experiencia, ya sea para cantarlo con la banda, o quedárselo para recuerdo personal.
“Me encontré a un muchacho en Mazatlán, estábamos desayunando, y me dijo que me iba a componer una canción por lo que pasó. Y le dije, que claro. Quedó de mandármelo, le di mi correo.
“Si es un tema bueno, ¿por qué no? Si no, me lo quedo para mí”, dijo al comentar que sigue esperando la letra de la canción para considerarla porque si le gustaría tener una canción de la mala experiencia que vivió.
Ramírez, junto a la banda, también filmaron su primer video en Los Angeles del tema “Tengo que Colgar”.