Los Ángeles.- Las fronteras y la economías mundiales se reabrirán y reactivarán poco a poco a partir de enero del próximo año para cuando pronostican una disminución significativa de casos del Covid-19, opinó Demetrios G. Papademetriou, presidente emérito del Instituto de Políticas Migratorias (MPI por sus siglas en inglés).
Durante una teleconferencia organizada por Ethnic Media Services, el autor del reporte “Lidiando con la pandemia y sus secuelas” de MPI también enfatizó que esto depende de que cada ciudadano tome responsabilidad de auto protegerse de acuerdo a las pautas de los científicos, de la cooperación de países y la efectividad de las vacunas.
“Es el desafío que todos estamos enfrentando, cómo reabrir la economía, cómo podemos lentamente abrir las fronteras, cómo podemos tomar un poco de movilidad y al mismo tiempo protegernos de los efectos devastadores del virus.
“Por suerte en Estados Unidos vamos a tener una nueva administración presidencial y será más directa con los estadounidenses y vamos a tener mucho más cooperación con otros países, pero en realidad cada uno de nosotros tenemos que hacer nuestra parte”.
Papademetriou explicó que para que esto se lleve a cabo es esencial que la ciudadanía escuche y acate las recomendaciones de los científicos y usen mascarillas, practiquen el distanciamiento físico y los protocolos de higiene.
“Para enero vamos a tener muchas vacunas diferentes. Así que imagino que en poco de mes se abrirán un poquito las fronteras. Para entonces habrá una evaluación y pruebas de vacunas que tengan resultados confiables.
“El tema más importante es, evaluaciones rápidas, pruebas rápidas, más progreso con tratamientos antivirales y una vacuna”, agregó. “Entonces empezaremos a confiar en nosotros mismos. Imagino que algún tipo de migración significativa deberá darse y la movilidad continuará”.
Dijo que para eso las aerolíneas, los gobiernos y los ciudadanos deberán hacer muchos ajustes, como realizar pruebas ocho horas antes de un viaje y otra al llegar a sus destinos.
“Todas estas medicinas antivirales no nos van a salvar, no es lo mismo que la vacuna, pero harán que la intensidad de la infección sea mucho menos, como resultado de eso menos gente morirá”, señaló.
Papademetriou dijo que con casi un millón y medio de muertes a nivel mundial, el Covid-19 es el virus más mortal en cien años.
En Estados Unidos es el país con las cifras más preocupantes debido a que los decesos suman casi 260 mil.
AÚN NO HAY CONTROL SOBRE PANDEMIA
El presidente emérito del MPI dijo que aún no hay control de la pandemia y que se pronostica un invierno y una primavera de tiempos difíciles.
“Aunque los derechos de emergencia para distribuir la vacuna serán otorgados a Pfizer y Moderna todavía tendremos que esperar al menos ocho meses para que llegue a toda la población. Nosotros debemos cuidar a nuestra familia, no importa quienes son nuestros líderes políticos ni qué dejaron de hacer.
“La gente es la que está al frente de la crisis, no escucha a los expertos, rompe las reglas, dice que está cansada, preocupada y afectada de que los gobiernos dicen una cosa u otra”, enfatizó. “Debemos dejar esas tonterías de lado, las reglas son simples, hay que cuidarse”.
Papademetriou dijo que confía que las vacunas se distribuyan de manera emergente.
“Tenemos esperanza, pero para la mayoría de la gente el tiempo entre el recibir esta licencia de derechos de emergencia para distribuir esta vacuna y el tiempo en que la mayoría de la gente tendrá acceso a esta vacuna será de hasta ocho meses.
“Será un invierno y primavera difícil a menos que hagamos el tipo de cosas que todo el mundo dice que es la diferencia, que es protegernos, usar tapabocas, evitar multitudes, incluyendo evitar reuniones familiares en estas fiestas de fin de año”, señaló.
El experto enfatizó que es el momento de hablar de la unión de los ciudadanos sin importar dónde nacieron para vencer a la pandemia.
“Debemos invertir en la gente que tenemos con nosotros, como los inmigrantes, las personas que hayan nacido en otros países, pero que contribuyen con sus duros trabajos esenciales a este país”, dijo. “Todos debemos estar unidos en esto para salir del hoyo”.
MIGRACIÓN Y PANDEMIA EN TIJUANA
Deportados, mexicanos que huyen del narcotráfico y la violencia y migrantes centroamericanos varados por el endurecimiento de las políticas migratorias de Estados Unidos, convierten a Tijuana en un centro de migración por donde han muerto 12 mil personas tratando de ingresar de manera ilegal a la Unión Americana en la última década.
El editor de Tijuana Press, Vicente Calderón, quien también participó en la teleconferencia de EMS, explicó que la ubicación geográfica de Tijuana antes solamente era una fuente de migración, pero que la pandemia cambió el término.
“La pandemia ha hecho que esto cambie. En este momento hay miles de personas que están esperando en México por la solicitud de asilo que hicieron para ingresar a Estados Unidos. La política dice que hay protocolo de protección de inmigración, pero es mentira, no protege a nadie.
“En realidad los están haciendo esperar en una parte muy peligrosa del mundo, que es la parte norte de México”, señaló.
Calderon explicó que en los últimos tiempos también se ha visto un incremento de mexicanos tratando de buscar asilo en Estados Unidos.
“Esto no lo habíamos visto en la historia de ambos países porque Estados Unidos no da asilo a muchos mexicanos, pero ahora hay muchos que salen de sus ciudades por miedo (al narcotráfico)”, dijo.”Realmente es algo nuevo ver que el narcotráfico y la violencia empuja a gente que antes estaban en lugares seguros”.
Otro factor que influye en el incremento de migrantes en la ciudad fronteriza es que ocho de los deportados de Estados Unidos prefieren Tijuana para establecerse para estar lo mas cerca posible de las familias que dejan en Estados Unidos.
“Son grupos de personas con números muy altos que vivieron en Estados Unidos por los últimos 20 ó 30 años y que fueron deportados a México”.
El periodista dijo que en el último año la ciudad se ha convertido en una ruta de inmigración internacional con personas de Guatemala, El Salvador, Honduras, Armenia, Haití y China, entre otros países de África.
“Hemos visto un incremento de migrantes que usaron México para llegar a Estados Unidos y luego vemos los cambios de políticas durante la administración de Donald Trump. Esto detuvo la migración legal e ilegal. Las cuotas para los refugiados se han reducido en esta administración de Donald Trump.
“Fue la excusa perfecta para estas políticas extremas de Estados Unidos y ahora su gobierno dice que cuando la gente llega a Estados Unidos de manera ilegal toma menos de dos horas para regresarlos a México”, expresó.
Calderon dijo que el reforzamiento de la seguridad en la frontera orilla a muchos inmigrantes a llegar a Estados Unidos por el Océano.
“En el año fiscal del año pasado supimos de cinco personas que murieron en el Océano tratando de cruzar, y en la última década hemos visto 12 mil personas morir en su intento por llegar a suelo estadounidense”, comentó Calderón.
EN INDIA SORPRENDE BAJA TASA DE INFECCIÓN
Krishnaraj Rao, periodista investigador independiente de Mumbai, India, dijo que en su país la pandemia no ha golpeado fuerte a la población como se tenía previsto al inicio del Covid-19.
India tiene una sexta parte de la población mundial y una sexta parte de los casos de COVID-19. Sin embargo, representa sólo el 10 por ciento de las muertes mundiales por el virus, y su tasa de letalidad es menos del dos por ciento.
“Por más que parezca raro y que India sea un país con características de un continente, tiene una tasa de mortalidad bastante baja en comparación al resto del mundo. Algo extraño”, expresó. “No hemos visto cadáveres apilados en las calles”.
Rao explicó que un problema en India es la falta de vivienda y por lo tanto el distanciamiento físico.
“Lo que pasa es que en Bombay el 70 por ciento de la población vive en casas con 10 o 12 personas mas”, comentó. “En los barrios marginales, 200 personas comparten un baño, hay agua para lavarse las manos, pero no hay jabón, y esa situación se repite en países vecinos como Pakistán, Sri Lanka, Nepal y países del sudeste asiático”.
