La Fundación James Irvine entrego Premio al Liderazgo a representantes de varias organizaciones
Con soluciones innovadoras, los líderes ganadores de Los Premios al Liderazgo 2024 que entrega la Fundación James Irvine, derriban barreras críticas para ayudar a los californianos a vivir con dignidad y a alcanzar sus metas.
Algunos de los desafíos que enfrentan, dijeron durante una conferencia virtual organizada por Ethnic Media Services, es la escasez de docentes, acceso a una atención médica y segura para la comunidad LGBTQ+, inmigrantes y refugiados, y la retórica racista por líderes políticos.
Los ganadores coincidieron en señalar que los Premios al Liderazgo demuestran la premisa de que el cambio puede ocurrir, incluso, frente a los problemas de sectores más intratables.
Abordan la escasez de maestros
“Nos hemos centrado en la preparación de los educadores para garantizar que todos los niños de California tengan acceso a maestros y líderes altamente calificados y capacitados. Particularmente maestros y líderes que reflejen las comunidades y las culturas de los niños en las escuelas”, dijo Elizabeth Baham de la Universidad Reach.
Dijo que en el 2022, ese desafío de escasez de maestros que enfrentan las escuelas de California perjudicó a aproximadamente 500 mil estudiantes que ingresaron a un edificio escolar donde una o más aulas carecían de maestros permanentes.
“Dependiendo del conjunto de estadísticas que se mire, se estima que hay 10 mil vacantes de docentes y alrededor del 20 por ciento de los docentes planean irse en los próximos 33 años, ya sea porque se jubilan, o simplemente dejarán la carrera por completo.
“Y las estadísticas hacen que sea fácil no entender cuál es el impacto de esa escasez para los estudiantes en su vida diaria”, indicó.
Baham dijo que muchos de los estudiantes cuentan con profesores temporales, o bien, sustitutos externos que llegan de forma rotativa periódicamente.
“Tal vez sean sustitutos internos donde los profesores cubren de un aula a otra. Pero corren el riesgo de no cumplir con los estándares de su grado debido a la imprevisibilidad y tal vez a tener personas que no están preparadas para enseñarles según los estándares de su grado”, agregó.
Señaló que la escasez de docentes conduce a clases más grandes y significa que los niños tienen menos oferta académica y extracurricular.
“Y sabemos que conduce a una instrucción de menor calidad, lo que limita el acceso de los estudiantes a atención y apoyo individualizados, comprende dónde están sus verdaderas brechas académicas e inhibe su capacidad para lograr logros académicos”, enfatizó Baham.
Por su parte, Hector Camacho Jr. dijo que en el otro extremo de ese problema está la fuerza laboral que ya está dentro de las escuelas.
“Pero les ha faltado la oportunidad de contratar educación superior y obtener credenciales docentes”, expresó.
Comentó que en esas escuelas hay innumerables profesionales, asistentes de aula, trabajadores de servicios de alimentos, conductores de autobuses, asistentes de oficina, que ya han elegido trabajar con los estudiantes, pero carecen de un título o credencial para poder ser maestros certificados.
“Y hay muchas razones por las que no tienen acceso al aula, pero reconocemos que el tiempo y la asequibilidad de la universidad son algunas de ellas», expresó.
Camacho Jr. agregó que alrededor del 68 por ciento de los empleados clasificados son personas de color.
“Y esa es una proporción mucho más reflexiva de personas en las aulas de California, especialmente si se considera la demografía actual de los maestros que tienden a ser un poco más blancos y, definitivamente, más mujeres”, dijo.
Explico que existe una gran desconexión en esta proporción entre los estudiantes de color y los maestros que los atienden, donde ya existe la increíble atracción de talento.
Por el acceso a una atención médica segura
Brian Poth, director ejecutivo del Centro The Source LGBT con sede en Visalia, California, dijo que las zonas rurales enfrentan el desafío de la falta de acceso a una atención segura y culturalmente competente para las personas LGBT.
“Especialmente una zona como la nuestra en el centro de California donde todavía faltan recursos críticos y la gente todavía tiene que conducir hasta Los Ángeles desde San Francisco para disfrutar de una atención médica segura y afirmativa”, comentó.
Resaltó que lo que salvó muchas vidas de la comunidad fue el servicio de Telesalud que se implementó durante los años mas fuerte de Covid-19.
“Pudieron iniciar sesión y acceder. Tuvieron atención en un espacio culturalmente más diverso y de aceptación”, comentó.
Explicó que el área central de California es un lugar diferente al resto del estado porque se trata de una comunidad rural muy conservadora y a menudo religiosa.
“Donde los proveedores de salud mental todavía practican la terapia de conversión, es realmente importante que nuestro centro esté aquí para los jóvenes y adultos LGBT para brindarles una experiencia culturalmente competente y un espacio seguro donde puedan ser ellos mismos y ser tratados con dignidad”, dijo.
Poth añadió que ahora acceden a la salud mental gratuita. Nuestro apoyo entre pares es gratuito. Nuestras oportunidades de liderazgo para nuestros jóvenes les han dado a las personas la oportunidad de verse a sí mismos en sus mayores y mentores.
Dijo que antes tomaba cuatro meses ver a un proveedor cuando diagnosticaron a una persona con VIH, pero ahora solo toma dos días.
“Y ese trabajo se ha realizado en menos de 8 años”, señaló Poth.
Nick Vargas, también delCentro The Source LGBT y originario de Tulari, coincidió con Poth en cuanto a que el mayor desafío es la falta de acceso a una atención culturalmente competente.
Crecí aquí (Tulari) y supe que era gay en la escuela secundaria y sentí que no era seguro para mí quedarme en el área. Asistí a la Universidad de Stanford y no tenía planes de regresar nunca, pero cuando regresé, detrás de lo que estaba acostumbrado en San Francisco no había espacios de reunión permanentes para la gente queer, faltaba atención médica y de salud mental, especialmente LGBTQ.
Dijo queseabordaron estas disparidades porque sabían que la comunidad las necesitaba. “Y aunque hemos progresado mucho, todavía estamos atrasados en lo que respecta a los recursos”, expresó. “Si estamos creando espacios seguros y de apoyo para las personas LGBTQ aquí en el Valle Central para que no tengan que irse. Puedes quedarte y ser gay”.
Vargas comentó que en tan solo ocho años, el centro se ha convertido en el ‘refugio’ LGBT más grande entre Los Ángeles y Sacramento.
“Eso habla de la necesidad en nuestra comunidad, no había nada aquí para nosotros hace ocho años. Ahora contamos con más de 30 programas y servicios y el año pasado atendimos a 26 mil personas de tres condados.
“Todavía me siento bien con las asociaciones y las membresías comunitarias que hemos creado. Nos sentimos muy bien con nuestras asociaciones de nuestro condado y el gobierno de nuestra ciudad. Una confianza que hemos podido construir con nuestra comunidad en general”, dijo.
Vargas añadió que acaban de abrir una clínicaculturalmente competente en el área para ofrecer preparación directamente a la comunidad.
Odio anti asiático
Manjusha Kulkarni, de la AAPI Equity Alliance, dijo que trabajan para prevenir el odio anti-asiático.
“Somos una coalición de más de 40 organizaciones comunitarias que sirven y representan a las comunidades a través del desarrollo de capacidades, la promoción de políticas y el compromiso cívico”, comentó.
Contó que en el 2020 co fundaron Stop API Hate al observar el surgimiento del odio anti-asiático en las comunidades.
“Lo que estamos viendo ahora es perjudicial para nuestro país en términos de retórica racista, que lamentablemente se ha abierto camino en las elecciones presidenciales de hoy”, expresó.
Kulkarni dijo que Donald Trump, quien ha llamado animales y criminales a los inmigrantes quienes envenenan la sangre de este país, ahora también se manifiesta no sólo en retórica, sino también en políticas contra sus comunidades.
“Eso también lo vemos con la relación problemática con China”, agregó. “Una de las muchas cosas que hemos estado haciendo en API Equity Alliance, es servir como líder regional de California, ahora tenemos 42 organizaciones en todas las comunidades.
“Y trabajamos para prevenir y abordar el odio. Y lo que fue realmente importante para nosotros en AAPI Equity Alliance es que originalmente teníamos solo 24 organizaciones cuando se amplió el programa, abogamos para que incluyeran no solo a asiático-americanos sino también a negros, latinos, isleños del Pacífico y LGBTQ”, resalto Kulkarni.
Semillero de profesionales
Michele Siqueiros, de Campaign for College Opportunity, recibió el premio al Liderazgo 2024 por trabajar para ampliar el acceso y la finalización de la universidad.
“Es un gran privilegio y honor recibir el premio de Irvine. Durante los últimos 20 años he estado aquí en la campaña trabajando de manera muy deliberada para identificar oportunidades para ampliar el acceso a la universidad para los estudiantes, especialmente los estudiantes rurales latinos, negros, asiático-americanos y de bajos ingresos”, dijo.
Explicó que como hija de inmigrantes que llegó a este país con solo un sexto grado de educación, siempre tuvo muy claro cuando era joven que quería oportunidades diferentes a las que tenía su madre.
“Sabia que necesitaba una educación universitaria para obtenerlas y eso ha sido cierto. Todavía recuerdo eso después de graduarme de la universidad y comenzar mi primer trabajo en una organización sin fines de lucro en ese primer año, gané más dinero que los ingresos combinados de mis padres y eso fue simplemente increíble para mí. Entonces el valor de la universidad siempre fue muy claro para mí y no es sólo el acceso, sino el graduarse”, compartió.
Su experiencia, comentó, la motiva a realizar su trabajo para garantizar el derecho de los estudiantes de asistir a la universidad y para defender la ampliación del acceso a la ayuda financiera, la ampliación de la ayuda al acceso a Cal Grant para más estudiantes de colegios comunitarios.
“Y también nos asegurarnos de simplificar el proceso de transferencia de los colegios comunitarios a nuestros estados de Cal y a nuestro sistema de la Universidad de California”, dijo Siqueiros.
Buscan equidad en salud
La premiada por promover la equidad en salud a través de la colaboración y las iniciativas de laboratorios comunitarios, Blanca Meléndrez, directora del Center for Community Health de UC San Diego, dijo que desde hace más de dos décadas abogan por la justicia social y la equidad sanitariaen las comunidades de color.
“Estamos situados en la región fronteriza de San Diego-Tijuana, una vasta población de solicitantes de asilo, refugiados e inmigrantes y estas comunidades enfrentan muchas injusticias y racismo sistémico y esto exacerba las disparidades en salud.
“Vemos barreras para acceder a la atención médica debido a las diferencias de idioma, la falta de conocimiento sobre dónde podrían estar disponibles estos servicios, el miedo a la deportación, el trauma del desplazamiento, el estrés por la aculturación y todo esto conduce a problemas de salud mental», comentó.
Dijo que eso requería un apoyo culturalmente sensible.
“Abordamos factores como la vivienda y la estabilidad, la inseguridad alimentaria, las barreras laborales y todas estas disparidades de salud y determinantes sociales de la salud, si no se abordan correctamente, tienen un impacto negativo”, dijo. “Nuestra misión es promover la equidad en salud a través de asociaciones comunitarias”.
Meléndrez agregó que no solo abordan los desafíos inmediatos, sino que también se asocian con la comunidad para desarrollar soluciones a largo plazo para garantizar que las comunidades de refugiados e inmigrantes en San Diego y California puedan prosperar.
Dijo que lo que moldeó su conexión con su trabajo y la causa de luchar por las disparidades de salud entre inmigrantes y refugiados, es que ella misma fue indocumentada de pequeña.
“Mi familia y yo enfrentamos la experiencia directa con la alimentación y la seguridad, con la discriminación y la falta de acceso a la atención médica. Mi papá murió de cáncer cuando tenía 49 años y esta experiencia no solo me ayudó a comprender los problemas, sino que también motivó mi compromiso de defender a aquellos que enfrentan desafíos similares.
“Y esta experiencia vivida, no es sólo una preocupación profesional, sino que es una misión personal para mí. En UC San Diego somos defensores, aliados, activistas por la salud de inmigrantes y refugiados.
Meléndrez dijo que los logros alcanzados durante más de dos décadas es lo que verdaderamente la hace sentir bien.
“Cuando ves cambios tangibles en el sitio comunitario al que prestas servicios mientras abordamos la salud de inmigrantes y refugiados, te anima a continuar”, comentó.