La guerra entre Israel y Hamas puede salpicar a nivel local, sobre todo durante las marchas para exigir la paz que han realizado palestinos e israelitas, y aunque hasta la fecha no se ha registrado violencia, las autoridades se mantienen alertas porque generalmente los ánimos se calientan y esos movimientos pueden salirse de control, de acuerdo a algunos expertos.
Todo esto se produce cuando los actos de odio e intolerancia contra las comunidades involucradas han alcanzado niveles récord en los últimos años, particularmente aquí en Estados Unidos, donde la retórica antisemita e islamófoba se ha convertido casi en «la corriente principal», según los expertos que estudian la extrema derecha.
Un panel de expertos convocados por Ethnic Media Services discutió las raíces del conflicto actual en el Medio Oeste presagia para las comunidades en Estados Unidos un impacto mayor de odio.
El sangriento conflicto que se libra actualmente se está intensificando rápidamente. Muchos temen que amenace con una guerra regional más amplia con ramificaciones preocupantes e incognoscibles.
Desde el 7 de octubre, se han registrado mas de cinco mil decesos cuando Israel empezó a tomar represalias por el ataque de Hamas que mató a mil 400 personas.
Se cree que decenas de israelíes (hasta 150) son rehenes de militantes de Hamás. La destrucción que actualmente se está infligiendo a Gaza y su población civil aumenta cada hora, se habla de una invasión terrestre inminente y hay pocos lugares de refugio para los civiles palestinos que ahora se encuentran bajo un estado de sitio.
Se puede avivar el odio en EU
Jamal Dajani, periodista palestino-estadounidense y productor galardonado y cofundador de Arab Talk Radio, opino que el conflicto en Medio Oeste puede avivar la antisemitismo y la islamofobia en Estados Unidos debido al oportunismo de los supremacistas blancos.
“Ya hemos visto durante muchos años que esta en auge de la antisemitismo y la islamofobia, que no es algo nuevo.
“Sabemos que los supremacistas blancos son oportunistas, y este es mi temor, que los supremacistas blancos se aprovechen de cualquier tipo de evento internacional ya sea, entre rusos y ucranianos o entre palestinos e israelíes para aprovechar esto y fomentar su odio y antisemitismo y la islamofobia”, dijo.
Agregó que eventualmente van a surgir algunos incidentes durante las manifestaciones porque los participantes acaloran.
“Si vemos las estadísticas, en general la mayoría de odio antisemitismo, como a mezquitas o sinagogas, son perpetuados por supremacistas blancos”, explico.
Dajani, quien formó parte de la Comisión de Derechos Humanos de San Francisco (2009-2011), dejó claro que no se trata de un conflicto religioso, sino territorial.
“Cuando vengan grupos étnicos de donde sea, van a ver a los palestinos como invasores. Pero cuando te echan de tu casa, en 1948, y ahora vives en campos de refugiados, obviamente vas a ver que los israelíes te están invadiendo, no tiene nada que ver con religión”, señaló.
Recordó que históricamente los musulmanes, judíos y cristianos co existieron en Tierra Santa por muchos años.
Brian Levin, fundador del Centro para el Estudio del Odio y el Extremismo, dijo que Estados Unidos ha visto un aumento en los crímenes de odio en los últimos años, alcanzando un número récord y con picos mas alargados.
Según el FBI, en el 2021, se reportaron 10 mil 840 delitos de odio con una población representación del 91,1 por ciento, y en 2022 se registraron 11 mil 643 delitos de odio, con una representación demográfica ligeramente aumentada del 91,7 por ciento.
“Más del 56 por ciento de estos delitos tuvieron motivaciones raciales o étnicas, mientras que más del 17 por ciento tuvieron motivaciones religiosas”, dijo.
El también profesor emérito de Justicia Penal de la Universidad Estatal de California, en San Bernardino, agregó que la guerra en el Medio Oriente es una disputa política.
“Por lo tanto, podemos esperar que esta violencia religiosa se refleje en los ataques estadounidenses”, expresó.
Estee Chandler, organizadora de Los Ángeles de Voz Judía por la Paz, organizadora del capítulo de Los Ángeles, opinó que los principales medios de comunicación no informan sobre el efecto en las comunidades estadounidenses, particularmente en los campus universitarios.
“A nivel local, en el campus de UCLA, estamos viendo que los miembros de Estudiantes por la Justicia en Palestina están siendo engañados en las redes sociales. Se ha suprimido su capacidad para organizar y asegurar espacios para impartir clases”, y esto se ve en los campus de todo el país, por ejemplo, en Harvard”, destacó.
Dijo que las tensiones también están alimentando una violencia cada vez mayor más allá de los campus universitarios.
El sábado pasado, un niño palestino-estadounidense de seis años en Chicago fue apuñalado mortalmente por su casero, quien también atacó a su madre, alegando que la familia era musulmana, motivada por la guerra.
Por su parte, Fatin Jarara, organizador comunitario palestino con sede en Nueva York, que ha organizado con Al-Awda NY: Palestina Return Coalition durante 20 años, dijo que considera que en Estados Unidos existe un ambiente hostil.
“Muchos simpatizantes temen mostrar apoyo”, expresó. “Como palestinos, consideramos que todas las personas merecen vivir una vida digna. Aquellos en Estados Unidos que apoyan la causa palestina no quieren ver violencia y no quieren ver gente perdiendo la vida, pero también quieren ver a mi pueblo vivir una vida digna. Quieren ver a mi pueblo liberado”, reflexionó Jarara.