Los Ángeles.- La Covid-19 agravó la crisis inmobiliaria de California, y para variar, la construcción de nuevas viviendas asequibles para personas de bajos ingresos se topa con un enemigo implacable: la zonificación.
Expertos en el tema convocados por Ethnic Media Services para participar en una videoconferencia, coincidieron en señalar que la pandemia causó un gran impacto en la oferta de la vivienda y que las leyes de zonificación tan restrictivas impiden aumentar el número de casas de bajos y moderados ingresos.
Las ordenanzas más restrictivas de la zonificación, una serie de leyes que reglamentan los tamaños de los edificios, cómo se construyen y para qué pueden utilizarse, se encuentran en las ciudades más progresistas, dijeron.
Carolina Reid, profesora asociada del Departamento de Planificación Urbana y Regional y el asesor de Investigación de la Facultad del Terner Center for Housing Innovation, dijo que el Estado Dorado tiene una crisis de asequibilidad de viviendas por décadas.
“Y las personas que alquilan han estado en desventaja, incluso, antes de que empezara la Covid. Definitivamente la pandemia amplió la brecha en el acceso de vivienda accesible para personas de bajos ingresos”, comentó.
Esta crisis, agregó, tiene que ver con prácticas de exclusión en lo que se refiere a la zonificación.
“Hay discriminacion racial, inequidades en cuanto ingresos y raza”, señaló. “Nosotros estamos ahora en una situación en la cual Covid promete hacer las cosas peor. La pandemia afecta significativamente a los inquilinos que tratan de recibir un tipo de ayuda y lograr la asequibilidad a largo plazo, lo cual es muy difícil”.
Comentó que en California urge incrementar la oferta de vivienda, pero la mayoría de los residentes tienen mayores ingresos, lo que pone presión en otros mercados.
“Pero también necesitamos subsidios y unidades que vendan con algún tipo de asistencia que permita que las personas de bajos ingresos puedan alquilar estos lugares.
“Esto podría reducir los problemas de asequibilidad, lo cual haría que la gente sea mas resiliente para lidiar con situaciones como la pandemia”, comentó.
CASI UN MILLÓN DE INQUILINOS A PUNTO DEL DESALOJO
Reid explicó que a nivel nacional, el 15 por ciento de los inquilinos, de siete millones de hogares, están atrasados con el alquiler.
“Para California, el 14 por ciento de las 880 mil familias están en riesgo de perder sus hogares porque no han podido pagar la renta. “Sabemos que incluso antes de Covid ese porcentaje de familias en California la estaban pasando muy mal”.
Dijo que de acuerdo a investigaciones, se considera que cada inquilino debe entre tres mil y cinco mil dólares.
“Se ve muy difícil que puedan pagar esa deuda porque a eso se les va a juntar con el pago de la renta actual”.
Dijo que los mas vulnerables, que viven mayormente en poblaciones marginalizadas, peligran en ser desalojados de sus hogares.
“Las personas de bajos ingresos y de color son normalmente las que mas han perdido”, comento. “Son quienes no han podido pagar su alquiler, sobre todo, hogares de madres o padres solteros, generalmente mujeres, o personas con algún tipo de incapacidad”.
Dijo que en cuanto a etnias, los afroamericanos, asiáticos y latinos son los mas endeudados en el pago de la renta.
En California, la moratoria termina el 30 de septiembre.
“Y no hay interés político de extenderlo”, señaló.
EN CA POCOS HAN RECIBIDO AYUDA PARA ALQUILER
Reid dijo que en California solamente el 14 por ciento de los inquilinos han recibido ayuda para pagar la renta, uno de cada cinco, debido a las barreras de distribución, el lenguaje, estado migratorio, relación entre inquilinos y propietarios, conocimiento de los programas que ayudan, acceso a la tecnología y a problemas burocráticos.
“Ha sido difícil que la ayuda llegue a los inquilinos”, expresó.
AUMENTO DE DIVERSIDAD NO LLEVA NO INTEGRACIÓN RACIAL
El Censo reveló que Estados Unidos se ha vuelto mas diverso, pero eso no lleva a una mayor integración racial, dijo Samir Gambhir, director del programa Equity Metrics en el Othering & Belonging Institute.
«La población blanca no hispana se redujo de 196 millones en 2010 a 191 millones en 2020, alcanzando su porcentaje más bajo, 59 por ciento, de la población de Estados Unidos”, explicó.
Dijo que la población hispana ahora suma el 19 por ciento, los negros el 12 por ciento y los asiáticos el seis por ciento del total nacional, según datos del Pew Research Center.
“Más del 80 por ciento de las regiones metropolitanas de la nación están más segregadas en 2019 que en 1990”, agregó.
Por su parte, Ned Resnikoff, gerente de políticas de Benioff Homelessness and Housing Initiative en la Universidad de California, en San Francisco, coincide en que existe una gran escasez de viviendas.
“No hemos estado produciendo lo suficiente para mantenernos al día con el crecimiento de la población en el estado”, comentó
Proporcionó datos que mostraban que la cantidad de unidades de vivienda per cápita ha estado disminuyendo.
“Y la última estimación en 2016 colocó al estado en 352 unidades por cada mil habitantes, mucho más bajo que el promedio estadounidense de 419 unidades de vivienda per cápita”, explicó.
Resnikoff dijo que un reciente estudio relaciona la desigualdad con la falta de vivienda. “Encontró evidencia de que a medida que aumenta la desigualdad económica en un área en particular, si la oferta de vivienda no aumenta también, los residentes más ricos del área superan a los demás, lo que aumenta el costo de la vivienda para todos los demás.
“Si la falta de vivienda está vinculada a la desigualdad de ingresos, que se debe a la falta de viviendas asequibles y para personas de bajos ingresos, que está relacionada con las políticas de zonificación unifamiliar, entonces debemos buscar cambiar estas políticas de zonificación”, dijo.