Katerin teme a posibles efectos negativos en la salud de su hijo de un año si llega a inocularlo.
Katerin vigila a su bebé de un año que está jugando en la arena de una playa repleta de bañistas cercana a Los Ángeles muy segura de que su pequeño no volverá a contraer Covid-19.
Con «un ojo al gato y otro al garabato», la muy segura joven madre de 23 años originaria de Guatemala dijo que sus comadres y vecinas opinan que la recién aprobada vacuna contra Covid-19 para infantes entre seis meses y cinco años no es segura y provoca efectos secundarios.
“¡Por eso no voy a vacunar a mi niño! Las comadres tienen razón, la vacuna no es segura. Nadie sabe qué enfermedades puede causar. Además, yo también veo que entre más gente se vacuna, el número de casos de enfermos por el virus sigue subiendo.
“Entonces, ¿A quién le creemos?”, expresó. “Los vecinos estamos con los vecinos. Y yo no quiero que mi hijo enferme por vacunarlo. Y qué tal si a los 20 ó 25 años no puede tener hijos. ¡Qué horror! La verdad, tengo miedo a los efectos secundarios, es mi primer hijo y el único y no quiero arriesgarlo”.
Katerin, quien prefirió omitir su apellido, dijo que tanto ella, su esposo y Santi, ya experimentaron la enfermedad del virus que ha paralizado al mundo por más de dos años.
«Pero ni así, ni mi esposo ni yo creemos en la vacuna. Yo me puse la primera dosis porque me la exigieron en mi trabajo, no porque yo quería ponérmela, pero como amenazaron con despedirme si no me ponía la primera dosis, no me quedó mas remedio”, comentó.
La vecina del Sur de Los Ángeles dijo que cada semana coincide con las comadres en la lavandería donde se ponen al tanto de las «noticias», chismes e intercambian opiniones.
“Ellas me dicen lo que piensan, yo no veo noticias porque lo que dicen me enferma, como que me sugestiono. La última vez vi noticias dijeron que la gente sigue enfermando y muriendo de nueva cuenta. Entonces qué, no que ya se habían vacunado?
Katerin contó que por parte de su familia, nadie se ha vacunado, ni siquiera su madre, quien se encarga del pequeño Santi cuando ella está trabajando.
“Ella no se ha puesto ninguna vacuna y ya tiene 65 años, pero como no trabaja, nadie la obliga a que se vacune, pero también dice que no cree en la vacuna como las comadres y amigas, y casi casi todas piensan lo mismo lo mismo, pues como que algo de razón”, señaló.
El 17 de junio, la FDA autorizó la vacuna para los niños de seis meses de edad a cinco años y cuatro días después arrancó la campaña de vacunación para 2.2 millones de niños elegibles en California.
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), el COVID-19 es actualmente una de las cinco principales causas de muerte en niños pequeños y la primera causa de muerte por enfermedad infecciosa prevenible.
Katerin dijo que además de ir a la lavandería por necesidad, en los últimos años solo sale a divertirse con su familia a lugares abiertos, como a Mother’s Beach, en Marina del Rey, California, donde disfrutaba de un día soleado con Santi al momento de la entrevista.
‘Los beneficios son mayores que los riesgos’
Para aclarar desinformación, desmentir mitos y chismes, la doctora Lucía Abascal Miguel, MD, representante del Departamento de Salud Pública de California, despeja las dudas de algunos padres de familia que dudan en la veracidad y eficacia de la vacuna.
La médico es una orgullosa mexicana que completó su formación médica en la Ciudad de México y obtuvo una maestría y una beca de investigación en Global Health Sciences de la UCSF, donde cursa el segundo año de doctorado.
En el último año Abascal ha trabajado con el proyecto SFDPH Contact Tracing y ha tenido múltiples roles como experta en la materia dando charlas a diferentes audiencias. Actualmente está investigando sobre medidas preventivas de salud pública COVID-19 para hispanohablantes en San Francisco y ha participado en otros proyectos relacionados con COVID en México y California.
Abascal también co dirige AccesoCOVID, un sitio web que resume y traduce la investigación actualizada de COVID al español para aumentar la difusión de información en América Latina y otras regiones de habla hispana.
«Amo los tacos», confiesa la profesional y madre de dos pequeños de menos de cinco años.
– Desde su punto de vista como doctora, ¿Qué podemos decirle a los padres de familia que no quieren vacunar a sus hijos porque dudan de la eficacia de la vacuna contra Covid?
“Los estudios que se realizaron con la vacuna demuestran que los beneficios son mayores que los riesgos. Millones de niños mayores de cinco años han recibido la vacuna y podríamos esperar los mismos beneficios para los más chicos. Aunque la vacuna no previene la infección al 100 por ciento, si disminuye el riesgo de contagio, por lo que los chiquitos tienen menos riesgo de contagiarse, y por lo mismo, menos riesgo de contagiar a otras personas en su casa o escuela.
Si se llegan a contagiar, sabemos que las vacunas son muy efectivas en evitar que se enfermen gravemente y acaben en el hospital o mueran. También sabemos que la vacuna evita las consecuencias a largo plazo del COVID-19 como la enfermedad multi inflamatoria sistémica y el COVId prolongado, ambas consecuencias conocidas del virus”.
– Como funcionaria del Departamento de Salud Pública de California ¿Cuál es su opinión al respecto?
“Ya hablamos sobre los beneficios personales de la vacunación, pero las vacunas también juegan un papel importante en proteger a los de nuestro alrededor, al disminuir el riesgo de contagio ayudamos a disminuir los casos en casa y en la comunidad. Las vacunas han sido una de las herramientas de salud pública que más han salvado vidas en la historia, y la del COVID-19 no es la excepción, se estima que alrededor del mundo, la vacuna ha salvado a más de 15 millones de personas”.
– Como madre de familia, ¿Qué le recomendaría a los padres de familia?
Yo tengo una hija en este rango de edad y por más que intentamos evitarlo, hace poco se contagió en la guardería ,y como consecuencia, nos enfermó a mi esposo y a mí. Todos estamos bien, pero sí fueron unos días difíciles y sé que como madre haría todo lo posible para evitar que mi hija sufra, por eso ya tiene su cita para vacunarse.
Conozco las consecuencias que esta enfermedad puede tener en los niños y por eso estoy convencida que es lo mejor para ella.
– La creencia de que los niños menores son inmunes a la Covid-19 ¿Es cierta?
No, esto es un concepto erróneo que tristemente se volvió muy común desde el principio de la pandemia ya que la mayoría de las muertes eran en personas de edad avanzada. Con el tiempo nos dimos cuenta que los niños sí se enferman y se pueden enfermar gravemente por el virus. Miles de niños han muerto por el virus en Estados Unidos y miles más en todo el mundo. El COVID-19 es actualmente una de las 5 principales causas de muerte en niños pequeños y la primera causa de muerte por enfermedad infecciosa prevenible.
– ¿Cómo afecta el virus a los mas pequeños?
No sólo les afecta la salud a corto y largo plazo, también interviene con sus actividades normales, por ejemplo ir a la guardería, la escuela o el parque.
– ¿Cuáles son los beneficios de que los peques reciban la vacuna contra la Covid-19?
Los estudios presentados ante la FDA y la CDC demuestran que la vacuna logró que los sistemas inmunológicos de los chiquitos crearán protección contra el virus, También se vio que tenían menos riesgo de enfermarse. Por último, las vacunas demostraron ser muy seguras en este grupo aunque la seguridad es algo que se sigue monitoreando muy de cerca.
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