Unas 36 millones de mujeres en edad fértil perderían acceso al aborto seguro si la mayoría conservadora de la Corte Suprema anula por completo Roe v Wade.
En una teleconferencia organizada por Ethnic Media Services en la que participaron Lisa Matsubara, consejera general de los afiliados de Planned Parenthood en California; Jessica Pinkney, directora ejecutiva de Acceso a la Justicia Reproductiva, y Jodi Hicks, directora ejecutiva y presidente de los afiliados de Planned Parenthood en California se destacó que las mujeres deminorías serán las más afectadas: 1,1 millones de asiáticas, 5,7 millones de occidentales y 5 millones de mujeres afroamericanas.
Se espera que los tres miembros más nuevos de la Corte defiendan una ley de Mississippi que prohíbe todos los abortos después de las 15 semanas.
Una votación de 6 a 3 en el caso debilitaría, si no anularía, la histórica decisión Roe v. Wade de 1973.
Se espera que tomen una decisión en el caso de Mississippi en junio. Si la corte se pone del lado de Mississippi para destripar las protecciones del aborto establecidas por su decisión de 1973 en Roe v. Wade, los estados podrían prohibir el procedimiento para interrumpir el embarazo.
Las mujeres de color, que serán mayoría en Estados Unidos para 2060, son las más vulnerables, argumentaron las activistas por los derechos reproductivos
Matsubara dijo que hace meses en Texas aprobaron la ley SB 8,
que prohíbe los abortos después de 6 semanas y la enviaron de regreso para ser impugnada en un tribunal inferior.
“Esta decisión significa que no hay protecciones bajo Roe vWade en Texas. También significó que, de la noche a la mañana, las personas en Texas ya no pueden obtener servicios de aborto debido a que las mujeres a menudo ni siquiera saben que están embarazadas a las seis semanas, el efecto práctico de la ley es prohibir prácticamente todos los abortos en Texas”, comentó.
Agregó que los proveedores de servicios de aborto en California y otros estados han visto a mujeres de Texas llegar para practicarse un aborto.
Además, Matsubara agregó que bajo esa ley cualquier persona puede llevar a juicio a cualquier persona que no sólo se haga el aborto, sino a quien la ayude a esa mujer a tener un aborto y tiene una recompensa de 10 mil dólares a quienes la cumplirla.
Pinckney dijo que la organización que representa, Acceso a la Justicia Reproductiva ha visto un aumento en llamadas de mujeres embarazadas que necesitan asistencia.
“Durante la pandemia subieron los casos”, comentó. “Apoyamos con el cuidado de sus hijos con alimentos y gasolina, hotel, también con referencias o referidos a clínicas de apoyo si no quieren acceder a un aborto
Hicks dijo que de acuerdo a una encuesta de UC San Francisco las mujeres que no tienen acceso al aborto tienen más probabilidades de sufrir en se economía y físicamente.
“Y pueden enfrentar la situación de criar a sus hijos solas. Es más probable que se queden con una pareja abusiva y que los hijos no deseados tengan consecuencias negativas para sus otros hijos”, señaló.
Añadió que esta es una política discriminatoria eimpacta a la mayoría de las personas negras, latinas e indígenas que experimentan la pobreza al doble de la tasa de sus contrapartes blancas en 2019.
Las estadísticas muestran que el 80 por ciento de los estadounidenses apoyan el derecho al aborto seguro y legal.