Con motivo del Mes de la Herencia Hispana cuya celebración se extiende del 15 de septiembre al 15 de octubre y en la que se brinda un reconocimiento especial a las numerosas contribuciones de las comunidades de habla hispana en la historia y la cultura de Estados Unidos, el doctor Carlos Jaramillo compartió una charla íntima en donde reflexiona acerca de los diferentes aspectos que suceden producto de dicha migración.
¿Qué certeza tienes hoy, no sólo por tu historia sino por lo que ves a tu alrededor, de lo que significa para un hispano emigrar a Estados Unidos?
Hay mucha gente que llega escapando de realidades muy duras de su país de origen, no solamente buscando algo mejor, sino tratando de rescatar su vida. Estamos muy instalados y al mismo tiempo somos nosotros mismos los que nos ponemos a un costado colocándonos la etiqueta de hispanos como para diferenciarnos un poco, eso también es una forma de expresar que no pertenecemos a pesar de que estamos acá.
Creo que a la hispanidad de California no le vendría nada mal un poquito más de cariño latino. A mis vecinos, a los que conozco y a los que he conocido en los diferentes sitios, les digo “soy latino, yo abrazo y doy beso, a menos que me pidas lo contrario”. Me parece que ese exceso de respeto que nos dice “tú allá y yo acá”, es una raya que hace daño, crea soledad, aislamiento y genera muchos problemas mentales.
¿Cuál es la falencia en materia de salud para la comunidad hispana?
A los hispanos nos metieron en la cabeza que, por nuestros países de origen, somos una comunidad más propensa a sufrir casi todo tipo de enfermedades y esto no es así. Simplemente somos la clase trabajadora en California que confiamos en que sea el sistema quien alimente a nuestros hijos porque venimos de países donde existe el riesgo de que la comida escasee, por eso permitimos que la escuela sea uno de los encargados de alimentarlos sin que nosotros monitoremos aquello que les dan.
Le estamos entregando a un sistema que está absolutamente manoseado y viciado por la industria, la salud de las futuras generaciones que después van a repetir los mismos patrones. ¿Qué nos falta? Educación para saber que con un gasto básico podemos alimentar de manera saludable y nutritiva a los niños.
En tu casa se habla español, ¿cuál es el vínculo de tu herencia hispana para con tus hijos?
Se habla únicamente español aunque mi hijo mayor está en la escuela y obviamente está aprendiendo allí inglés. Por supuesto seguimos manteniendo nuestras costumbres hispanas de hablar con la familia, disfrutar nuestra comida y llevar a cabo nuestras tradiciones pero sin rechazar las prácticas del lugar en donde estamos.
A la hora de emigrar siempre lo hacemos llevándonos nuestra cultura como bagaje manteniendo obviamente las cosas lindas y buenas aunque también queremos aprender aquellas que existen en la tierra que nos recibe.
¿Por qué dejar Colombia y emigrar?
En lo personal me inquietaron algunas situaciones de inseguridad que hemos vivido junto a mi familia, además prefiero las estaciones sin tanto calor ni humedad y me fascina la calma que da la playa, el clima sin demasiada lluvia y los cielos azules, y eso lo encuentro en California.
¿En qué momentos sientes nostalgia?
Cuando pienso en mis amigos que están en Colombia que son grandes hermanos, personas a quienes amo absolutamente y que lo saben porque se los digo. Eso es lo único que me da nostalgia y obviamente extraño a mis padres pero con ellos tengo la ventaja que si les digo que los quiero ver, se suben a un avión y vienen.
¿Qué música y costumbres han emigrado contigo?
A pesar de que toda la vida he sido muy rockero, la música latina que me llevo a todos lados es la salsa. De hecho pienso que los latinos se dividen en dos: los que saben bailarla y los que no. También viajo a cualquier parte del mundo llevando en mi maleta mi café premium colombiano y me encanta el chicharrón de la forma en la que lo hacemos en Colombia, que para mí es la mejor que hay.
Orgulloso padre de familia, que privilegia el tiempo que pasa con su mujer y sus dos hijos pequeños, Jaramillo se ha convertido en un referente confiable gracias a sus agudos comentarios sobre salud, nutrición y medicina funcional que difunde a través de sus canales de comunicación como YouTube, donde posee 4.59 millones de seguidores; Facebook con 2.5 millones, Instagram con 2.1 millones y X, con casi 48 mil.
Carlos es autor de tres libros que han batido récords de ventas en Colombia, y son muy populares en toda América Latina: «El milagro metabólico», «El milagro antiestrés» y «Como», todos publicados por Editorial Planeta.