Los Ángeles.- Por jugar a enamorar, el mariachi Alejandro Fernández, no, el famoso cantante no, cae rendido en las redes del sentimiento más profundo y noble que un ser humano pude experimentar: El amor.
Esa historia se desarrolla en la comedia romántica Pulling Strings, que llega este fin de semana a los cines estadounidenses, protaginizada por Jaime Camil, Omar Chaparro y Laura Ramssey.
Camil primero explicó que el nombre de su personaje lleva el verdadero nombre de su amigo, casi hermano, el del cantante Alejandro Fernández, quien en vez de enojarse, se río por la ocurrencia, pues la confusión que causa en la cinta es causa de muchas carcajadas.
También dijo que espera que la cinta sea tan bien recibida, o al menos, medianamente aceptada, por la audiencia que apoyó Intructions Not Included porque también se trata de una historia de amor linda, blanca y apta para toda la familia, además de que proviene del mismo estudio y contiene los elementos que tanto han gustado, sobre todo a los latinos en Estados Unidos.
“No puedo estar más orgulloso del resultado de esta película, y luego de ver todo lo que causó la cinta que hizo Eugenio Derbez, Pulling Strings no se va a quedar atás. Eugenio sentó un importante precedente de éxito y de lo que somos capaces los latinos cuando nos decidimos a algo”, dijo.
En el filme, Camil es el mariachi Alejandro Fernández y un padre soltero. Al no sentirse apto como padre, pretender enviar a su hija con sus abuelos a Arizona, pero para ello necesita obtener una visa. Rachel Simmons (Laura Ramsey), consul de la Embajada de Estados Unidos en México, está a punto de cambiar su residencia a Londres.
Cuando Alejandro conoce a Rachel, ve en ella su oportunidad de lograr su plan, con la ayuda de su major amigo y cómplice, El Canicas (Omar Chaparro), pero las cosas se irán complicando en una divertida aventura donde estos personajes aprenden a reconstruirse en medio de las bellezas de la Ciudad de México.
Por su parte, Chaparro contó que cómo se enroló en el proyecto.
“Llegué de chiripa, tuve la suerte que no habían encontrado a El Canicas, y faltaba un mes para filmar, me hablaron para el casting, al leer el guión me enamoré. Me encantó la historia, y me gustó el personaje de El Canicas, y cuando me dijeron para qué personaje era el casting, pensé que tenía que ganármelo.
Omar Chaparro platicó con KioskoNews acerca de Pulling Strings.
“Fui a realizarlo y luego me quedé con el papel y me puse a comer como marrano para engordar porque me dijeron que El Canicas es un gordito, comía de todo, pero sobre todo por las noches muchos pastelitos de chocolate”, expresó. “Yo sentí que el papel me quedó como anillo al dedo”.
Opinó que Pulling String tiene un guión muy cuidado, bien pensado.
“Está muy bien escrito, los chistes muy bien armados, pero llegó un momento en que me metí de lleno a El Canicas y ya no era yo, y empecé a decir barbaridades y medias, y el director se reía y las cosas se quedaba así”, agregó. “Le agradezco mucho al director que me dio esa oportunidad”.
También explicó por qué su personaje se llama El Canicas.
“Porque Carlos Nicanor Castro, entonces se armó el apodo con las primeras letras de CArlos NInor CAStro”, dijo.
Chaparro también habló de la buena armonía que reinó entre el elenco de la película durante la filmación.
“Tuvimos una buena química. Mi papel es el Sancho Panza, pero complementa mucho con el personaje principal realizado por Camil, y eso es algo que tenemos en la vida real porque Jaime y yo nos conocemos desde hace muchos años.
“Y así somos, yo soy el desacatado, el despreocupado, el informal y él es todo lo contrario, estructurado, perfeccionista, cuando viajamos en las motos yo lo hago pasar corajes, y yo le digo ‘papá Camil’ cuando me cita a las 7:00 de la mañana, y si yo llego a las 7:05, y entonces me regaña. Pero así como nos ven en la cinta somos en la vida real y eso se transfirió en la pantalla”, agregó Chaparro.
