Estamos a escasos meses de la conmemoración en Estados Unidos de la Herencia Asiático-estadounidense y de las Islas del Pacífico, y sus mujeres no tendrán nada que celebrar, ya que según el portal web Stop AAPI Hate, desde marzo de 2020 se han producido más de 10.000 ataques, de los cuales el 16% han sido de violencia física y de odio.
En la mayoría de los incidentes los adultos mayores fueron los objetivos. Una encuesta realizada por el Foro Nacional de Mujeres Estadounidenses de Asia y el Pacífico encontró que el 70% de las mujeres votantes de AAPI experimentaron entre junio de 2019 y enero de 2021, algún tipo de acoso o discriminación racial.
Los panelistas convocados recientemente por Ethnic Media Services discutieron los acontecimientos significativos en la historia de los Estados Unidos que crearon un ambiente inseguro para los AAPI, mucho antes de la pandemia, y cómo las comunidades han respondido para mantener segura a su gente.
“Si bien la pandemia y la retórica del expresidente que culpa a China y al pueblo chino por iniciar el virus pueden haber aumentado drásticamente las incidencias de odio contra las AAPI, ciertamente no es algo nuevo. Como mujeres asiático-estadounidenses que vivimos en los Estados Unidos sentimos esto mucho antes de la COVID… Somos objetivo tanto por nuestra raza como por nuestro género”, dijo Sung Yeon Choimorrow, directora ejecutiva del Foro Nacional de Mujeres Estadounidenses de Asia y el Pacífico:
“La primera mujer inmigrante china en los Estados Unidos fue traída por un hombre de negocios de Nueva York que la exhibió para que los estadounidenses pudieran verla comer, ver sus pies pequeños, el color de su piel o su cabello y la forma en cómo hablaba. Desde el comienzo de la experiencia de las mujeres inmigrantes asiáticas, fuimos vistas como un entretenimiento o una experiencia para ser consumida”, agregó.
“Las mujeres asiáticas también son representadas como sumisas, y sobrenombres como “niña geisha”, “muñeca de porcelana” y “flor de loto” no son términos favorables, sino más bien una forma de hiper sexualizar a las mujeres asiáticas, lo que las convierte en blancos fáciles para abusos sexuales y de otro tipo de acoso”.
Por su parte, Marita Etcubañez, directora Sénior de Iniciativas Estratégicas, Asian Americans Advancing Justice (AAAJ), opinó que desde el lanzamiento de las capacitaciones en términos de educación y concientización que han hecho en el tema de intervención de espectadores en la primavera de 2020 en conjunto con Hollaback Stop Harassment, los afiliados de AAAJ en Illinois, California y DC y que se han capacitado a unas 150,000 personas, ahora tienen más voces que se alzan para ayudar a las personas a comprender el daño que la retórica racista tiene en las comunidades asiáticas.
“Con la aprobación en mayo de la Ley de Crímenes de Odio COVID-19, un proyecto de ley federal que requiere que el Departamento de Justicia formule una guía para las agencias de aplicación de la ley y otros sobre la creación de sistemas de informes en línea para delitos e incidentes de odio que incluye hacer que esos sistemas sean accesibles para personas con dominio limitado del inglés; ganamos una victoria.
“Para poder crear mejores condiciones para que las personas no solo se sientan seguras, sino que también puedan prosperar, Necesitamos una mayor inversión en nuestra comunidad, incluidos los servicios sociales, la mejora de la educación”, comentó.
Michelle Kang, secretaria General del Comité Coreano de Atlanta contra el Odio Asiático asegurá que en respuesta al aumento del odio asiático, especialmente después de la masacre del tiroteo del 16 de marzo en Atlanta, las AAPI están haciendo más ruido durante la pandemia.
«Estábamos furiosos y frustrados por los ataques y asesinatos de ocho personas inocentes y seis mujeres asiáticas”, expresó.
Agregó que en Georgia, la primera generación de coreano-estadounidenses formó el Comité Coreano-estadounidense de Atlanta contra el odio asiático el 17 de marzo.
«El comité creó un espacio donde las personas afroamericanas, hispanas y de otras etnias se puedan reunir para asesorarse y apoyarse mutuamente.
“Durante las elecciones de 2021 las AAPI hicieron un tremendo esfuerzo para elegir representantes que impulsaron al país a solidarizarse a detener los crímenes de odio y así lograr la inclusión y la equidad racial. Georgia AAPI está logrando un récord histórico con 12 candidatos asiático-estadounidenses progresistas, incluidos candidatos jóvenes de 20 años para representar a todos los estadounidenses», dijo Kang.
Sasanna Yee, oradora inspiradora y profesora de yoga cuya abuela fue atacada fatalmente en un parque de San Francisco en 2019 contó que su abuela emigró a Estados Unidos a finales de los 80 y que desafortunadamente fue atacada sin ninguna razón.
«Cuando salió a caminar al parque en el vecindario en el que crecí y en el que todavía vivo y que se llama Visitacion Valley; fue atacada físicamente en la calle enfrente de su casa.
“El joven que la lastimó tenía 17 años en ese momento… A mi abuela le rompieron el cerebro, cayó de cara con las costillas rotas. Estaba en muy mal estado. ¿Qué le pasó a este joven que lo llevó a hacer tal cosa? Debe estar sufriendo mucho. Lo sé porque cuando tengo dolor, también lastimo a la gente”, dijo.
Comentó que su travesía de curación de este dolor, de la ansiedad y la depresión, realmente la han ayudado a ser más compasiva con los demás.
«Mi práctica de yoga, Qi Gong y meditación me han ayudado a relacionarme con mi propio sufrimiento y el sufrimiento de otras personas», señaló. «Black Lives Matter fue un eslogan muy poderoso. ¿Qué es para los asiáticos? Mi equipo y yo ideamos: «Los asiáticos pertenecen». Esta frase es afirmativa. Esta frase reconoce que hemos sido vistos como eternos extranjeros, pero ya no. Estamos reclamando nuestras historias y nuestra voz”.