La Organización Mundial de la Salud ha recibido notificaciones de más de mil casos de viruela del mono en 29 países fuera de África.
«El riesgo de que la viruela del mono se establezca en países no endémicos es real. La OMS está especialmente preocupada por los riesgos de este virus para los grupos vulnerables, incluidos los niños y las mujeres embarazadas», explicó el doctor Tedros Adhanom Gebreyesus, director de la Organización.
«Este escenario puede evitarse. Pedimos a los países afectados que hagan un esfuerzo por identificar todos los casos y contactos para controlar este brote y frenar su propagación», declaró.
Vacunación selectiva
La OMS está evaluando las vacunas disponibles contra la viruela del mono para distribuirlas entre las personas de riesgo. Con más de mil casos notificados fuera de África, ya se ha producido transmisión comunitaria.
Los casos se siguen dando predominantemente entre hombres que tienen relaciones sexuales con otros hombres, aunque se han registrado casos en mujeres.
“Hay antivirales y vacunas aprobadas para la viruela del mono, pero su suministro es limitado. La OMS está desarrollando un mecanismo de coordinación para la distribución de suministros basado en las necesidades de salud pública y en la equidad”, añadió Tedros
La agencia de la ONU no recomienda la vacunación masiva contra la viruela del mono. En los pocos lugares en los que se dispone de vacunas, se están utilizando para proteger a quienes pueden estar expuestos, como los trabajadores sanitarios y el personal de laboratorio.
Algunos países, dijo Tedros, pueden considerar la vacunación posterior a la exposición, idealmente dentro de los cuatro días siguientes a la misma, para los contactos cercanos de mayor riesgo, como las parejas sexuales, los miembros de la familia que viven en el mismo hogar y los trabajadores sanitarios.
Además de las vacunas específicas, también son eficaces las que se diseñaron contra la viruela, un virus relacionado y más peligroso que el mundo erradicó en 1980.
La OMS está en contacto con los países, para saber cuántas tienen disponibles, y con los fabricantes.
«Tenemos distintas generaciones de vacunas y la cantidad de cada una varía. También estamos viendo si han sido probadas, ya que se necesita verificar regularmente su potencia», explicó la directora de Epidemias y Pandemias, Sylvie Briand. “Las dosis de vacunas contra la viruela son suficientes para las necesidades actuales, pero anticipamos que necesitaremos más si esto continúa propagándose”, añadió, insistiendo en la importancia de “prevenir la amplificación de casos” y que se usen las herramientas disponibles, reduciendo los contactos estrechos para que no haya más.