Los manifestantes exigen mejores salarios y beneficios para poder solventar vivienda, salud y familia
Con tambores, ollas, cuernos de toro, parlantes, matracas, pancartas muy visibles y al grito de: “Queremos salario digno”, “exigimos seguro medico”, “queremos mantener el techo donde vivimos”, miles de trabajadores participan en las muchas huelgas que se llevan a cabo en Los Ángeles, que enfrenta el mayor movimiento desde la década de 1970.
Pero la inconformidad se siente también en Pasadena, Santa Mónica, Anaheim, Irvine, Dana Point, LAX, Beverly Hills, Hollywood, Burbank, Glendale, entre otras lugares del área metropolitana.
Cabe destacar que el paro de escritores y actores que congela a Hollywood es parte del «verano laboral candente» en curso.
Además, los trabajadores de servicio de hoteles y restaurantes están manifestándose de manera continua. Al mismo tiempo, los sindicatos de United Parcel Services Inc. acaban de llegar a un «acuerdo histórico» para evitar una huelga masiva.
Si las negociaciones fracasan, es probable que los tres grandes fabricantes de automóviles de Detroit se unan en las próximas semanas. Los trabajadores de Amazon y Starbucks han tratado de sindicalizarse y lograr algunos avances.
Los trabajadores de todas las huelgas coinciden en sus exigencias: mejoras de salario y beneficios en un momento de ganancias corporativas vertiginosas, alta inflación.
¿Por qué gran parte de las empresas estadounidenses no pueden compensar adecuadamente a sus trabajadores y profesionales? ¿Y cómo deberían los trabajadores luchar contra la amenaza de que la Inteligencia Artificial que se prevé les quitará el trabajo?
Para responder esas preguntas, Ethnic Media Services convocó a expertos laborales como a la senadora de California María Elena Durazo del Distrito 26 y ex dirigente laboral y primera mujer Secretaria-Tesorera de la Federación Laboral del Condado de Los Ángeles, AFL-CIO.
También participaron: Nelson Lichtenstein, profesor Investigador en el Departamento de Historia de la UCSB, donde dirige el Centro para el Estudio del Trabajo, Labor y Democracia; el profesor emérito Harley Shaiken, del departamento de Geografía y Educación, UC Berkeley; Ada Briceño, co presidenta, UNITE HERE Local 11 y Lucero Ramírez, una trabajadora de hotel participante de una huelga.
Para hablar sobre el sentimiento opresivo de los manifestantes de la industria hollywoodense estuvo Jorge Rivera, vicepresidente del Comité de Escritores Latinx, escritor y productor de WGAW/TV.
Miedo de perder hogar
“Todos los días me pregunto ¿Hoy será el día que me digan que ya tengo que salir de aquí? Vivo en Hollywood y aquí está creciendo muy rápido porque están construyendo nuevos condominios para rentarlos demasiado caros. Constantemente tengo ese miedo.
“En caso de que me toque moverme, yo no voy a poder. Si lo hago, será fuera de Los Ángeles y me tocará manejar dos o tres horas al trabajo porque aquí es muy cara la renta”, dijo angustiada Lucero Ramírez, quien es camarera del Hotel Waldorf Astoria en Beverly Hills y que participa en una huelga.
Además de la preocupación por mantener su vivienda en la que paga mil cien dólares al mes, la trabajadora también pide un mejor salario de cinco dólares mas.
“También me preocupa mucho mi pensión y mi seguro médico, es algo muy, muy importante en estos tiempos. La compensación por nuestro trabajo no es suficiente. Nuestro cheque sale regularmente alrededor de mil 500 dólares cada quincena (tres mil al mes) después de taxes”, contó Ramírez, quien limpia seis suites al día.
Ada Briceño.
Comentó que su trabajo además de ser pesado, es estresante debido a que tiene que limpiar con mucho cuidado porque siempre existe el riesgo de dañar alfombras y mármol de importación.
“Es demasiado desgastante físicamente porque es muy pesado, y mas en este hotel donde yo estoy de cinco estrellas porque tenemos que limpiar muy a detalle y muy específico. Los pisos de mármol y con alfombras traídas de alguna parte de Italia, creo, son muy caras”, señaló. “Las suites son muy grandes, los baños grandísimos y con tinas profundas que me llegan a la cintura”.
Ramírez también ventiló que después de la pandemia los que se quedaron laborando hacen el trabajo de dos o más personas.
“Queremos que nos aumenten un salario digno, la pensión, el seguro médico, y que traigan el número de empleados como antes de la pandemia porque ahorita hacemos el trabajo de dos y hasta tres personas.
“Para poder vivir un poco mas tranquila, con los cinco dólares que estamos pidiendo extra por hota sería mucha ayuda”, dijo Ramírez.
Insoportable
La co presidenta de UNITE HERE Local 11, Ada Briceño, dijo que en la considerada huelga mas grande de la industria hotelera participan en gran numero mujeres latinas que luchan por mantener sus hogares y por mejores salarios, pensiones, atención médica y menos la carga de trabajo.
“Mientras la industria hotelera está logrando récords de ganancias más allá de los niveles de la pandemia, nuestros trabajadores están luchando, están luchando con un alto número de inflación y el costo insoportable de la vivienda”, expresó Briceño.
El estilo de vida de los trabajadores de hoteles, agregó, es deprimente y desesperante.
“Los vemos tomando turnos en el alquiler de habitaciones si trabajan en la mañana o alquilan la habitación en la tarde y viceversa. Los vemos durmiendo en sus autos o sabemos que tienen que viajar dos o tres horas para llegar al trabajo.
“Lo que significa es que están dejando fuera la columna vertebral de la hospitalidad y lo que crea. Esta es la avaricia corporativa en su máxima expresión. Nuestros miembros han votado a favor de la huelga”, dijo Briceño.
Dijo que en la huelga participan 15 mil trabajadores en 43 hoteles y a menudo se han unido con la que mantienen los escritores de Hollywood.
“Transmitimos nuestro mensaje fuerte, alto y claro. La empresa ha venido a la mesa y no ha hecho ningún movimiento. Así que vamos a seguir empujando. Nuestras demandas son muy simples, como mantener a los trabajadores del hotel con un techo sobre sus cabezas, con salarios dignos, mejores pensiones y atención médica y quitarles carga de trabajo”, comentó.
Briceño agregó que las trabajadoras desempeñan labores de lavaplatos y camareras.
“Muchas de ellas son mujeres de color. Latinas que, de verdad, rentabilizan la industria hotelera. Y mientras hablamos, las corporaciones tratan de contratar gente para romper la huelga, pero sabemos que están cerrando restaurantes y que no pueden dar el servicio que pagan los huéspedes.
Pide apoyo a Taylor Swift
La co presidenta de UNITE HERE del Local 11 también pide el apoyo de famosos como el de Taylor Swift, quien tiene programados cinco conciertos como parte de The Eras Tour en el SoFi Stadium, en Inglewood, el 3, 4, 5, 8 y 9 de agosto.
“Le pedimos a Taylor Swift, a quien mucha gente ama, que posponga sus conciertos hasta que podamos obtener un contrato, sabemos que están duplicando los precios de las habitaciones mientras hablamos.
“Taylor, hagamos de esta una era de solidaridad. Les pedimos a todos que se unan a nosotros y que honren las protestas, que donen a nuestro fondo de huelga y que escuchen las voces de los trabajadores”, dijo Briceño.
Trabajan en políticas de vivienda y la SB 616
La senadora Durazo dijo que los legisladores del el Senado de California trabajan en las políticas sobre vivienda y si es posible aumentar la licencia por enfermedad pagada, de tres a siete días, la propuesta de ley SB 616 impulsada por la senadora Lena Gonzalez (Distrito 33).
“Creo que uno de los mayores impulsores económicos de estas huelgas es el costo de la vivienda. Ese es un problema importante. Y eso apunta a que la gente no tiene suficiente y hará lo suficiente para pagar el alquiler o para pagar la hipoteca.
“Miramos todo el impacto que está empujando hacia la militancia que está teniendo lugar en este momento. Entonces tenemos que mirar como legisladores cuáles son nuestras políticas sobre vivienda. Esa no es la solución.
Explicó que en las décadas de los ochentas y noventas los movimientos tuvieron éxito porque las políticas progresistas del estado se basaron en el movimiento laboral dirigido por inmigrantes latinos.
“Ahora tenemos diferentes problemas, pero solo quiero recordarles que en los años ochenta y noventa tuvimos un resurgimiento masivo del movimiento laboral dirigido por trabajadores inmigrantes que tuvieron la visión de abordar salarios de pobreza, explotación, exigir acceso a la atención médica, pero sobre todo para cambiar el sistema.
“Si no hubiéramos tenido un movimiento laboral en los años ochenta y noventa, California no hubiera sido lo que es en la actualidad, que es el estado más progresista”, resaltó.
Dijo que además de observar el aumento del activismo y posturas de trabajadores valientes que toma el movimiento laboral, también se debería medir el poder que se ganará como resultado de estas huelgas en cuanto a lo que significa para el resto de la clase trabajadora.
“Los resultados de las huelgas actuales no se verán en este verano, será lo que suceda como resultado del verano de 2023 y lo que haga no solo para esos sindicatos individuales, sino lo que haga para toda la clase trabajadora», expresó.
La realidad de los que hacen fantasía
La triste realidad de los que hacen posible la industria fílmica de Hollywood rebasa toda la fantasía.
Desde carpinteros, pintores, camioneros, maquillistas, cocineros hasta escritores, productores y actores en huelga carecen de sueldos dignos, seguros médicos y muchos con situaciones peores que están a punto de perder sus viviendas.
Para el escritor y productor de WGAW/TV y vicepresidente del Comité de Escritores Latinx, Jorge Rivera el panorama del gremio fílmico no es nada alentador y absurdo por la nueva tecnología como la Inteligencia Artificial y las reducción de trabajos.
“La industria del entretenimiento está experimentando mucho en gran parte debido a la interrupción que la economía tecnológica provoca en nuestra industria. El nuevo modelo de negocios ha diezmado la capacidad de tener una carrera sostenible, pero hay muchos otros.
Dijo que la última vez que los actores y escritores se fueron a huelga en 1960, ganaron puntos para establecer un modelo que había estado funcionando.
“Los escritores y actores obtenían cheques bastantes sustanciales debido a la repetición y transmisión de programas de televisión, pero ahora han reducido los presupuestos”, dijo.
Explicó que en lugar de 22 episodios al año, lo que mantuvo a los escritores y actores trabajando casi todo el año, ahora tienen ocho o 10, lo que mantiene a las personas trabajando durante quizás 20 semanas como máximo.
“La posibilidad de tener una carrera sostenible ya no es visible. Esto parece convertirse en una economía informal en lugar de una economía sostenible. Un escritor o actor debería tener una carrera sostenible que lo mantendría trabajando todo el año para tener un seguro médico y un camino hacia la jubilación con pensiones.
.”Pero ahora los escritores están trabajando 10 semanas al año si tienen suerte, y los actores están haciendo lo mismo, pero los cheques que están llegando no son realmente un ingreso sostenible”, explicó el escritor.
El mito
Rivera también dejó claro que es un gran mito pensar que todos los que trabajan en la industria hollywoodense son millonarios.
“Están los Harrison Ford y los Jennifer Lawrence que ganan millones de dólares, pero si miras los créditos finales de cualquier programa de televisión o de una película hay cientos de nombres ahí, entre ellos, Lawrence y Harrison que ganan millones y todos los demás, si tienen suerte están haciendo saber cien mil grandes al año, si tienen mucha suerte”, explicó.
Rivera añadió que de los 160 mil agremiados el ingreso promedio de un actor es de 26 mil dólares al año, que apenas alcanza para calificar para su seguro de salud.
Dijo que la capacidad de las personas para tener una carrera estable y pagar el alquiler, enviar a sus hijos a la escuela y tener un seguro médico ha sido interrumpida por la industria tecnológica.
“Básicamente es por lo que estamos luchando”, manifestó. “Solo estamos luchando por salarios justos, para poder tener una carrera sostenible”.
Los estudios generaron ganancias de 200 mil millones de dólares el año pasado. Y lo que pide el gremio para corregir básicamente la economía financiera para unos 11 mil miembros es el dos por ciento de esas ganancias, que asciende a unos 450 millones.
“Eso cubriría básicamente toda nuestra solicitud”, añadió. “Así que es realmente desagradable por qué los estudios no ceden a esas demandas muy razonables que, si se cumplieran, corregirán el ecosistema financiero para todos”.
La IA se debe regular
Sobre la Inteligencia Artificial, Rivera agregó que amenaza con aniquilar muchos empleos de varios sectores.
“Están buscando usar la tecnología para reemplazar las creatividades. Ha habido una conversación sobre la capacidad de la IA para reemplazar a los directores, reemplazar a los actores, reemplazar a los escritores y, francamente, siento que esta es una lucha existencial en la que estamos al frente y que afectará a muchos otros sectores laborales después de nosotros.
“Entonces, si no ponemos el pie en el suelo ahora mismo y ponemos algunas salvaguardas en torno a la tecnología de inteligencia artificial, hay muchos otros sectores laborales que creo que se verán afectados”, advirtió.
Dijo que actualmente la IA (por sus siglas en inglés) ya está siendo utilizada con cierta medida para recrear actores que han muerto o rejuvenecerlos como el Harrison Ford en la última cinta de Indiana Jones.
“Pero creo que la tecnología no va a desaparecer. Y creo que en algún nivel tendremos que aceptar usarlo en algún grado, pero realmente necesita ser regulado”, dijo Rivera.
El corazón y alma de EU herido
Nelson Lichtenstein, profesor investigador en el Departamento de Historia de la UCSB, donde dirige el Centro para el Estudio del Trabajo, Labor y Democracia, dijo que la clase trabajadora en Estados Unidos, ya sea que esté sindicalizada o no, es básicamente una clase trabajadora étnica de afroamericanos, latinos o asiáticos, entre otros.
“Quiero decir, este es el corazón y el alma. Esta es la mayoría de la clase trabajadora en Estados Unidos y eso debe quedar absolutamente claro al frente y al centro”, comentó.
El profesor investigador dijo que existe la posibilidad de una huelga de los trabajadores automotrices.
“Sospecho que en septiembre puede pasar, y creo que eso indica un cambio en la conciencia y la militancia y eso está sucediendo”, expresó.
Lichtenstein también dijo que la densidad sindical ha disminuido simplemente porque hay más trabajadores empleados en puestos no sindicalizados.
“Quiero decir, no podemos ignorar el hecho de que hoy en día sólo el seis por ciento de todos los trabajadores del sector privado están sindicalizados.¿Cuáles son las industrias importantes hoy en día? Silicon Valley y Microsoft y Twitter, etcétera, y estos no están organizados.
“Los altos mandos del capitalismo tienen que estar sindicalizados para que el movimiento sindical tenga un impacto real en la sociedad”, explicó. “Entonces, el hecho es que hoy, a pesar de toda esta actividad, la proporción de estadounidenses que estaban en sindicatos sigue siendo muy baja”.
