La niña de Guatemala tiene zapatos nuevos

Por: Nora Estrada

Por Alicia Alarcón

Sus ojos  tristes de avellana están fijos en la cámara, sus pestañas lacias miran hacia abajo. En ese momento no sabe el impacto que esa fotografía, en unas semanas,  va a tener en miles de personas en todo el mundo.

Jakelin camina descalza,  igual que sus hermanos nunca ha tenido un par de zapatos. Eso va a cambiar muy pronto, su padre Nery Gilberto Caal tiene la solución. La decisión está hecha. Su sueldo de 5 dólares al día nunca le alcanzó para mitigar el hambre o comprarle un par de zapatos a sus cuatro hijos, menos a su esposa. Eso va a cambiar muy pronto. Sabe de los sueldos que se ganan en Estados Unidos, más de uno ha ido y regresado con suficiente capital para poner un negocio. Los ha visto regresar cargados con bultos con ropa y zapatos nuevos. Unos han traído con ellos hasta una televisión. No dejan de hablar del país donde hay de todo en abundancia, de los trabajos que los están esperando en los que ganan 50 veces más al día,  de lo que ganan en su natal Raxruhá, un poblado diminuto en Guatemala.

¿Le preguntó a Jakelin si quería acompañarlo en su largo viaje?  Nadie lo sabe y si alguien lo sabe, no lo va a decir. ¿Fue su mamá Claudia Marroquín la que la mandó para que acompañara a su padre porque alguien le dijo que la compañía de una niña le aseguraba la entrada a Estados Unidos?  O tal vez fue el papá que lo dispuso sin consultar a nadie y su esposa lo aceptó como había aceptado todas sus órdenes, porque esa es la costumbre de las mujeres en Raxruhá, acatar sin cuestionar las órdenes de su marido.

Tampoco nadie sabe cuál fue la opinión de Domingo Caal, abuelo de Jakelin quien muestra  a los reporteros la foto que trae en su celular de Jakelin. Ahora se sabe que la niña de Guatemala cumplió siete años durante su  travesía rumbo a Estados Unidos. El trecho más duro y peligroso fue el último, el que realizaron a pie durante 90 minutos, en el desierto, después de 5 días de viaje y de recorrer 2,000 millas lograron cruzar la frontera con Nuevo México.

Lo que pasó después nadie lo esperaba. Los ojos de Jakelin empezaron a cerrarse y a los vómitos le siguieron una serie de convulsiones que presagiaban un triste final. Veinte y siete horas duró la estancia de Jakelin en el país donde esperaba una vida mejor. Murió en medio de esfuerzos desesperados por salvarle la vida. La noticia de la muerte de Jakelin llega a su pueblo Raxruhá. El cuerpo inerte de Jakelin espera su turno para una autopsia que determinará la razón de su deceso. Su ropa es depositada en un casillero aparte, ahí junto con su diminuta blusa y pantalón están guardados los zapatos nuevos, los que le compraron para el viaje.  El Washington Post cita testimonios de agentes fronterizos que aseguran que Jakelin llegó deshidratada del viaje y responsabilizan a Nery Gilberto por no haberles avisado que la niña tenía fiebre.

Reporteros de la Prensa Asociada describen el entorno en el que vivió Jakelin desde su nacimiento:  ¨Una choza diminuta con techo de paja, el piso es de tierra, un bracero al centro de leña es la estufa. Sus tres hermanos se ven descalzos, sus pies partidos, traen lodo en su ropa agujerada.¨   Domingo, el abuelo, asegura que su hijo le pagó a un coyote para que los cruzara.

El reporte dado a conocer por el Departamento de Seguridad Interna (DHS) asegura que Jakelin y su papá eran parte de un grupo pequeño de 163 personas que lograron cruzar la frontera con Nuevo México y que fueron interceptados por la patrulla fronteriza a las 9:15 de la noche del 7 de diciembre. El DHS asegura que durante la entrevista, ¨el padre negó que su hija o él estuvieran enfermos. Procedimos a ofrecerles agua, comida y acceso a los baños.¨  Aseguraron los agentes.

Los abogados que representan al padre, afirman que el padre no entendió las preguntas que se le hicieron por escrito en inglés, un idioma que no domina. La crónica escrita de los hechos aseveran que a las 4 de la mañana, mientras esperaban ser transportados a oficina de inmigración, el padre de Jakelin reportó a un agente que su hija se sentía mal, que estaba vomitando. Los agentes procedieron a transportarlos en autobús y solicitaron una unidad de emergencia que ya los esperaba en su destino. ¨En ese momento, el padre les notificó a los agentes que su hija ya no respiraba. Jakelin fue llevada en helicóptero a El Paso, Texas, donde fue pronunciada muerta en el Providence Children´s Hospital la mañana del 8 de diciembre.

NOTA DEL AUTOR

La muerte de Jakelin Caal Maquin es el resultado de una política cruel y tendenciosa del actual Presidente quien recurre, como una fiera acorralada, al tema de inmigración para desviar la atención a las investigaciones criminales que está  sujeto él junto con su familia y socios. Nuestra obligación como ciudadanos de este país es obligar a la Casa de Representantes a agilizar las investigaciones en torno al Presidente para que se castigue a los culpables, incluido él si se le prueban actos criminales y así terminar con su tendencia de implementar medidas que provocan tragedias como la que le ocurrió a una niña de Guatemala que pagó con su vida el cruce de la frontera.  

También te puede interesar

Este sitio web utiliza cookies para mejorar tu experiencia. Asumiremos que estás de acuerdo con esto, pero puedes optar por no aceptar si así lo deseas. Aceptar Leer más