Los Ángeles.- A año y medio del inicio de la pandemia del Covid-19, millones de residentes viven con miedo de perder su hogar y dejar a la deriva a su familia debido a la falta de pago de renta, ¿Las moratorias evitarán los millones de desalojos que se pronostican?
Recientemente, el Centro para el Control de Enfermedades extendió una moratoria federal sobre desalojos hasta el 3 de octubre.
Durante una conferencia virtual organizada por Ethnic Media Services expertos en el tema discutieron sobre esa moratoria federal de desalojos y si los californianos pueden necesitar otra extensión.
También hablaron sobre los 47 mil millones de dólares en ayuda federal disponible para inquilinos y pequeños propietarios, las barreras que existen para acceder a la ayuda y los estragos en la salud mental de los inquilinos.
También destacaron el costo de salud para las familias que han sido desalojadas, la tasa desproporcionadamente más alta de desalojos para personas de color y soluciones a largo plazo para viviendas sostenibles.
Juan Pablo Garnham, editor de participación de la audiencia y la comunidad en el Laboratorio de desalojos en la Universidad de Princeton, comentó que las ayudas para pagar la renta tardan en llegar.
“Muchas familias enfrentarán desalojos si las ayudas no llegan a tiempo, debemos entender porque las ayudas no llegan a ciertas comunidades”, comentó.
Dijo que en junio pasado se hizo una investigación en nueve ciudades y se encontró que donde había más tasas de desalojos, había tasas mas bajas de vacunación contra el Covid-19.
“Eso refleja las disparidades raciales, tanto en la aplicación de la ley de desalojos como en el acceso a las vacunas. Incluso”, agregó, “Los inquilinos negros y mujeres están sobre representados en las solicitudes de desalojo, tanto antes como durante la pandemia».
Garnham también manifestó que mientras que en Texas y Virginia se han distribuido mas del 50 por ciento de los fondos de ayuda de 47 mil millones en ayudas para inquilinos, en otros estados ni siquiera llegan al 10 por ciento.
Explicó que los gobiernos estatales deben crear programas desde cero y lidiar con varios problemas como la falta de información y alcance, sitios web, papeleo y barreras tecnológicas del idioma.
“Los propietarios no necesariamente cooperan ni tienen problemas para cumplir con los requisitos”, dijo. “A veces, los fondos pueden tardar semanas en llegar al propietario. Por eso es importante postularse para solicitar ayuda desde ahora».
Señaló que los inquilinos tienen derecho a luchar contra una orden de desalojo en la Corte.
“Hay una serie de recursos para inquilinos tanto en inglés como en español, destacando tres mensajes: los inquilinos tienen derecho a luchar contra una orden de desalojo en los tribunales.
“También hay millones de dólares disponibles en asistencia de alquiler en el país y también existe la posibilidad de encontrar un abogado pro bono para ayudarlos, algo que puede cambiar sustancialmente el resultado de un caso”, comentó.
Por su parte, Shawnita Sealy-Jefferson, investigadora principal del laboratorio de Epidemiología Social para eliminar las disparidades (SEED) en la Universidad Estatal de Ohio, dijo que algunos de los desalojos por falta de pago de renta se deben al racismo y no a la falta de pago del alquiler.
“Por ejemplo, las madres afroamericanas y las víctimas de violencia doméstica e interpersonal corren el mayor riesgo de desalojo en comparación con otros grupos raciales y étnicos.
“Las comunidades de color son las que mas sufren debido al incremento del nivel de odio mientras que el costo de la vivienda aumenta y los ingresos disminuyen. Son los más afectados tanto por esta crisis de desalojos como por la pandemia, se estancan o se eliminan”, señaló.
Explicó que las familias que son evacuadas de su hogar enfrentan efectos sicológicos.
“No solo pierden sus posesiones, como muebles, ropa, documentos importantes y cosas que no se pueden reemplazar como artículos sagrados, sino que tienen un mayor riesgo de enfermedades agudas y crónicas como resultado del trauma de perder su hogar.
“El desalojo se ha asociado con muchas cosas como dificultades económicas, inseguridad, impotencia, depresión e incluso suicidio”, dijo. “Las experiencias traumáticas que enfrentan pueden afectar sus futuros riesgos de enfermedad y mortalidad».
AYUDA TARDADA
Francisco Dueñas – Director Ejecutivo, Housing Now! California, dijo que a pesar de que muchos inquilinos solicitaron la ayuda para renta desde marzo pasado, aún no les llegan los fondos.
Comentó que en el estado, los fondos se asignan utilizando cifras de la población general, no de inquilinos de bajos ingresos.
“Eso provoca que algunas jurisdicciones como Los Ángeles distribuyen solo 500 millones de dólares, muy por debajo de lo que se necesita para resolver la crisis de desalojos.
Explicó que en California existe una oportunidad de reasignación donde el gobierno federal puede enviar dinero a los estados donde mas lo necesitan.
Dueñas también dijo que pronostican que muchos inquilinos perderán sus hogares por decisión propia cuando termine la moratoria en California porque evitarán tener en su historial un desalojo.