Guiado por el corazón, inspirado por show de tv, mexicano enfrenta desafíos de vida o muerte como ‘fireman’

Por: Nora Estrada
Medardo Juárez arriesga su vida por salvar la de los demás en la Estación de Bomberos número 16, en Florence.

Por: Nora Estrada

Los Ángeles.- Casi pierde la vida por los riesgos de su profesión, pero en vez de retirarse o buscar trabajo de oficina, el apagafuegos Medardo Juárez busca nuevos retos en el Departamento de Bomberos del Condado de Los Angeles (County of Los Angeles Fire Department) porque va por el puesto de Capitán asegurando que: “¡Mi trabajo es el mejor trabajo del mundo!”

Juárez, mejor conocido como Mickey, dijo orgulloso que en cualquier día de estos recibe la confirmación para ascender porque ya presentó todas las pruebas que se requieren y reúne la experiencia requerida.

“Estoy muy emocionado porque estoy esperado la respuesta de los exámenes que presenté para el rango de Capitán, estoy seguro que el resultado será positivo”, expresó el veterano de 52 años.

Actualmente, Juárez se desempeña como ingeniero, por lo que controla la “moto bomba” del camión de apagafuegos número 9 de la Estación de Bomberos número 16 en Florence, a pocas millas de la estación 164 donde se realizó la entrevista.

Medardo Juárez, mejor conocido como Mickey, se encarga de controlar la máquina motobomba.

De ascendencia mexicana, Juárez dijo que sus primeros trabajos fueron en Bakersfield, en el departamento forestal del Estado y en el departamento forestal federal.

“Antes de eso llevábamos a los presos a apagar los incendios forestales a los campos. Y llevo 24 años de servicio en el Condado de Los Angeles, en total han sido 35 años de mi vida muy favorables”, expreso. “Para mí, este es el mejor trabajo del mundo”.

AL BORDE DE LA MUERTE

Así como las satisfacciones que ha tenido Mickey en 35 años de carrera, también ha tenido malas experiencias, como la enfermedad que lo mantuvo al borde de la muerte, Fiebre Del Valle, causada por un hongo o moho llamado Coccidioides que adquirió en el 2017 durante un combate de incendio en Coalinga, en el Condado de Fresno.

“Es como un polvo que se mete al pulmón y ahí se desarrolla un hongo”, explicó. “Es una enfermedad muy mala que ataca el cuerpo inmediatamente. Se trata de hongos que viven en el suelo de zonas áridas, como en el centro de California, y como yo andaba apagando el fuego forestal removiendo la tierra, el hongo salió entre el polvo, así fue como aspiré las esporas del hongo”.

Medardo Juárez sobrevivió a la enfermedad llamada Fiebre Del Valle.

Dijo que su milagro de vida se debió a que los doctores que lo atendieron descubrieron a tiempo el tipo de enfermedad después de tres semanas de varios estudios.

“No encontraban de qué se trataba y empezaron a tratarme. Al principio pensaban que tenía neumonía, si no detecta a tiempo esa enfermedad, otra cosa peor pasaría.

“Desgraciadamente mucha gente muere de eso porque no les detectan a tiempo el tipo de enfermedad que tienen”, agregó. “Yo estuve tres meses enfermo antes de salir al campo de acción. Esa fue una experiencia seria y son los riesgos de la profesión, pero amo mi trabajo y quiero ascender a Capitán”.

Juárez también manifestó su orgullo porque el mayor de sus tres hijos de 20 años se está preparando para ingresar al Departamento de Bomberos del Condado de Los Angeles.

“Mi familia. Mi esposa, mis dos hijos y mi hija, están muy orgullosos de esta profesión. Incluso, el mayor también quiere ingresar a este campo y ya está de voluntario en un departamento y trabaja con la compañía de ambulancia, mi segundo hijo está en el College, quiere ser analista de finanzas para compañías grandes, y mi hija quiere ser cirujana, tiene 16 años y ya está en cursos de colegio, así que me ha tocado buena suerte”, expresó.

CANCER, DEPRESION Y HASTA SUICIDIOS

Juárez ventiló que entre otros riesgos que enfrentan los bomberos es desarrollar cáncer, caer en depresión y hasta llegar al suicidio.

“Hay muchos riesgos como el de contaminarse con productos dañinos, pero el cáncer es una enfermedad que ataca más fuerte a las nuestras compañeras mujeres, y muchas veces lo contraen debido a los productos químicos que hay en los lugares de los incendios. Esos productos químicos se adhieren a nuestra piel.

“Y en cuanto a la depresión, muy lamentable. Ultimamente he visito a muchos compañeros de trabajo que se han quitado la vida, eso es algo my serio. He visto que por la presión del trabajo, ser testigo de situaciones trágicas, accidentes y hasta de ver personas morir, pues todo eso afecta y no sabemos pedir ayuda por pena y tampoco cómo salir de eso. Estamos bien grandotes, pero por dentro somos humanos y a veces no podemos abrirnos con mano suelta diciendo lo que sentimos”.

Juárez dijo que por su parte esta tomando un programa de consejería para ayudar a sus compañeros en caso que le pidan ayuda.

“Yo he tomado cursos que se requieren para dar terapia, y ahorita estoy en el ‘peer counseling’ para poder ayudar a mis compañeros porque si muchas veces si un bombero tiene una mala experiencia, no va a ir con un terapeuta ni siquiatra, pero sí tal vez con un compañero que este mas familiarizado con el tema”, explicó.

Parte posterior de la estación 164, ubicada en Huntington Park.

SHOW DE TV LO INSPIRA

Mickey contó que inició su carrera a los 15 años al sentirse inspirado por la serie de televisión que combina drama médico con acción, “Emergency” (1972-1977), donde los protagonistas son dos rescatistas que trabajan como paramédicos y bomberos en el área metropolitana de Los Ángeles. El dúo forma el Escuadrón 51, un equipo médico y de rescate del Departamento de Bomberos del Condado de Los Ángeles.

“Desde chiquillo siempre me fascinaban los bomberos y apagar fuegos y todo eso, y luego me inspiró el show de televisión ‘Emergency’”, expresó. “Eso hizo que decidiera dedicarme a esta profesión”.

Mickey dijo que su descendencia mexicana le ha ayudado mucho en su profesión porque es una ventaja ser bilingüe en un Condado como Los Angeles donde vive un gran porcentaje de latinos.

“Soy originario de Michoacán. Primeramente vine a los tres meses, luego con mi familia nos regresamos a Michoacán, y volví a Estados Unidos a los cuatro años de edad para quedarme. 

“Y hablar inglés y español es una gran ventaja, no solamente en esta ciudad, sino en todas las ciudades. Ya hemos visto que en todas las ciudades de Los Angeles, de California, y en general por todo el país se requiere mucho el español porque vemos que mucha gente que requiere de primeros auxilios o auxilio no habla inglés o por cultura prefiere el español”.

Mickey explica que cada estación de bomberos debe contar con cuatro carros de bomberos para desempeñar diferentes funciones.

‘FALTAN RECURSOS’ 

Durante el recorrido por la recién remodelada Estación de Bomberos 164 de Huntington Park, CA., Juárez dijo que el Departamento de Bomberos del Condado de Los Angeles sufre de una crisis de paramédicos, bomberos y maquinaria para combatir los incendios y atender a la comunidad.

A nuestro paso por esa estación, no solamente fuimos testigos de observar cómo algunos apagafuegos salían a las emergencias en un abrir y cerrar de ojos, incluso, Juárez tuvo que poner pausa a la entrevista para salir a un llamado de auxilio.

Pero lo sorprendente, que mientras unos estaban en el campo de acción, los que permanecen en la estación no pasan el tiempo esperando llamado de auxilio cruzados de brazos, al contrario, ocupan ese tiempo para realizar labores domésticas. 

Mientras unos lavaban trastes, otros limpiaban el baño, los pisos y algunos mas sacaban brillo a las camiones de bomberos que se encontraban listos para salir a llamados. Ahhh, y la lavadora ¿Quién la estaba usando? ¡Los mismos superhéroes!

“Aquí todos nos organizamos para hacer las tareas de nuestro hogar, porque esta es nuestra casa también”, expresó Juárez. “Si queremos leche, huevos, pan, internet, gym y otros productos o servicios, como los aparatos para el gym, nosotros también hacemos cooperación para comprar la comida y jabón para la lavadora”.

Al pasar por el gym, donde los servidores públicos mantienen sus músculos y la buena condición, fue posible ver algunos asientos de levanta pesas descarapeladas y aparatos obsoletos.

Pero en general la estación tiene camas en buen estado, se encuentra limpio y libre de bichitos que antes abundaban por una vieja alfombra que ellos mismos se encargaron de quitar y dejar un mejor piso.

Así como los bomberos y paramédicos se sienten orgullosos de presumir hazañas de su trabajo, también lo están al manifestar que ellos mismos mantienen ordenada y accesible su estación, sus uniformes, y el jardín. 

“A la estación también la llamamos nuestra casa porque eso donde pasamos tres, cuatro y hasta cinco días viviendo cubriendo turnos porque nos hace falta personal. Requerimos recursos para mantener el servicio. El servicio que brindamos al público es lo más importante, sobre todo personal porque con más personal hay menos trabajo para quienes ya estamos trabajando muchos días. 

“La gente piensa que no es mucho, pero 24 horas repetidas hasta cinco días haciendo guardia nos provoca mucha presión, y conforme pasan los días nuestro nivel baja, y es lo que queremos evitar”, dijo. “Si podemos agregar más personal de bomberos y paramédicos, el servicio se va a mantener al nivel que queremos, que es el máximo”, agregó. “Siempre damos el cien por ciento, pero a veces se requiere dar más que ese cien por ciento”.

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