Los Angeles.- Según datos publicados el 10 de febrero por la Asociación Estadounidense de Pediatría, más de 12,3 millones de niños dieron positivo a la Covid-19 y representan el 1,5 por ciento de todas las hospitalizaciones por el virus en algunos estados de los Estados Unidos , y un número creciente de muertes.
El 15 de febrero los Centros para el Control de Enfermedades publicaron nuevos estudios que mostraron que durante el aumento de la variante Omicron, hubo más niños hospitalizados a una tasa cuatro veces mayor que con la variante Delta. Al mismo tiempo los niños menores de 5 años que aún no reúnen los requisitos para ser vacunados, son especialmente vulnerables a la hospitalización y la muerte.
Por su parte la Administración de Alimentos y Medicamentos anunció el 11 de febrero que pospondría su decisión de autorizar temporalmente la vacuna de Pfizer para niños menores de 5 años.
En una mesa redonda el 16 de febrero organizada por Ethnic Media Services y el Departamento de Salud Pública de California, la iniciativa Vaccinate All 58 y los Servicios de Medios Étnicos, la Dra. Priya Soni, especialista en enfermedades infecciosas pediátricas del Centro Médico Cedars Sinai, explicó el aumento de las infecciones y hospitalizaciones en los últimos tres meses.
“Hasta hace muy poco, parecía que uno de los únicos aspectos positivos de esta pandemia era que la Covid no afectaba tanto a los niños. De alguna manera se estaban escapando de lo peor de esto. Y ahora sabemos muy claramente que esto cambió por completo”, acotó Soni.
“Omicron es altamente contagioso, mucho más que la variante Delta, con una tasa de replicación más alta. Y eso significaba que, si alguien en el hogar está enfermo, es más probable que se lo transmita no solo a uno, sino quizás a ambos niños y viceversa. Omicron alcanzó su punto máximo en los meses de invierno y vacaciones cuando las personas pasaban más tiempo dentro de sus casas y en reuniones”, dijo la Dra. Priya.
Otros de los invitados en la mesa de discusión fueron: la Dra. Manisha Newaskar, neumóloga pediátrica en Stanford Children’s Health; el Dr. José Luis Pérez, director médico de South Central Family Health Center; y David Roman, director de desarrollo y comunicaciones del South Central Family Health Center.
Respuestas a preguntas de la mesa redonda:
-EMS: ¿A qué síntomas deben estar atentos los padres si un niño tiene covid-19? ¿Qué signos o síntomas deben buscar los padres como indicadores para buscar ayuda médica adicional?
-DR. NEWASKAR: “Algunos de los síntomas comunes son fiebre y escalofríos, dolor de garganta, congestión, secreción nasal, dolores musculares o corporales, tos leve, incluso dolor de cabeza y fatiga, y algunas personas también experimentan pérdida del gusto y el olfato.
Náuseas, vómitos y diarrea son algunos de los síntomas que ameritan atención médica inmediata e incluyen mareos, dolor en el pecho o presión que simplemente no desaparece.
También dificultad para respirar, dolor abdominal intenso, confusión y dificultad para mantenerse despierto. Y si los padres ven una decoloración azulada en la cara en los labios del niño, entonces deben buscar atención médica de inmediato”.
-EMS: Actualmente solo el 18 por ciento de los niños que son elegibles están vacunados. ¿Qué les diría a esos padres que no están debatiendo en vacunar o no a sus hijos contra la covid-19?
-Pérez: “Lo más importante para los padres es preguntarse: ‘¿Es seguro vacunar a mi hijo?’ Con la poca información que hay, especialmente en las redes sociales, rumores como que la vacuna Covid causa infertilidad, es una de las razones por las que los padres dudarán.
La arma más grande que tenemos es la educación: hacerles saber a los padres que los científicos, los médicos y todos los niveles del sistema de atención médica en los Estados Unidos están tomando las máximas precauciones para asegurarse de que esta vacuna sea efectiva y segura para su hijo”.
-SONI: “Este virus y la vacuna se han estudiado más que cualquier otra infección o patógeno en la historia de los últimos tiempos. Tenemos un lanzamiento tan exitoso en el grupo de cinco a 11 años. Se han administrado más de 8 millones de dosis en este grupo de edad sin señales importantes de seguridad. Creo que eso debería ser realmente tranquilizador para los padres”.
-EMS: David, usted y su esposa envían a su hijo Idris de 13 meses a la guardería. ¿Puede compartir un poco sobre su experiencia como padre primerizo, durante esta esta pandemia?
-David Roman: “Nuestro hijo es súper valioso para nosotros, es nuestro mundo. Así que llevarlo a la guardería todos los días es un acto de fe. Tenemos la esperanza de que otros padres sean responsables y se hayan vacunado, y que todo el personal también.
Y lo que todos compartimos como padres es que nuestros hijos tienen menos de 5 años y no pueden vacunarse en este momento. Así que sientes la presión más como padre, porque no puedes vacunar a tus hijos, aunque quisieras”.
-EMS: ¿Qué variables jugarán un papel en mantener abiertas las escuelas en California? ¿Y cómo mantenemos el contagio al mínimo?
-SONI: “Una de estas medidas de seguridad es la ventilación, de la que creo que no se habla tanto como el uso de cubrebocas y la higiene de las manos. Nosotros por supuesto sabemos la importancia y el significado de eso, pero eso, junto con la capacidad de vacunar a nuestros niños de cinco a 11 años, ha jugado un papel muy importante en mantener bajos los números en las escuelas aquí en el condado de Los Ángeles”.
-EMS: Muchos condados están abriendo sus restricciones y permitiendo que se quiten los cubrebocas, excepto para las escuelas K a 12, pero esa decisión se revisará a finales de este mes. ¿Cómo hacemos que nuestros hijos regresen a la escuela de manera segura sin cubrebocas?
Newaskar: “Creo que debemos continuar con el uso de cubrebocas en la escuela hasta que la mayoría de los niños en nuestro país estén vacunados. Tenemos que continuar con estas medidas de mitigación, y lo recomendaría encarecidamente a mis pacientes.
Pérez: Entonces la realidad es muy importante. No estamos tratando de lograr una infectividad cero: eso es imposible. Entonces siempre que entendamos eso, el beneficio de quitarles los cubrebocas a los niños es importante debido al aspecto social. Y el aspecto psicológico de estar en la escuela tiene que equilibrarse con el hecho de que vamos a tener más contagios.
Pero con las vacunas y con los tratamientos actuales que tenemos, minimizamos las hospitalizaciones y la mortalidad por este virus”.