Por Alicia Alarcón
Su negocio es el miedo, la preocupación, la inquietud que despiertan en la población que acepta como verdades absolutas sus montajes, sus conspiraciones repletas de medias verdades y sus supuestos conocimientos sobre lo que hay detrás de la pandemia que tiene confinada a más de la mitad de la población de todo el mundo.
Al principio fueron estos ¨expertos¨ y ¨comunicadores¨ los primeros en sorprenderse de la rapidez con la que sus videos y opiniones sobre el coronavirus eran compartidos a nivel mundial. El número de vistas crecían de manera exponencial igual que el contagio del coronavirus.
Fueron los primeros en asegurar que el coronavirus se dio en un plato de sopa de murciélago que alguien consumió en China y que de ahí salió al mundo. Esa teoría se vino abajo cuando los científicos aclararon que ningún virus sobrevive el hervor de una sopa o guisado.
A esa teoría le siguió otra aún más descabellada, la del ¨Plan 5G¨, que tiene que ver con la tecnología celular. El problema es que los ¨genios¨ que presentaron esta teoría en las redes y que millones se la creyeron, tuvieron que hacerla a un lado cuando no pudieron explicar los miles de casos de coronavirus que se daban en áreas remotas donde no hay tecnología celular.
Una de las figuras de teorías y conspiraciones que más éxito económico y atención ha recibido a nivel mundial es la científica Judy Mikovits, autora de un documental que se hizo viral en las redes y de un libro que en pocas semanas se convirtió en best seller titulado Plandemic.
En él, Mikovits asegura que el coronavirus fue creado por un grupo de acaudalados empresarios, entre los que figura Bill Gates, que conspiraron, según la autora, para crear un virus mortal y así asegurarse de la proliferación de vacunas en todo el mundo.
La científica también asegura que el uso de cubrebocas para protegerse de la pandemia causa más daño que beneficios.
Estas afirmaciones y otras son parte del video de 26 minutos que dio la vuelta al mundo antes de ser borrada de sus plataformas digitales por Facebook, Youtube y Vimeo.
En el video, la científica se presenta como una víctima de una supuesta persecución contra su persona por parte del gobierno de Estados Unidos para que no divulgue sus supuestos descubrimientos en torno al mortal virus.
También descalifica la labor del Dr. Anthony Fauci, director del Instituto Nacional contra Enfermedades Contagiosas, y lo acusa de ser parte de la conspiración en su contra.
También en el video acusa al gobierno federal de haberla arrestado y encarcelado sin motivo alguno.
Esta y otras declaraciones fueron investigadas por el periódico Washington Post, que el pasado viernes 8 de mayo publicó sus hallazgos en torno a las declaraciones de la científica.
El rotativo averiguó que la razón del arresto y encarcelamiento de la también autora se debió a una denuncia por robo de propiedad intelectual que interpuso en su contra la compañía para la cual trabajaba en el 2000. La empresa presentó un testigo de cargo.
También, contrario a sus declaraciones de que existe un esfuerzo coordinado de gobierno y medios digitales para desprestigiarla, el Washington Post citó la declaración del vocero de Vimeo quien explicó que el motivo por el cual su video fue eliminado de las redes fue porque comprobaron que el video contenía ¨información falsa y dañina para la salud¨.
La inmediatez y la velocidad con que se comparten estos videos a través de las redes sociales hacen muy difícil la tarea de la Organización Mundial de la Salud que califica este fenómeno como Infodemia y advierte sobre el daño que causan a la salud mental las noticias falsas sobre el coronavirus que proliferan en las redes.
Al final ¿quienes son los realmente beneficiados con este tipo de información que tanta alarma causa entre la población?
El periodista y autor mexicano Jenaro Villamil asegura que los ganadores indiscutibles de la infomedia son: Facebook, que en el último trimestre obtuvo un ingreso de 5 mil millones de dólares. Goggle, dueño de You tube, que obtuvo en el mismo periódo 6 mil millones de dólares en ganancias y Twitter, que registró un aumento significativo en su número de usuarios.
Villamil asegura que ¨El WhatsApp se ha convertido en la herramienta favorita para transmitir noticias y videos falsos que generan desconfianza contra el gobierno y alimentan prejuicios contra un sector de la población.
Yo les digo. No importa si fue tu mamá, tu hermana, tu hijo quien te mandó ese video o un audio con información fantasiosa y descabellada. No la reenvíes, se tú el que rompa esa cadena que busca engancharnos a todos¨. Concluye el Periodista.