El gobierno les perdió la pista a 1,475 niños indocumentados

Por: Nora Estrada

Por Alicia Alarcón
Para los que se preguntan, ¿En serio, no saben dónde están? La respuesta es Sí y el asunto es muy serio, es tan serio que un movimiento sin partidos y sin banderas con la etiquetas: hashtags #WhereAreTheChildren and #MissingChildren ha surgido entre la población estadounidense que exige al gobierno del Presidente Donald Trump explique y diga dónde y con quién están esos niños.

La respuesta es que ellos no lo saben.

¿Cómo surgió esto?

Según publicó el Washington Post, Steven Wagner, funcionario del Departamento de Salud y Servicios Humanos (Department of Health and Human Services) testificó que de una muestra de 7,000 niños que han cruzado la frontera, unos con sus papás y otros solos, 1,475 no han sido localizados. En esta información se incluyen los datos que 28 huyeron de las casas donde fueron colocados, 5 fueron deportados y 52 decidieron vivir con alguien más. Los demás no aparecen por ninguna parte.

El Departamento de Salud y Servicios Humanos respondió que no era su responsabilidad encontrarlos y que su desaparición tal vez, a la mejor, quien sabe, podía atribuirse a que los adultos que custodiaban a los niños, muchos son parientes, decidieron no reportarse más por temor a que los menores fueran deportados. Explicación que causó indignación aún entre congresistas republicanos.

Este fue el caso del Senador Rob Portman (R-Ohio), quien declaró en un programa de televisión que más que responsabilidad, se trata de un asunto de humanidad. Citó un caso en el que las autoridades oficiales entregaron 8 niños indocumentados a traficantes de personas. “Estos niños, independientemente de su estado migratorio, merecían haber sido tratados de manera humana, no entregados a personas que los iban abusar y traficar con ellos¨.

Para que los congresistas republicanos y otros de su mismo partido hayan manifestado su repudio a esta situación, es porque la humanidad empieza a imperar sobre preferencias partidistas. La inhumanidad en la aplicación de las leyes de migración se iniciaron en la pasada administración con Barack Obama y llegaron a su punto más bajo con el actual Presidente y su política de ¨cero tolerancia¨.

Jeff Sessions, Procurador General, y recalcitrante enemigo de los migrantes, es el brazo ejecutor de esta nueva política que permite separar a padres indocumentados de sus hijos, al cruzar la frontera.

El resultado de la desaparición de estos casi 1,500 niños es el menosprecio y el poco valor que se da este gobierno a su seguridad y a su vida. Un documento los hace inferiores y desechables frente a otros que si lo tienen. Por ahora, las fotos publicadas por el Washington Post que muestran a niños durmiendo en el suelo, cobijados con papel de aluminio en los llamados ¨Centros de Detención¨ y la noticia de que estos niños no aparecen por ninguna parte, ha despertado a una población que hasta ahora veía como algo lejano y ajeno la situación de esos infantes.

El próximo 5 de junio con su voto, la misma sociedad tendrá la oportunidad de mostrar su verdadera humanidad.

También te puede interesar

Este sitio web utiliza cookies para mejorar tu experiencia. Asumiremos que estás de acuerdo con esto, pero puedes optar por no aceptar si así lo deseas. Aceptar Leer más