El desastre humanitario en la frontera sur: ¿Política? ¿Racismo? ¿Odio?

Por: Nora Estrada

De acuerdo a expertos, el caos migratorio en la frontera entre Texas y México podría influir en los resultados de las elecciones del 2024

Familias con bebés llegan a la frontera entre Texas y México en busca de un asilo político. Foto: Manuel Ortiz

Además de enfrentar temperaturas infernales, cruzar junglas, tratar con «coyotes», policías corruptos, secuestros, hambruna, los inmigrantes ahora enfrentan políticas migratorias más lentas y dependen de una app con múltiples errores que les impiden solicitar el asilo político y los obliga a refugiarse entre los arbustos a lo largo del río por ambos lados de la frontera entre Estados Unidos y México, generando un desastre humanitario, como lo califica la ONU.

Los peregrinos llegan al Río Grande o Río Bravo luego de recorrer miles de kilómetros a pie, de «aventón», en La Bestia y los más afortunados, en autobús, pero la mayoría con pies sangrientos, desnutridos, sedientos y mal vestidos con la esperanza de que Estados Unidos les otorgue el ansiado asilo político.

Mientras tanto, permanecen a la intemperie en espera de un turno con los agentes de migración a través de la aplicación CBP One. Algunos solo tienen la esperanza de obtener el asilo por sus situaciones de vida, pero no hay compasión por parte de las autoridades de migración. Ni los reciben.

Todos tienen que llegar con una cita que se les envía a un teléfono móvil.

Muchos no pueden cumplir con ese requisito debido a que no tienen celular, a otros se lo robaron en el camino, y algunos más, lo perdieron. Y los afortunados que sí lo tienen, no cuentan con un servicio de internet adecuado. 

En total, por esas razones o por fallas en el servicio, miles se quedan varados por meses a los lados del río, en las calles o albergues por la parte mexicana esperando una señal, ya sea tecnológica o divina.

Los inmigrantes cruzan el Rio Grande o Rio Bravo con niños a cuestas. Foto: Manuel Ortiz

La desesperación de algunos inmigrantes los orilla a cruzar a la brava. Lo hacen advertidos por decenas de residentes fronterizos del lado mexicano que el Río Bravo, como se llama en México, no es tan apacible como aparenta. Unos logran llegar a Estados Unidos, pero muchos más no, incluso, varios miembros de una familia mueren ahogados. Se desaparecen de la superficie sumergidos por las corrientes profundas.

Ese último obstáculo, cruzar el río, se ha hecho mucho más difícil porque el gobernador texano, Greg Abbott, mandó colocar enormes boyas y alambre de púas sobre las aguas en varias partes del río, lo que se convierte en una verdadera trampa para quienes desafían el reto.

Hasta el momento, y oficialmente, al menos dos personas han muerto atrapadas entre el llamado “muro flotante”, pero en la última década, cientos han sido tragados por el río.

Quienes logran ingresar a Estados Unidos venciendo las profundas y bravas corrientes, llegan desnutridos, mal vestidos, confusos y algunos, sin ningún contacto en este país, por lo que tienen que esconderse de los agentes locales que por cumplir con su deber, deben deportarlos.

La mayoría de los agentes de la Border Patrol actúan con empatía, pero otros no, y se ensañan con los inmigrantes.

Esa retórica de odio y acciones contra inmigrantes por parte de aquellos que buscan ganancias políticas y económicas son un tema constante en la historia de Estados Unidos, involucrando a ambos lados del espectro político. 

Pero la crueldad se está volviendo más audaz, particularmente en lugares como Texas y Florida. 

Las mujeres embarazadas también se arriesgan a cruzar a Estados Unidos. Foto: Manuel Ortiz

Para conocer más de cerca del panorama que se vive en esa parte de la frontera, Ethnic Media Services organizó una videoconferencia con Cal Jillson, profesor de Ciencias Políticas en la Universidad Metodista del Sur y autor de varios libros, incluido el próximo «Raza, etnicidad y decadencia estadounidense”; Gianna Borroto, abogada litigante sénior en el Consejo Estadounidense de Inmigración, y el fotoperiodista Manuel Ortiz.

Para Ortiz, los ruidos de los helicópteros cerca de la frontera (Eagle Pass), presencia de la Border Patrol y de soldados y familias enteras integradas por padres, niños y bebés y mujeres embarazadas sucios, sedientos y hambrientos, esa parte de la frontera “parece zona de guerra”.

Aunque aun no hay bombardeos, el fotoperiodista al parecer quedo impresionado por el panorama diseñado en gran parte por Abbott, quien en el 2021 inició la Operación Lone Star en respuesta al aumento de los cruces fronterizos. 

En mayo de ese mismo año, el mandatario texano emitió una declaración de desastre, y posteriormente envió tropas de la Guardia Nacional a la frontera. 

Dos agencias estatales, el Departamento de Seguridad Pública de Texas y el Departamento Militar de Texas, están a cargo de la operación. Cuando 16 mil migrantes llegaron repentinamente a Del Río en noviembre del 2021, Abbott envió 10 mil guardias a la frontera en respuesta. 

Del Río está a unos 55 kilómetros al norte de Eagle Pass.

“Hablando con periodistas locales, me dijeron que lo que pasa con las acciones de Abbott, es que los contrabandistas aumentan el costo para cruzar (a los inmigrantes) a Estados Unidos”, comentó Ortiz.

También dijo que de acuerdo a periodistas locales de Piedras Negras, México, las autoridades locales están controlando el tráfico de personas.

“Por supuesto, me pidieron que no mencionara los nombres, pero hablé con muchos reporteros locales y me dijeron que hay muchas violaciones, incluso, hay desaparición de migrantes en México”, dijo Ortiz.

La boyas gigantes con alambres de púas pueden divisarse desde varios metros de la orilla del rio por el lado mexicano y lado texano. Foro: Manuel Ortiz

Piden fin de la política dañina

Según la ley, los solicitantes de asilo deben presentarse en un puerto de entrada de Estados Unidos y tener acceso al proceso de asilo, pero actualmente se debe pedir antes de llegar a la frontera a través de una aplicación móvil, lo que para la mayoría resulta imposible por falta de internet o teléfono móviles.

A principios de la pandemia en el 2020, el ex presidente Donald Trump dejó de procesar las solicitudes de asilo a lo largo de la frontera sur de Estados Unidos durante la pandemia invocando el Título 42, una orden de salud pública que permitía la expulsión inmediata de los migrantes que finalizó en mayo pasado.

Entonces la administración de Joe Biden implementó una regla en la que los interesados ahora tienen que concertar una cita con el Servicio de Aduanas y Protección de Fronteras, CBP One, a través de una aplicación móvil antes de llegar a la frontera.

Para la abogada del Consejo americano de inmigración (AIC), Gianna Borroto, esa medida es CBP one es una aplicación con fallas y poco confiable, por lo que 20 de julio pasado emplazaron una demanda contra la limitación de la capacidad de los migrantes para presentar de asilo.

“El Consejo Estadounidense de Inmigración junto con nuestros socios, presentamos una demanda colectiva en la corte de distrito del Distrito Sur de California que desafía la política de la administración Biden de rechazar a los solicitantes de asilo en los puertos de entrada que no tienen una cita con CBP One.

“Por lo tanto”, agregó la litigante. “Se les niega el acceso al proceso de asilo de los Estados Unidos. Esto es a lo que nos referimos como la política de devolución única de CBP”.

Algunos inmigrantes, principalmente centroamericanos, son deportados por elementos de la Patrulla Fronteriza. Foto: Manuel Ortiz

Dijo que los desafíos a la política que señalan sus organizaciones son , primero, que los solicitantes de asilo en los puertos de entrada deben tener derecho a buscar protección sin topes artificiales.

“Pero actualmente imponen barreras tecnológicas. Imponen una barrera tecnológica al asilo, eso es ilegal e inconstitucional. La política de una vuelta atrás de CBP también viola las propias promesas del gobierno y la guía mordaz de mantener abiertos los puertos de entrada para aquellos que no tienen una cita”, señaló.

Borroto finalmente dijo que la política viola las obligaciones del derecho internacional que prohíben el retorno de los refugiados a países donde temen ser perseguidos.

Explicó que el acceso al asilo no se puede restringir a una aplicación de teléfono inteligente con fallas.

“La política de devolución única de CBP crea básicamente una situación imposible para los solicitantes de asilo en la que muchos simplemente no pueden obtener una cita a través de la aplicación”, comentó. “Lo cual hemos documentado a través de nuestra demanda”. 

Dijo que primero, el solicitante de asilo necesita un teléfono inteligente actualizado y acceso a Internet, y muchos migrantes viven en refugios para migrantes o, a veces, incluso en campamentos donde no tienen acceso a electricidad, agua corriente, ni mucho menos internet.

“La situación de los inmigrantes es precaria, incluso, algunos tienen que tomar la elección de alimentarse ellos mismos y a sus hijos, o comprar saldo para esperar una posible cita del CBP One”, manifestó.

Además, la abogada dijo que muchos inmigrantes no pueden pagar un teléfono actualizado que admita la aplicación, que ocupa mucho espacio y realiza todas las funciones que requiere la aplicación.

Los inmigrantes que lograron recibir fecha para solicitar asilo político tienen que pasar pr un filtro para corroborar la información. Foto: Manuel Ortiz

“Necesitas una cámara que funcione. Muchos teléfonos de inmigrantes no tienen eso o las cámaras están rotas. También es muy común que a los solicitantes de asilo les roben sus teléfonos y no pueden comprar un teléfono nuevo”, comentó.

Borroto agregó otra barrera para solicitar por medio del CBP One el asilo, es porque el programa no ofrece servicio en su idioma.

“Muchos migrantes no pudieron hacer una cita con CBP porque hablaban uno de los más de 20 idiomas que no son compatibles con la aplicación.Esto incluye francés, portugués, ruso, árabe, mandarín y también una variedad de idiomas indígenas como Gareth”, señaló.

Además, añadió, si el solicitante de asilo tiene una discapacidad que le impide usar la aplicación o si simplemente no es experto en tecnología, no podrá obtener una cita de CBP One.

“Otros migrantes experimentan un error en el que la geolocalización de las aplicaciones les indica que no están lo suficientemente cerca de la frontera para solicitar una cita.

“Es solo un error. Entonces, a pesar de todos estos problemas que he mencionado con la aplicación, CBP One no tiene soporte técnico”, dijo

Borroto agregó que solo hay una dirección de correo electrónico y la mayoría de los inmigrantes y los abogados que los están ayudando y que se comunican con esta dirección de correo electrónico informan que nunca recibieron una respuesta.

“La mayoría de nuestros demandantes han estado esperando una cita durante meses. Lo intentan todos los días en la aplicación, pero no han tenido éxito en conseguir una cita.

“Y el acceso al asilo simplemente no puede restringirse a una lotería de aplicaciones de teléfonos inteligentes con fallas. Entonces, ¿cuál es el impacto de esta política para los solicitantes de asilo?”, destacó la abogada.

“La demanda pide el fin de la política dañina y destaca la necesidad urgente de procesos de asilo justos y accesibles”, dijo Borroto.

Agentes de la Patrulla Fronteriza escoltan a inmigrantes recién llegados a Estados Unidos. Foto: Manuel Ortiz

‘Estados Unidos siempre ha sido racista’

Para el profesor de Ciencias Políticas en la Universidad Metodista del Sur y autor de varios libros, incluido el próximo «Raza, etnicidad y decadencia estadounidense», Cal Jillson, Estados Unidos históricamente ha sido racista.

“La mayor parte de la historia estadounidense y los inmigrantes han sido tratados con dureza desde el principio. Benjamin Franklin dijo cosas terribles sobre los inmigrantes alemanes en Pensilvania en la década de 1750. Los irlandeses fueron maltratados en los años cuarenta y cincuenta.

“Los asiáticos fueron excluidos por completo desde 1880 hasta los años 1950, entonces veo que los acontecimientos actuales en la frontera son parte de una ambivalencia estadounidense particularmente blanca estadounidense”, dijo.

Explico que se manifiesta mas cuando se trata de los inmigrantes no blancas, morenos, negros o amarillos.

“Así hemos sido siempre. ¿Es un país racista? Y la respuesta es sí, históricamente, Estados Unidos ha sido un país racista, de supremacía blanca’, sentenció.

Jillson explicó que la política de la frontera actualmente es fascinante en el sentido de que los republicanos en Texas, y a nivel nacional, tienen la ventaja política.

“Porque en política un mensaje simple suele ser un ganador. Y el mensaje republicano sobre la inmigración es que se oponen a la inmigración ilegal”, comento.

Dijo que con esos argumentos y acciones, los republicanos son los que se están preparando para las elecciones presidenciales del 2024.

“Esperemos que la frontera en inmigración no sea un problema importante en 2024 porque los demócratas sienten que eso proporciona una ventaja republicana.

Y creo que es probable que la inmigración y la frontera no tengan mucha importancia. En 2024 particularmente si la economía sigue siendo fuerte”, añadió.

Dijo que sin embargo, esa temática probablemente favorecerá a los republicanos en el proceso de selección de 24 candidatos en las elecciones generales.

“Así que esperaría ver a Trump como el candidato republicano y esperaría verlo derrotado en las elecciones generales porque hemos tenido elecciones muy reñidas.

“Así que creo que en las elecciones generales es una ventaja democrática. 

En Texas, los demócratas no han ganado una elección estatal en más de un cuarto de siglo.

“Entonces significa que los republicanos consideran que las únicas elecciones significativas son las primarias republicanas. Y la forma en que manejas una primaria republicana es que no dejas que nadie se ponga a tu derecha. Y eso es lo que está haciendo Abbott», dijo Jillson. 

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