POR DRA. NANCY ÁLVAREZ
¿Qué es realmente un duelo? Mucha gente piensa que un duelo es perder familiares, parejas o amigos muy cercanos. Quiero explicarle qué es, porque no es solo la muerte de un ser querido. Es, por ejemplo, emigrar, como hicimos nosotros.
No importa que tengamos la ciudadanía, ni mil años viviendo en Estados Unidos: hemos perdido la patria, los amigos, la comida, la música y, casi siempre, a gran parte de la familia. Por eso, emigrar es perder tantas cosas que a mí me costó muchos años entender que quizás nunca volvería a mi país a vivir.
Ahora estoy haciendo todo lo posible. Comencé un proyecto para vivir un tiempo en República Dominicana, y otro en Estados Unidos. Y me ha devuelto la alegría, porque cuando voy a mi país me recargo y trato de ver a mis buenos amigos. Aunque siempre estoy ahí para ellos, y me mantengo en contacto, realmente los extraño todos los días.
O sea, perder amigos al emigrar es perder muchas cosas. Por eso hay tanto dolor en los emigrantes. Eso es un duelo fuerte, que hay que considerarlo y tratarlo como lo que es. También existen otros tipos. Por ejemplo, si usted pierde una parte del cuerpo o sufre una enfermedad complicada. Es el caso de mi hermana, que ahora camina con dificultad, llora y se deprime. Gracias a Dios está yendo a terapia.
Entonces, la gente pregunta: “por qué llora”, “por qué no come”. Pero es que perdió sus piernas, al menos como ella las usaba anteriormente. Mi hermana adoraba bailar, y ahora ya no va a poder. Mi esposo, que está pasando por algo parecido con un problema en la columna, ama bailar y es sumamente independiente. Él está en un duelo profundo, porque camina lentamente y con dificultad. Hay días en que mejora y otros en que vuelve para atrás. Estamos luchando y yendo terapia, para que él recobre la marcha y su independencia.
Todos esos son duelos. No se crea que no son importantes. Todo lo que cambia su vida de una manera brusca o lenta, es un duelo. Hay que respetarlo. Incluso, cuando una persona pierde algo que quería, desde un perrito hasta una joya que, por ejemplo, heredó de su mamá o le regaló alguien muy importante, puede provocar un duelo con la depresión.
La depresión está detrás de la mayoría de los duelos. Y a veces, si persiste y no cede, se necesita ayuda psicológica para poder seguir caminando, adaptarse a la pérdida o luchar para recuperar lo perdido. No juegue con eso. No le recrimine a esa persona que es cobarde. Es fácil decirlo, pero muy difícil de superarlo.