Los Ángeles.- La falta de una reforma migratoria, la pandemia, amenazas y el miedo a una deportación convierte a las mujeres inmigrantes, principalmente campesinas y vendedoras ambulantes, en un blanco perfecto de la violencia, agresiones sexuales y de odio racial.
El problema se ha agravado debido a la pandemia, dijo Irene de Barraicua, directora de operaciones de la organización Líderes Campesinas, durante una conferencia virtual organizada por Ethnic Media Services.
La activista explicó que un gran porcebtaje de las mujeres inmigrantes huyeron de sus países de origen debido a la violencia doméstica y social.
“Las mujeres latinas, las inmigrantes en particular, enfrentan en este país mucha discriminacion. Sobre todo las latinas de México y Centroamérica que han sufrido de algún tipo de violencia en sus países, de parte de sus parejas, que han sido explotadas en sus trabajos y explotadas sexualmente.
“Vinieron a este país en busca de refugio”, agregó. “Pero son víctimas de tráfico sexual al llegar a este país donde tratan de sobrevivir y sacar adelante a sus familias, pero se han vuelto mas vulnerables y se enfrentan a otro tipo de violencia”.
De Barraicua denunció que las campesinas sufren de explotación en sus lugares de trabajo y amenazas de deportación si no acceden a propuestas indecorosas de sus superiores.
Explicó que la red de Líderes Campesinas, que inició operaciones en los 80’s, busca acabar con esas prácticas.
“Abordamos los problemas que enfrentan las mujeres latinas, como la descriminalización, el hecho de que son sexualizadas y marginalizadas”, señaló. “Estos hechos existen desde hace muchos años, y ahora con la pandemia se exacerbó”.
Dijo que en el campo el problema de la violencia sexual hacia las mujeres es alarmante.
“Debido al estado migratorio de cada una y el miedo a la venganza que puedan enfrentar y a las deportaciones, entonces, en muchos casos, son víctimas de violencia sexual y a la explotación laboral.
“Hay una violencia contra las mujeres inmigrantes”, enfatizó. “Las mujeres latinas son víctimas de la exclavitud moderna”.
Dijo que ante la retórica anti inmigrante que inyectó el ex presidente Donald Trump intensificó la ola de discriminacion contra los latinos en general.
“Este sentimiento anti inmigrante también afectó a los latinos, incluso, en mi vecindario, una mujer que vendía comida fue atacada. Derribaron su carrito de comida. Y hemos escuchado muchas historias similares en todo el país.
“Y durante la pandemia, encontramos que estos temas se han visto exacerbado”, comentó.
De Barraicua asegura que la red de Líderes Campesinas ha hecho una gran diferencia para muchas mujeres.
“Debemos seguir este trabajo porque muchas mujeres del campo se ven afectadas por las venganzas. Esto es un problema por la falta de reforma migratoria.
“Vamos a seguir trabajando en este tema, sobre todo para las mujeres campesinas”, prometió.
Musulmanas y asiáticas también sufren de xenofobia
Otros grupos de mujeres que se ven más afectados en los últimos meses por la xenofobia son las musulmanas y asiáticas.
En la misma conferencia virtual organizada por Ethnic Media Services también participaron los expertos Elsadig Elsheikh, director of the Global Justice Program at the Othering & Belonging Institute at UC Berkeley; Basima Sisemore, investigadora del Global Justice Program at the Othering & Belonging Institute at UC Berkeley y Helen Zia, activista de AAPI, escritora y periodista.
Un nuevo informe sobre islamofobia documenta que las mujeres son el objetivo principal de los crímenes de odio, no a los hombres.
El informe del «Othering & Belonging Institute» de la Universidad de California en Berkeley, revela que el 67.5 por ciento de los encuestados dijeron haber experimentado personalmente la islamofobia en su vida y un 60.6 por ciento considera que la islamofobia es un gran problema en Estados Unidos.
La encuesta es el primer estudio nacional que pregunta a los musulmanes estadounidenses, alrededor de 3 millones y medio, sus percepciones y experiencias con respecto a la islamofobia.
El estudio se llevó a cabo en 50 estados y participaron 1123 encuestados.
Sisemore dijo que la xenofobia contra los mulsulmanes existe desde mucho antes del atentado contra Estados Unidos el 11 de septiembre del 2001 y que las mujeres son mas afectadas debido a su vestimenta (hiyab).
“El odio xenófico no es nada nuevo en Estados Unidos”, expresó. “Existe desde antes del 911 e impacta muchísimo a las mujeres, son las que terminan sufriendo mas debido a que son mas visibles por su vestimenta, que las identifica mas con su cultura”.
Explicó que las mujeres tienen un 76.7 por ciento más probabilidades que los hombres (58.6 por ciento) de haber tenido un encuentro personal con la islamofobia.
“Más de la mitad de las mujeres (59.6 por ciento) y los hombres (51.3 por ciento) no denunciaron un incidente de islamofobia a las autoridades”, dijo.
Elsheikh agregó que en el resultado del estudio que realizaron encontraron
que casi un tercio o más de los musulmanes han escondido o intentado ocultar su identidad religiosa.
“Porque la islamofobia ha hecho que su lugar de culto esté vinculado al ‘terrorismo’, lo que dificulta la participación de los musulmanes entre la sociedad”, expreso.
Un tsunami de odio
La activista, autora y periodista, Zia, dijo que por desgracia, existe una ola alta y fuerte de ataques racistas y xenofóbicas contra las mujeres asiáticas relacionados con el origen del Covid-19 en China.
Dijo que según la campaña Stop AAPI Hate, desde marzo de 2020 hasta junio de 2021, se han reportado más de 9 mil incidentes contra los asiáticos “Y más del 66 por ciento de esos ataques han sido contra mujeres asiático-americanas, incluidas niñas en edad escolar”, comentó.
Agregó que la sexualización de las mujeres asiáticas, y de las mujeres de color en general, juega un papel en este tipo de incidentes.
“Lo más difícil para las mujeres es denunciar porque saben que en la sociedad en general se ven disminuidas, se les juzga y se las culpa.
“Incluso, estas mujeres pueden enfrentar el estigma dentro de su propia comunidad”, señaló Zia.