Sacramento – El Departamento de Salud Pública de California (CDPH) anunció que los casos provisionales de la fiebre del valle van en aumento con más de 5 mil 500 reportados durante los primeros seis meses de 2025.
En 2024, California reportó casi 12 mil 500 casos, el año más alto registrado para California y un salto significativo de los 7 mil a 9mil casos reportados anualmente desde 2017 hasta 2023.
El CDPH recordó que la enfermedad, también conocida como coccidioidomicosis o «cocos», es causada por un hongo que crece en el suelo y la tierra en algunas zonas de California.
Las tasas de fiebre del valle continúan siendo más altas en la región sur del Valle de San Joaquín de California, pero los casos han ido aumentando en otras áreas como el norte del Valle Central y la Costa Central.
“La fiebre del valle es una enfermedad grave que llegó para quedarse en California. Queremos recordar a los californianos, visitantes y a sus profesionales de la salud que estén atentos a los signos y síntomas de la fiebre del valle para ayudar a detectarla a tiempo”, declaró la doctora Erica Pan, directora del CDPH y funcionaria estatal de salud pública .
Las investigaciones sugieren que el aumento y la propagación de la fiebre del valle podrían estar relacionados con los cambios climáticos.
Explican que los inviernos húmedos tras las sequías favorecen el crecimiento del hongo, y el clima seco y ventoso del verano y el otoño siguientes puede contribuir a su propagación al aire. El aumento de actividades que alteran la tierra, como la construcción en zonas de alto riesgo, también podría contribuir a un mayor número de casos de fiebre del valle.
La enfermedad recibe su nombre del Valle de San Joaquín, California, donde es más común y puede causar síntomas similares a los de la COVID-19 o la gripe.
La fiebre del valle también puede causar infecciones pulmonares graves como la neumonía. Las personas que viven, trabajan, asisten a la escuela o viajan en zonas donde la fiebre del valle es común corren el riesgo de enfermarse. Aunque la mayoría de las personas con fiebre del valle se recuperan por sí solas y no necesitan tratamiento, en algunas personas puede volverse grave, crónica o incluso mortal sin atención médica.
Qué puede hacer: Las personas y las mascotas pueden contraer la fiebre del valle al inhalar polvo del aire exterior que contiene el hongo. La fiebre del valle no es contagiosa y no se transmite de persona a persona. Si vive, trabaja, estudia o viaja en zonas donde la fiebre del valle es común , algunos consejos prácticos para reducir el riesgo de contraerla incluyen:
- Cuando haga viento afuera y el aire esté polvoriento, quédese en casa y mantenga las ventanas y puertas cerradas.
- Al conducir por una zona polvorienta, mantenga las ventanas del automóvil cerradas y utilice aire recirculante, si es posible.
- Antes de cavar, humedezca el suelo y la tierra para evitar levantar polvo en el aire.
- Considere usar un respirador (mascarilla) N95 adecuadamente ajustado si debe estar en aire polvoriento al aire libre en estas áreas.
La fiebre del valle puede ser difícil de prevenir. También puede ser difícil de reconocer y diagnosticar porque puede parecerse a otras infecciones respiratorias comunes. Conozca los signos y síntomas. Considere consultar a su médico o profesional de la salud sobre la fiebre del valle si le preocupa, especialmente si tiene:
- Síntomas como tos, fiebre, sudores nocturnos, dificultad para respirar, dolor en el pecho y agotamiento durante más de 7 a 10 días.
- Vivió, trabajó, fue a la escuela o viajó en áreas donde la fiebre del Valle es común en las semanas o meses antes de enfermarse.
- Ha estado expuesto a mucha suciedad o polvo al aire libre, incluso trabajando al aire libre, durante las semanas o meses anteriores a enfermarse. El trabajo al aire libre puede incluir la construcción, el trabajo agrícola y la extinción de incendios forestales (que puede implicar excavar y mover tierra para controlar incendios durante la temporada de incendios).
Solo un médico o profesional de la salud puede diagnosticar la fiebre del Valle (lo que generalmente implica análisis de sangre u otras pruebas de laboratorio) o determinar si una persona necesita tratamiento. Los pacientes con fiebre del Valle grave pueden requerir hospitalización y presentar síntomas de por vida. En algunos casos, la fiebre del Valle puede ser mortal.
Incluso las personas jóvenes y sanas pueden contraer la fiebre del Valle, pero ciertos factores pueden aumentar el riesgo de padecer fiebre del Valle grave, como ser una persona mayor (mayor de 60 años), tener diabetes o una afección que debilite el sistema inmunitario, o estar embarazada. También se ha observado que las personas negras o filipinas tienen un mayor riesgo de padecer fiebre del Valle grave, lo que puede estar relacionado con afecciones de salud subyacentes, desigualdades sanitarias u otras causas.
Conozca su riesgo y consulte a su médico o profesional de la salud sobre la fiebre del valle si le preocupa. Para obtener más información sobre la fiebre del valle, visite el sitio web del CDPH sobre la fiebre del valle .
Recursos para profesionales de la salud: El diagnóstico y el tratamiento de la fiebre del valle pueden ser difíciles y complejos.
Visite la página web sobre la fiebre del valle para profesionales de la salud del CDPH para obtener enlaces a las últimas directrices, incluyendo un nuevo algoritmo de diagnóstico de la fiebre del valle de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU. y la Guía de Práctica Clínica de la IDSA de 2016 para el Tratamiento de la Coccidioidomicosis .
