La Junta de Supervisoras del Condado de Los Ángeles aprobó ayer por voto unánime una propuesta para terminar las declaraciones de emergencia del Condado en materia de COVID-19 a partir del 31 de marzo de 2023.
“Estos últimos años han sido de los más sombríos que hemos vivido muchos de nosotros”, dijo la presidenta de la Junta, Janice Hahn. “Intentamos encontrar un equilibrio, balanceando la protección de las vidas y la protección de las fuentes de ingreso de la gente, y no lo logramos perfectamente».
Agregó que gracias a los sacrificios de las y los trabajadores esenciales, la entrega de la comunidad médica, y el duro esfuerzo de los profesionales de salud pública, hoy en día el condado se encuentra en un punto muy diferente.
«COVID sigue con nosotros, pero ya no representa una emergencia, y es hora de terminar nuestras órdenes de emergencia”, expresó Hann.
La propuesta, presentada por Hahn con el apoyo de la supervisora Kathryn Barger, pone fin tanto a la Proclamación de Emergencia Local como a la Declaración de Emergencia Sanitaria Local por COVID-19 del Condado que entraron en vigor en marzo de 2020.
Éstas emergencias les dieron al Condado amplios poderes de responder a la crisis de COVID-19, incluida la autoridad de implementar reglas para el uso de cubrebocas, el despliegue de empleados del condado como trabajadores de servicio ante desastres, implementar de manera temporal protecciones para inquilinos en todo el Condado, establecer sitios de Project Roomkey en moteles vacíos, y agilizar normas por el servicio al aire libre para restaurantes.
“Yo era presidenta de la Junta de Supervisores cuando primero surgió COVID-19 en nuestras vidas hace tres años, e inicié la proclamación de emergencia, así que es gratificante colaborar para poner fin a ella”, dijo la supervisora Barger.
Añadió que la proclamación de emergencia sirvió su propósito, fue necesaria para asegurar que las instituciones y fuerza laboral sanitarias tuvieran los recursos y flexibilidad de socorro necesarios para hacer frente a un virus desconocido.
«Ya hemos pasado ese punto, y yo he abogado continuamente por que el Condado alineara sus políticas de emergencia pandémica con las del estado. Más vale tarde que nunca”, dijo.
Aún después de que terminen las declaraciones de emergencia, el Departamento de Salud Pública del Condado de Los Ángeles seguirá monitoreando COVID-19, informando a la Junta y al público con respecto al COVID-19 en el Condado, y ejerciendo su autoridad existente fuera de emergencias para gestionar el virus.
El gobernador Gavin Newsom anunció que la declaración de emergencia estatal por COVID-19 terminaría en California el 28 de febrero, mientras que el presidente Biden plantea finalizar la emergencia sanitaria nacional en mayo.