POR DR. LUIS MONTEL
El verano ya está aquí, así que hay que perder los kilos que nos sobran, para estar al día —y a tono— con las vacaciones.
No importa si tienes unos kilos de más o si quieres mejorar. Siempre se puede dar un empujón final antes de irnos de vacaciones y lucir mejor. Después de un año de trabajo y estrés, hay que dar descanso al organismo, y tiempo a que depure, entre en posición de “reset”, comience a eliminar las toxinas y queme la acumulación de grasa.
Grasa y toxinas están muy vinculadas. Se puede interpretar el aumento de peso de dos maneras. Una es la teoría del desequilibrio metabólico: comemos muchos carbohidratos y gastamos poca energía, por lo que se acumula. La otra, es la obesidad como mecanismo de defensa: la grasa es una forma de almacenar los tóxicos del día a día, por lo que el organismo lo acumula en grasa, preferentemente abdominal.
Señales de sobrepeso: Cansancio y baja resistencia al agotamiento, sudoración profusa ante los menores esfuerzos, la ropa del verano pasado nos queda apretada, la circunferencia abdominal ha aumentado, así como los glúteos y muslos; salida de papada y aumento de la redondez de la cara, perdida de agilidad mental y física; depresión, baja autoestima, dormir mucho más que antes y cansancio en las mañanas.
Trucos para depurar y aumentar la quema de grasa
En las mañanas, elige una de estas opciones:
-Tomar té verde, carnitina e infusión de cola de caballo
-Tomar batido verde y café sin azúcar
-Comer ensalada verde, huevo cocido y té matcha.
-Tomar infusión de perejil y cilantro (una cucharada de ambos) y carnitina
-Tomar arginina, carnitina y té verde
-Suplementarnos con Omega 3, vitamina C, ginseng
-Una yema de huevo y ginseng con una cucharada de miel
-Carnitina, romero, cardo mariano.
Lógicamente, para que funcionen estos trucos deberíamos tener una dieta donde el balance de carbohidratos-proteína sea mayor en proteínas, a razón de 40 por 60%. Beber al menos tres litros de agua diarios. Y al menos ejercitarnos por 40 minutos.
Hay que tomar el modelo que más nos cuadre y consultarlo con nuestro nutricionista o médico, para mayor seguridad. Las personas con afecciones en riñones o hígado, deberían tener especial cuidado.