Los Ángeles.- Para crear conciencia sobre las órdenes de alejamiento contra la violencia armada, el gobernador de California, Gavin Newson, lanzó la campaña “Reduzca el Riesgo” a través de la Oficina de Servicios de Emergencia del Gobernador de California (Cal OES).
El Estado Dorado cuenta con las leyes de seguridad de armas más estrictas del país, las cuales han ayudado a reducir la tasa de muertes por armas de fuego en el estado, pero pocas personas las conocen.
Una encuesta estatal reciente reveló que el 80 por ciento de los californianos sabe poco o nada sobre las órdenes de protección contra la violencia armada (GVPO, por sus siglas en inglés).
Estas órdenes judiciales civiles impiden temporalmente que una persona en riesgo de hacerse daño a sí misma o a otros acceda a armas de fuego.
Para cerrar esta brecha de información, Newsom lanzo la campaña en la que también se ofrecen otras herramientas legales que pueden ayudar a familias, educadores, profesionales de la salud y las fuerzas del orden a actuar antes de que ocurra la violencia.
En la conferencia virtual “California’s Gun Safety Laws Save Lives – Few People Know About Them” organizada por American Community Media”, varios defensores coincidieron en señalar la necesidad de aumentar la conciencia pública sobre estas leyes puede mejorar la seguridad y salvar vidas, especialmente en las comunidades más afectadas por la violencia armada.
“No castigar, sino prevenir”
Ari Freilich, director de la Oficina de Prevención de la Violencia con Armas de Fuego de California del Departamento de Justicia, habló sobre la eficacia de las órdenes de protección para prevenir incidentes de violencia con armas de fuego y los desafíos de solicitarlas y hacerlas cumplir.
“Estamos para ayudar a cerrar las brechas de información y para garantizar que las leyes y políticas no sean solo buenas ideas en el papel, sino que se implementen, comprendan y utilicen eficazmente para prevenir daños”, dijo.
Resaltó que una de las principales prioridades ha sido apoyar una mejor comprensión e implementación de los procesos de protección judicial y órdenes de alejamiento que permitan a las personas preocupadas por la seguridad de otras personas, o la suya propia, a solicitar ayuda judicial y solicitar intervenciones de seguridad ordenadas por el tribunal para prevenir daños.
Informó que el año pasado dieron a conocer el informe «Caminos hacia la Seguridad», que es una guía sobre los nueve procesos judiciales de protección y órdenes de alejamiento de California.
“Que incluyen disposiciones para prevenir la violencia con armas de fuego y el abuso armado. Estos nueve procesos facultan a los californianos para presentar pruebas ante un juez que demuestren que necesitan protección judicial para sí mismos o para otras personas que puedan estar en peligro”, agregó.
Explicó que para todos estos procesos, si un tribunal recibe pruebas suficientes, puede emitir una orden de protección, también llamada orden de alejamiento.
“Esto incluye un conjunto de normas y requisitos de seguridad legalmente obligatorios, ordenados por el tribunal, diseñados para reducir el riesgo, proteger a las personas en peligro y restringir temporalmente el acceso de las personas a armas de fuego y artículos relacionados.
“Todos estos procesos están diseñados para ayudar a restringir la conducta de individuos peligrosos y el acceso a armas de fuego sin encarcelarlos”, aclaró. “Por lo tanto, no están diseñados para castigar, sino para prevenir. Son un paralelo al sistema de justicia penal”.
Freilich explicó que el proceso Orden de Restricción de Equilibrio de Armas (GVRO) difiere de otros procesos de órdenes de protección y del tipo de casos que recomiendan que más personas consideren obtener una Orden de Protección General (GVRO), incluso directamente o a través de las fuerzas del orden.
“La Orden de Protección General por Violencia con Armas de California (GVRO) es un proceso judicial civil único, faculta a las fuerzas del orden y a otros miembros elegibles de la comunidad para presentar pruebas ante un juez que demuestren que otra persona se encuentra en una ruta peligrosa hacia la violencia con armas de fuego o suicidio, y por lo tanto, se les debería prohibir por orden judicial la posesión y el acceso a comprar o adquirir armas de fuego y artículos relacionados temporalmente”, dijo.
Dijo que la ley GBRO de California entró en vigor en 2016, la primera de su tipo en el país.
“Y se ha convertido en un modelo rápidamente para leyes similares adoptadas en otros 19 estados y Washington, D.C., y en la mayoría de los demás estados, un proceso muy similar se conoce como orden de protección por riesgo extremo, o más coloquialmente, como orden de alerta”, expresó.
Comentó que la GPRO es una orden judicial civil que suspende temporalmente el acceso legal de una persona a armas de fuego basándose en evidencia de peligrosidad.
Aumenta uso de la GVRO
Chris Dargan, Oficial Superior de Información Pública, Cal OES, informó que en California, que ocupa el primer lugar a nivel nacional en cuanto a leyes de seguridad con armas de fuego, el uso dela Orden de Restricción de Violencia con Armas (GVRO) ha crecido drásticamente desde 2018, un 528 por ciento (cinco veces más).
En este apartado, agregó, en 2018 sólo se presentaron 424 órdenes de alejamiento por violencia con armas de fuego en el estado de California, y cinco años después, esa cifra ascendió a 2073.
“Al mismo tiempo, los incidentes con armas de fuego tienden a la baja, con una disminución del nueve por ciento sólo en 2023”, comentó. “Y hay una disminución en los homicidios con armas de fuego entre 2022 y 2023”.
Dargan también resaltó que California tiene una de las tasas más bajas de muertes por armas de fuego, según el Centro Legal Giffords y Everytown for Gun Safety.
“Es bien sabido que en los estados donde las autoridades han aprobado leyes de seguridad con armas de fuego, menos personas mueren por violencia con armas de fuego”, expresó.
Dijo que entre muchas de las leyes de protección contra la violencia con armas de fuego que California tiene, están las nueve órdenes de protección.
“A veces se conocen como órdenes de alejamiento. Estas leyes protegen a las personas que han sido acosadas o amenazadas. Las nueve órdenes de protección ofrecen diversos tipos de medidas de seguridad, pero todas tienen en común que la persona a la que se notifica debe entregar sus armas de fuego y no puede poseerlas mientras la orden esté vigente”, explicó.
Resaltó que más de tres mil californianos mueren cada año por violencia con armas de fuego, especialmente en las comunidades de color, que experimentan tasas más altas de violencia con armas de fuego, y a menudo tienen menos acceso a recursos.
Dargan explicó que la campaña «Reducir el Riesgo» promueve la concienciación sobre estos nueve tipos de órdenes de protección civil u órdenes de protección contra la violencia con armas de fuego.
“Nos centramos principalmente en las órdenes de restricción por violencia con armas de fuego (ORVG) y en las órdenes de restricción por violencia doméstica (ORVD).
‘Estas órdenes permiten a las personas afectadas, como familiares, profesores y compañeros de trabajo, actuar cuando detectan algo extraño’, dijo. “Se trata de animar a la gente a intervenir antes de que alguien salga lastimado”.
El objetivo de la campaña es informar y empoderar a los californianos.
“Queremos que tanto el público como los profesionales, como las fuerzas del orden, los abogados, el personal judicial, los proveedores de salud conductual y los funcionarios de salud pública, conozcan estas órdenes y que no sólo que las conozcan, sino que sepan cuándo y cómo usarlas eficazmente”, especificó.
Dijo que el sitio online Reduce The Risk esta disponible en 14 idiomas y se está ampliando para incluir funciones adicionales, como una herramienta para solicitar órdenes de protección por código postal.
Para más información:reducetherisk.ca.gov
Entre la salud mental y la justicia penal
Amy Barnhorst, directora asociada de los Centros para la Prevención de la Violencia de UC Davis, dijo que en 2014 colaboró con algunos legisladores de California en el desarrollo de la ley GVRO que cubre la brecha entre lo que las fuerzas del orden y la salud mental pueden hacer.
Se trata de la orden de restricción por violencia armada (GVRO) que obliga el retiro de las armas durante 21 días y hasta cinco años a personas que corren el riesgo de hacerse daño a sí mismas o a otros.
Comentó que su experiencia para participar en este proyecto se basó cuando ella trabajaba en la unidad de crisis de salud mental en el condado de Sacramento en 2017.
“Agentes del FBI y policías locales me trajeron a un joven de un colegio comunitario que había estado diciendo a sus compañeros que iba a hacer algo grande y tenía una lista de asesinatos y había publicado fotos en sus redes sociales en los que se le veía vestido con uniforme militar sosteniendo armas”, comentó.
Dijo que tras la evaluación del joven, pensó que estaba enojado, tenía muchos resentimientos contra sus compañeros y fantasías violentas.
‘Pero no veía una enfermedad mental tratable. No estaba segura de que una estancia prolongada en el hospital psiquiátrico lo hiciera menos violento, pero me pareció que daba mucho miedo y temía mucho por él, sus compañeros y su familia.
“Todo indicaba que el muchacho había caído en una brecha perfecta entre lo que el sistema de salud mental y el de justicia penal puede hacer’, añadió. “Estaba en la mira de la gente, pero en ese momento, aún se le permitía tener armas de fuego”.
Por su parte, Kyle Ikeuchi, sargento de la Oficina del Sheriff del Condado de Sacramento, opinó que la orden de alejamiento por violencia con armas de fuego es una herramienta excelente si están totalmente dispuestos a entregar esas armas de fuego voluntariamente.
“Ha habido muchas ocasiones en las que la gente no quiere (entregar armas)”, comentó.
Quiere empoderar
Gabriella Gonzales, miembro del Consejo Asesor Juvenil de Reduce the Risk, compartió que se unió a la campaña «Reduce el Riesgo» para compartir su historia y empoderar a víctimas de acoso y animarlas a denunciar.
“La violencia con armas de fuego puede ser un poco confusa y estar un poco mezclada con otras cosas. Mucha gente ha dicho que la violencia doméstica, en mi caso, estaba mezclada con acoso sexual y acecho”, contó la chica de 23 años.
Dijo que gracias a su experiencia, le apasiona mucho defender los derechos y usar su historia como ejemplo para ayudar a otros a encontrar justicia.
“Ojalá que las experiencias traumáticas no tengan que seguir ocurriendo en los jóvenes, y además, espero que mi historia anime a otros jóvenes a alzar la voz”, dijo.
Agregó que la confianza para obtener una orden de protección vale la pena, incluso si sólo afecta a una persona.
“Como mucha gente ha dicho, la violencia con armas de fuego puede ser un poco confusa y estar un poco mezclada con otras cosas. Mucha gente ha dicho que la violencia doméstica, en mi caso, estaba mezclada con acoso sexual y acecho”, comentó.
Explicó que cuando tenía 17 años conoció a un chico que vivía cerca de su casa que la acosaba sexualmente.
“Me pidió sexo muchas veces, y como yo insistía en que no, se puso furioso y amenazó con dispararme si no accedía. Me amenazaba constantemente, se burlaba y me ridiculizaba porque estaba gordita. Me decía: ‘Ay, qué ganas de verte intentar escapar, porque estás gorda, quiero verte intentar escapar de las balas’”.
Dijo que ese hombre también le enviaba videos de él y sus amigos en el coche, conduciendo por los barrios cercanos a su casa, intentando encontrarla, y con armas visibles en el coche.
“En ese momento de mi vida fue extremadamente traumático, y de joven, sentí que no tenía recursos. Les conté eso a unos amigos, y ninguno sabía qué hacer. Nunca se lo conté a un adulto porque no creía que fuera lo suficientemente grave”, contó.
Gonzales dijo que eso toma terapia centrada en el trauma, que es muy común para las víctimas.
“Eventualmente, un par de meses después de esta experiencia arrestaron al tipo por amenazar con disparar en mi escuela. Había amenazado a otra persona. No sé si fue una publicación en redes sociales, pero salió en las noticias”, expresó.
Gonzales dijo que todos los jóvenes y adultos en general deben de estar informados sobre las órdenes de protección.
“Yo me habría sentido muy empoderada de que había algo que podía hacer para protegerme y proteger a otras personas afectadas por esta persona. Como víctima, también creo que este proceso de sanación es fundamental para mí, sabiendo que no fue mi culpa y que no lo merecía”, expresó.
