Por: Myriam Reyes
Las vacunas siguen funcionando y siempre han funcionado para prevenir el contagio de graves enfermedades y hasta la muerte de niños y de personas en todo el mundo a causa de la polio, el sarampión y la varicela entre otras enfermedades, de acuerdo a los resultados de décadas de estudio y de investigación, según afirmaron especialistas e investigadores médicos.
También aseguraron que no hay ninguna nueva señal preocupante que vincule las vacunas de sarampión con el autismo conforme a los estudios que se han realizado con millones de niños en todo el mundo.
El médico internista, gastroenterólogo y profesor clínico asociado de la Universidad de California San Francisco Maurizio Bonacini, el profesor de Medicina de la Universidad de California San Francisco Peter Chin-Hong, la profesora de Pediatría y jefa de la División de Enfermedades Infecciosas del Departamento de Pediatría en la Universidad de Stanford Yvonne Bonnie Maldonado y el profesor de Biología en la Universidad de Texas A&M Benjamin Neuman señalaron lo anterior durante su participación en la videoconferencia “Sorting through new and confusing- vaccine recommendations”, organizada por American Community Media el pasado viernes 26 de Septiembre.
Maldonado ex-miembro con derecho a voto del Comité Asesor sobre Prácticas de Inmunización de los CDC, también conocido como ACIP, recalcó que la vacuna contra el sarampión, las paperas, la rubéola y la varicela, o SPRV ha protegido a millones de niños durante casi dos décadas.
“Es importante recordar que son herramientas seguras, y de eficacia comprobada, como la vacuna SPRV, que previene enfermedades infantiles graves”, resaltó. “La vacuna contra la rubéola, las paperas y el sarampión (MMR, en inglés) fue autorizada por la FDA en 1971 y la vacuna contra la varicela en 1995”.
“El sarampión es uno de los virus más contagiosos conocidos por la medicina”, recordó la especialista. “Antes de las vacunas, causaba alrededor de 500 muertes y 48,000 hospitalizaciones al año en EU. También puede causar encefalitis en 1 de cada 1,000 casos y muertes en 1 de cada 3,000 casos, especialmente en bebés y niños muy pequeños y discapacidad permanente y se puede propagar con rapidez en escuelas y campus universitarios”.
Indicó que la rubéola es una enfermedad devastadora durante el embarazo porque puede causar aborto espontáneo, muerte fetal y síndrome de rubéola congénita, que provoca defectos cardíacos, ceguera y sordera.
“Antes de la disponibilidad de la vacuna contra la rubéola”, resaltó la doctora. “El último brote, ocurrido en la década de 1960, provocó decenas de miles de abortos espontáneos y más de 20 mil niños nacieron con síndrome de rubéola congénita en Estados Unidos”.
En el caso de la varicela, aseveró que puede causar neumonía, infecciones bacterianas y, en casos raros, la muerte, agregó que los sobrevivientes pueden desarrollar herpes zóster más adelante en la vida, una afección dolorosa y a veces incapacitante.
“Los ensayos clínicos y décadas de datos reales”, puntualizó. “Muestran una protección superior al 90 % después de dos dosis para cada una de estas cuatro enfermedades. La protección es duradera y, a menudo, de por vida, y resaltó que una sola dosis cubre cuatro enfermedades y es extremadamente segura”.
Maldonado expresó que como todas las vacunas, puede causar reacciones leves, dolor en el lugar de la inyección, una erupción cutánea leve o fiebre pasajera.
«El principal problema de seguridad que vigilamos de cerca son las convulsiones febriles, pero eso representa un riesgo adicional del 0.04% y hay que tomar en cuenta que son breves, se resuelven solas y no causan daños a largo plazo.
“Los beneficios superan con creces los riesgos”, subrayó. “Tan solo el año pasado, los brotes de sarampión en Estados Unidos hospitalizaron a docenas de niños, la mayoría de ellos sin vacunar. La difusión de información errónea sobre la inoculación contra el sarampión ha sido un factor clave que ha llevado a más padres a prescindir de la vacunación de sus hijos, lo que ha causado que este año en el suroeste del país se registre el mayor número de casos de sarampión en la Unión Americana desde 1992”.
Dijo que en los últimos 30 años, se estima que las vacunas han prevenido más de un millón de muertes infantiles en Estados Unidos y decenas de millones de hospitalizaciones.
La vacuna triple vírica (MMR) representa un gran logro para combatir las enfermedades: una inyección segura y eficaz, y millones de niños protegidos”.
Sin embargo, Maldonado agregó que con el paso del tiempo y la resistencia que siempre ha existido por parte de algunos grupos es fácil olvidar el miedo a los brotes de sarampión, la tragedia de la rubéola congénita, polio y difteria.
Además informó que de acuerdo a los estudios que realizaron descubrieron que, incluso con los niveles actuales de vacunación, el sarampión volvería a ser un virus circulante normal en Estados Unidos en 5 años, y la polio en 10 años.
En este punto, Maldonado fue enfática al subrayar que: “No existe ningún estudio creíble que vincule el sarampión o cualquier otra vacuna con el autismo y estos estudios se han realizado en millones de niños en todo el mundo, incluyendo Estados Unidos”.
Sobre las recomendaciones de la vacuna contra el Covid, el doctor Peter Chin-Hong destacó la importancia de que las personas de 65 años o más, independientemente de su estado de salud, se siga inoculando porque aún impulsan las hospitalizaciones y en el 2024 provocó unas 50 mil muertes cuando se suponía que ese sería un año de recuperación del Covid.
También aseveró que las embarazadas, los ninos y las personas que tienen el sistema inmune comprometido deben vacunarse contra el Covid.
“Está simplemente probado y comprobado que las vacunas funcionan”, enfatizó Chin- Hong. “En el pasado ya se ha dado la interrelación entre la salud y la política, pero estamos de la mano, y vamos a salir de esto juntos, ya lo hemos hecho antes en períodos de crisis”.
Bonacini, quien analiza las recomendaciones de la ACIP para la vacuna contra la hepatitis B, explicó que éste es un pequeño virus de ADN que infecta, básicamente, solo el hígado que puede provocar hasta cirrosis hepática o incluso cáncer.
Mencionó que hace unos años, se desarrolló una vacuna incluso mejor para quienes no suelen responder bien a la vacuna, como los pacientes con VIH o los pacientes en hemodiálisis, y agregó que en el caso de los niños, especialmente en los bebés, después de las 2 dosis la protección es muy fuerte.
Bonacini también expresó que los pacientes que han sido inmunizados, aunque el nivel de anticuerpos de superficie disminuya por debajo del número mágico de 10, no desarrollarán la enfermedad clínica.
“Y en Estados Unidos”, agregó. “La estimación es que ha habido una disminución de la infección aguda por hepatitis B en un 60%, porque las personas se vacunan antes de ser sexualmente activas”.
El doctor Neuman reconoció que gran parte del sentimiento anti vacunas proviene de padres, de personas preocupadas de si están haciendo lo correcto para sus hijos.
“Quiero decirles que no pasa nada”, aseguró. “Pueden estar tranquilos. Las vacunas siguen funcionando. Siempre funcionaron. Funcionarán, y siguen siendo lo mejor que pueden hacer en un mundo peligroso, para asegurarnos de que no les pasen cosas malas a sus seres queridos. También me gustaría hacer eco al Dr. Chin Hong, diciendo que está bien que todos estén protegidos contra el COVID”.
