Trabajadores esenciales permanecen en la primera línea arriesgando sus vidas

Por: Nora Estrada

Los Ángeles.- Los trabajadores esenciales, pertenecientes principalmente a las comunidades de color, siguen siendo los más vulnerables frente al Covid-19 porque, o trabajan para comer o trabajan para, incluso, morir contagiados por el coronavirus porque carecen de un seguro médico y no tienen dinero para pagar un tratamiento.

La mayoría de los latinos se ven en la necesidad de salir de sus casas solo con  la bendición de Dios expuestos al virus debido a la industria en la que generalmente trabajan: el campo, choferes o tiendas de conveniencia, donde hombro a hombre recogen la cosecha, empacan, distribuyen o atienden a los consumidores.

En marzo, con el inicio de la pandemia, ellos no tuvieron la opción de agarrar su computadora y confinarse en sus casas a realizar un trabajo a distancia.

Esos trabajadores esenciales no tienen “permiso” a contagiarse del Coronavirus porque son dos veces más propensos a no tener seguro de salud, opinó David E. Hayes-Bautista, director del Centro para el Estudio de la Salud y la Cultura Latina en UCLA Health durante una teleconferencia organizada por Ethnic Media Services. 

“Ellos no pueden costear los altos costos de un tratamiento de Covid-19. En comunidades de color los índices de personas contagiadas son los más altos, incluso los de mortalidad. Lo  que pasa es que el Coronavirus parece afectar de manera diferente. El virus no s racista ni discrimina, pero es muy oportunista, y apenas encuentra un acceso al cuerpo, ahi es donde se mete”, comentó.

Dijo que a pesar de que Estados Unidos es considerado un país de primera, aun esta muy detrás de los países desarrollados con una infraestructura de salud de primera.

“Aquí no tenemos esa protección, estamos muy atrás, entonces el Coronavirus se aprovecha de eso”, añadió. “De acuerdo a los resultados de un estudio, nos preocupa muchísimo que las mas afectadas son las comunidades de color”.

Hayes-Bautista explicó que al inicio de la pandemia, los trabajadores esenciales en los rubros del campo, mercadería y medica tuvieron que mantenerse en la primera fila para que la economía del país siguiera funcionando.

“Hay trabajadores esenciales que no podemos olvidar y que no pueden trabajar desde casa, algunos trabajan en la agricultura,  no pueden trabajar desde casa, no pueden plantar en sus jardines, son cuadrillas de trabajadores latinos que trabajan muy juntos empacando cosas, y pocas veces se les da seguro de salud.

“Incluso, después de Obama Car, son dos veces más propensos a no tener seguro de salud”, dijo.

El estudioso de la salud y cultura latina en UCLA, dijo que casi el cien por ciento de esos trabajadores son inmigrantes.

“Y entre el 60 y 80 por ciento de ellos no tienen estatus migratorio regularizado, y por lo tanto no tienen seguro de salud, y cuando surgió la pandemia, se volvieron mas esenciales, pero al mismo tiempo más propensos a contares el virus”.

Dijo que los estudios arrojaron que muchos de esos trabajadores reconocieron que no contaban con seguro médico y que ni siquiera conocían a un doctor.

 “Algunos dijeron que ni siquiera conocían un doctor, que no tenían dinero para ver a un doctor o una evaluación médica”, agregó.

El doctor dijo que de acuerdo a un estudio, una dosis de Remdesivir tiene un costo de 3 mil120 dolores, un tratamiento aprobado a principios de este mes para el tratamiento de pacientes hospitalizados con COVID, equivaldría a más de dos meses del salario de un trabajador agrícola.

“Ellos ganan mas o menos mil 500 dólares al mes, entonces, el tipo de tratamiento que recibió el Presidente seria dos meses de sus salarios porque ellos normalmente no tienen seguro de salud, y para pagarlo, tendría que dejar de comer, pagar alquiler y transporte por dos meses.

“La personas promedio si no tiene dinero, y si te quedas sin comida, una persona muere en en unos 40 días”, comentó.

Los pacientes de Covid-19  que usan el medicamento deben recibir infusiones diarias durante 10 días por un costo total de más de 31 mil dólares.

El académico dijo que los gastos que realizó el presidente Donald Trump para ser atendido por el Covid-19 accendió a 320 mil dólares en el Hospital Medico del Ejercito Walter Reed.

Hayes-Bautista dijo que las clínicas de salud comunitarias a la que pueden recurrir las personas sin seguro médico no son lo suficientemente recomendables.

“Muchas clínicas ni siquiera te preguntan si tienes seguro medico, lo que ven es que estas aquí y que necesitas ayuda, pero tienen demasiado trabajo y operan con un presupuesto muy precario”.

Una Corte Suprema conservadora bien podría acabar con la Ley de Cuidado de Salud a Bajo Precio, que ofrece cobertura de salud subsidiada a 22 millones de personas, si se deroga, 55 millones de personas en Estados Unidos se quedarían sin ninguna forma de cobertura médica. 

“En medio de una pandemia, esta es una receta para un desastre absoluto”, dijo.

Ante las próximas fiestas de Fin de Año en que es difícil que las familias de los latinos se mantengan separadas, Hayes-Bautista recomendó a seguir usando los cubre bocas, practicar el distanciamiento físico y realizar reuniones en lugares abiertos.

“Las mascarillas, distancia física y la higiene personal sigue siendo lo mejor para evitar la propagación del Covid-19. Hay que decirle a la gente que se siga cuidando, que si se va a reunir, que lo haga en lugares como patios y siempre portar cubre bocas.

“La familia latina se va a juntar, eso no lo podemos evitar, pero por lo menos se puede reducir el riesgo de transmisión”, añadió. “En México, mi abuela abría las ventanas todas las mañanas y decía: ‘Es mejor mantener el aire fluyendo’. Así que ahora sí, haz lo que hacía la abuela”.

LUCHAN PARA QUE SE REZCONZCA LABOR DE TRABAJADORES DE SALUD

Los trabajadores comunitarios de salud son trabajadores fundamentales y esenciales que fortalecen la respuesta de salud pública a COVID, particularmente en comunidades desatendidas.

Denise Octavia Smith, directora ejecutiva de la Asociación Nacional de Trabajadores de la Salud de la Comunidad, ofreció una descripción general del papel de los TSC durante la pandemia, cómo han ayudado a las comunidades marginadas a obtener acceso a la atención médica y la escasez crítica de estos servicios de primera línea. 

Dijo que os trabajadores comunitarios de salud son fundamentales y esenciales que fortalecen la respuesta de salud pública a COVID, particularmente en comunidades desatendidas.

Enfatizó que los trabajos de salud comunitaria generalmente son ejecutados por mujeres de color, y muchas veces emergen de comunidades marginales.

“Somos a quienes menos se les paga en el sistema del salud. Trabajamos con comunidades de pocos recursos. Brindamos servicios y somos educadores de la salud, de la epidemia de los opioides, vivienda, inmigración, de empleo. Tratamos de crear puentes, y luchar por los derechos de las personas con quienes trabajamos.

“Trabajamos en la prevención de violencia comunitaria en los departamentos de emergencia, con inmigrantes, refugiados, hacemos visitas a las casa, trabajando con las familias para asegurarnos de que haya inmunización y salud oral”, explicó. “Somos organizadores comunitarios e investigadores”.

Dijo que desgraciadamente los primeros meses de la Pandemia despidieron a muchos de esos trabajadores en vez de que se les reconociera su labor.

“Muchos  servicios fueron mas bien detenidos”, agregó .

Dijo que hicieron una campana nacional para que se reconozca el rol de esos trabajadores de la salud en la respuesta de Covid-19.

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