La presidenta de la Junta de Supervisoras del Condado de Los Ángeles, Janice Hahn e Hilda L. Solis, realizaron una inspección a dos sitios cerca de la antigua planta de reciclaje de baterías Exide, en los que actualmente se realizan obras de limpieza por parte del Departamento de Control de Sustancias Tóxicas del estado (DTSC, por sus siglas en inglés).
La planta contaminó la tierra en propiedades por todo el Sureste y Este de Los Ángeles y Boyle Heights durante un periodo de varias décadas.
El recorrido de las supervisoras por una propiedad unifamiliar y de otra más grande multifamiliar fue guiada por Meredith Williams, directora del Departamento de Control de Sustancias Tóxicas.
Datos recién publicados por investigadores de USC y Occidental College revelaron que propiedades que ya habían sido descontaminadas por DTSC aún contenían contaminación de plomo a niveles superiores al máximo nivel que fija el estándar estatal. En febrero, Hahn asistió a una reunión comunitaria llevada a cabo por la organización East Yard Communities for Environmental Justice, en la que residentes expresaron indignación y preocupación por el riesgo a la salud que presenta la contaminación.
“El hogar debería de ser nuestro espacio más seguro, y a estos residentes esto se les ha negado. Al contrario, sus hogares están contaminadas con una sustancia tóxica”, dijo Hahn, quien representa la mitad sur de la zona afectada, incluidas las ciudades de Bell, Maywood y Huntington Park. “Voy a estar al pendiente de estas obras hasta que las y los residentes consigan los resultados que merecen. Y sé que la directora Williams comparte este compromiso a lograrlo”.