Los Angeles.- Entrevistar a Mauricio Ochmann siempre es un agasajo porque tiene el don de convertir el momento en una charla entre amigos.
Y al hablar de “El Sexo Débil” no fue la excepción porque la plática estuvo salpicada de momentos pícaros, como cuando contó que a su personaje de mujeriego llamado Julián le falla su mejor “amiguito”.
Qué tal ehhh… como nos reímos con el término que utilizó para referirse a … bueno, a “aquellito”.
Fue fácil llegar a ese tema porque la serie divertida, reveladora y muuuy atrevida porque tiene muchas escenas candentes, eróticas, y hasta hacen mención de los llamados “tríos”.
Primero les cuento que “El Sexo Débil” fue todo un éxito en México porque aborda temáticas reales y actuales, por lo que muchos se podrán identificar con alguno de los personajes.
La familia Camacho está formada por: Agustín Camacho (Arturo Ríos) y sus cuatro hijos Álvaro, el romántico (Khotán Fernández); Julián, el mujeriego (Mauricio Ochmann); Dante, el adoptado (Raúl Méndez); y Bruno, el gay (Pablo Cruz), todos doctores exitosos, que parecieran tenerlo todo.
En el debut de la serie, que está al aire todos los días de 7 a 8 de la noche ET/PT por NBC Universo, los Camacho descubren en poco tiempo que el prestigio profesional, las conquistas íntimas, el carisma y el estatus económico no bastan para evitar que las mujeres de sus vidas los abandonen.
Una vez que los Camacho han enfrentado sus inseguridades, aparece Helena (Itatí Cantoral), una mujer de carácter fuerte con determinación, que justo tras dejar a su novio plantado en el altar, entra de golpe en la vida de los Camacho.
Conforme va pasando el tiempo, la serie muestra como los personajes de ambos sexos evolucionan y se adaptan a su nueva realidad, y de paso, rompe con los estereotipos.
De muy buen humor, Ochmann contó lo que opina de las temáticas de la serie como el machismo, problemas psicológicos y la homosexualidad.
“Es un proyecto que viene a cuestionar el machísimo de nuestra sociedad y cultura y que nos lleva a descubrir que muchas veces está inculcado hasta por la propia madre y las abuelas, en general, por el género femenino.
“Es una serie diferente a la telenovela convencional y tradicional donde está el bueno, el malo y la susodicha que arman el triángulo amoroso… Aquí se presenta al papá, los cuatro hijos y la problemática de cada uno.
“Cada uno es protagonista de una historia”, explicó. “Creo que es un proyecto interesante, diferente y estoy contento que NBC Universo se arriesgue a transmitir este tipo de contenido y alejarse de la telenovela tradicional”.
Comentó que Julián forma parte de una familia de cuatro hermanos profesionales y exitosos.
“Julián es el cirujano plástico. Es superficial, frívolo, mujeriego, el que asegura ‘todas mías’. Es el encantador, seductor, el de buen corazón, o sea, un carbón… Toda su seguridad está en la apariencias, en el sexo y en las mujeres”, añadió sonriendo.
Contó que el problema de Julián inicia cuando se enfrenta a sí mismo y no le queda de otra que entender que todo lo que ha hecho es un mecanismo de defensa para esconder sus miedos, inseguridades y sus propios traumas.
“Y le empieza a pasar que su ‘amiguito’ no le funciona ¡imagínate!”, exclamó Ochmann con cara de horror. “Eso es horrible, es una tragedia para alguien que tiene toda su seguridad ‘ahí’. De repente tiene unas laaargas conversaciones con su ‘Juliancito’”, dijo Ochmann con picardía.