Los Angeles.- En 1982, Vincent Chin fue golpeado fatalmente con un bate de béisbol en la víspera de su boda en Detroit por un ataque de odio, a 40 años del suceso, ese sentimiento injustificado de blancos contra asiáticos y otros miembros de las comunidades de color en Estados Unidos sigue latente, pero aun así se recordara el legado de Chin.
En ese entonces el sistema de justicia penal falló, el juez que llevó el caso contra los acusados solo los sentenció a tres años de libertad condicional y una multa de 3 mil dólares.
Al caso se le menciona como un “error judicial” porque ninguno de los dos agresores, que trabajaban en la industria automotriz, pasó un solo día en la cárcel.
La autora, periodista y activista Helen Zia dijo que el caso de Chin marcó el nacimiento del movimiento de derechos civiles asiático-estadounidense moderno.
Hoy en día, los estadounidenses de origen asiático se enfrentan a un clima aún más intenso de odio racista que se dirige también a todas las comunidades de color.
Durante una teleconferencia organizada por Ethnic Media Services, los oradores exploraron la creciente amenaza de la violencia y el odio y los esfuerzos para construir un movimiento multirracial de solidaridad más fuerte.
Odio sembrado por cúpulas de poder
Michael German, miembro del Brennan Center for Justice’s Liberty & National, dijo que se registran por año unos 2 mil 300 crímenes, pero que se enjuician solamente 25.
“Una de las razones por las cuales es difícil hablar sobre los crímenes de odio en general, específicamente contra los de la comunidad asiática, es porque los datos recabados son muy pobres”, comentó.
German explico que los departamentos de policía, políticos y medios de comunicación que no toman en cuenta denuncias racistas o hablan o difunden noticias sin corrobora, influyen para que los crímenes contra los miembros de comunidades de color sigan al alza.
“Si bien, estos departamentos saben que todos los años ni siquiera el 15 por ciento de los departamentos policiales reconocen que ocurren los crímenes de odio dentro de sus jurisdicciones”, agregó.
Señaló que el racismo es mucho más común en la sociedad estadounidense.
“Desafortunadamente el odio racial está en los cimientos de nuestra sociedad”, sentenció.
Incluso, German dijo que en el caso de Chin es un ejemplo de su postura porque los hombres que lo golpearon y asesinaron no eran parte de una organización criminal de supremacía blanca, sino ex trabajadores resentidos por ser despedidos de sus trabajos.
“Sino que había un ambiente general, estaba todos los días en las noticias, de que Japón estaba sobrepasando a Estados Unidos y que se estaban robando nuestro trabajo, específicamente en la manufactura de automóviles.
“Entonces, esto es algo desarrollado en la sociedad desde las cúpulas de poder, es de lo que hablaban los políticos, los medios de comunicación, era de lo que decían las noticias y gran parte de esto era sensacionalista”, añadió.
Dijo que en Estados Unidos, durante muchos años se ve que los sentimientos de odio contra los asiáticos es desarrollado por los sectores poderosos de la sociedad y no por los sectores marginados y extremistas.
“Consideran a los asiáticos como una amenaza para Estados Unidos», comentó German.
“Y eso explica muy bien porque vemos en los datos que recopilan grupos fuera del gobierno, que hay un grave crecimiento de estos actos de crímenes basados en odio debido a que se habla mucho de la amenaza que China representa”, expresó. “Y también de que la pandemia es culpa de China.
Chin recordó que en los 80’s, Estados Unidos atravesaba por una severa inflación, colapsando al sector manufacturero, específicamente al automotriz.
“El caso del asesinato de odio que fue horripilante fue perpetrado por hombres blancos y no negros, como señalan algunos rumores”, dijo.
“Si esos asesinos no hubieran sido blancos y hubieran sido asiáticos, una persona de color o afroamericano, hubieran sido sentenciados”.
La también miembro fundadora de American Citizens for Justice, con sede en Detroit, comento que hay mucha intereses y recursos para dividir y poner en contra las comunidades de color.
“En estos 40 años han habido esfuerzos para dividir a las comunidades unas de otras, incluso entre las mismas etnicidades como lo vimos en Texas.
“No recibe atención cuando hay asiáticos apoyando los movimientos de afroamericanos, pero lo que si recibe atención es la división, el sentimiento de que nunca nos vamos a juntar, que nuestras comunidades están todas divididos
Dijo que para conmemorar el legado de Vicent Chin, la unidad de la comunidad se realizará un serie de eventos del 14 al 16 de junio.
“No sólo recordando a Vincent Chin, sino también las lecciones que hemos aprendido”, finalizó.
Tragedia transformada en fuerza
John C. Yang,presidente y director ejecutivo, Asian Americans Advancing Justice-AAJC, dijo a partir del asesinato de Chin transformaron la desesperación en esperanza y la tragedia en fuerza.
“Hubo una gran desesperación en nuestra comunidad después de su asesinato y la falta de justicia”, comento.
Yang coincidió con la periodista Helen Zia, en que muchos grupos de diferentes etnias se unificaron, principalmente de comunidades asiáticas.
“Históricamente las comunidades asiáticas estaban separadas en la década de los 70 ‘s., pero después de Vincent Chin nos juntamos”, explicó. “Entonces se desarrolló mucha fuerza a partir de ese momento trágico”.
Dijo que siempre ha existido la teoría de reemplazar a las comunidades blancas, lo que genera resentimientos de muchos blancos contra los asiáticos.
“Es una teoría propuesta por personas en sitios extremos, y mas allá, esa teoría no solo habla de desplazar a la comunidad blanca, para ser honestos, la gente que siente que está en peligro en ser reemplazada, son los hombres cristianos blancos con armas de fuego.
“Esa es realmente la gente que se siente amenazada”, agregó.
Dijo que cuando se habla de que las comunidades deben unirse, se tiene que reconocer que es el principio unificador.
“En cuanto este momento, opino que la tragedia transformada en fuerza es la colaboración y cooperación que encontramos en las comunidad de color”, dijo Yang.