Aunque no pueden precisar si habrá o no una recesión económica este 2023 que podría resultar en pérdidas de empleos y recortes presupuestarios, expertos, economistas y analistas dijeron que existe el riesgo y advirtieron estar preparados.
Para aclarar la temática, Ethnic Media Services organizó un panel con: doctor George Fenton, analista sénior de políticas del Centro de Prioridades Políticas y Presupuestarias (CBPP); la doctora Wendy Edelberg, directora de The Hamilton Project y miembro sénior de estudios económicos en Brookings Institution, y la doctora Rakeen Mabud, economista jefe de Groundwork Collaborative y director General de Investigación de Políticas.
Mabud opinó que sí hay riesgo de una recesión.
“Todavía no hemos salido de problemas. El gobierno federal ha subido los intereses siete veces en el último año y probablemente los suba más”, expresó.
Agregó que el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, admitió que aún no se han sentido los efectos.
“La medicina no ha llegado al sistema y hay mucho riesgo de que la reserva federal empuje nuestra economía hacia una recesión”, señaló.
Explicó que eso causaría desempleo y dolor económico inmenso.
“Vengo diciendo, desde el principio, que no podemos tener una economía saludable si no se cuida a la gente que hace que la economía funcione. Y Powell tiene que reconocerlo, además de poner a las personas adecuadas sobre su trabajo.
“El motivo por el cual hoy tenemos inflación”, añadió, “no es porque la gente tiene mucho dinero o porque gaste más, sino porque las distintas corporaciones subieron los precios.
“Tenemos muchos modos de lidiar con la inflación; y no debería haber altas tasas de desempleo. Eso es cruel, inefectivo y va en contra de tener una economía resiliente para todos”, dijo Mabud.
Pide estar preparados
Fenton fue claro al señalar: “Realmente no sabemos si habrá o no recesión en el 2023”.
Explicó que si se registra una recesión, podría ser corta y profunda.
“Pero también puede ser corta y no tan profunda, no sabemos qué va a suceder”, agregó. “Hay tanta incertidumbre, estamos saliendo de una crisis histórica”.
Cito a Mark Zandi, de Moody’s Analytics, que tiene un 50 por ciento de probabilidad de que haya una recesión este año.
“Y una investigación de Bloomberg dice que hay un 70 por ciento de chance. Y hay que estar preparados”.
Explicó que se espera que el crecimiento del empleo se desacelere en el cuarto trimestre, al igual que el Producto Interno Bruto (PIB).
Fenton opinó que para tener una buena economía para este año se tendría que moderar el aumento de costos sin pérdidas de trabajo.
“Lo que el FED está denominando un “aterrizaje suave”. La idea es que se pueda controlar la inflación sin el sufrimiento de los trabajadores o las consecuencias de una recesión.
“Por cierto, el crédito contra la pobreza para los niños se tendría que mantener. Hay razones para ser optimistas”, explicó.
‘Algo tiene que suceder’
En cuanto a si se experimenta una recesión o no, Edelberg, dijo que se debe pensar en otros factores que están empujando a la economía estadounidense hacia otro lado.
“Un motivo por el cual creo que la economía se va resentir, es por el gasto fiscal en tiempo de pandemia y porque las cuentas de balance están fuertes, la economía regresa de manera buena en medio de la pandemia.
“Estamos gastando como si no hubiese una pandemia”, agregó.
Sin embargo, señaló, la participación de la fuerza laboral todavía está mas baja de donde se podría esperar en la aún pandemia.
“Algo que tiene que suceder”, expresó.
En términos generales, explicó, en diciembre del 2022 se registraron 225 mil trabajos nuevos en el mercado.
“Entonces vale la pena decir que todas las preocupaciones acerca de dónde estamos, el mercado laboral es muy, muy fuerte, 225 mil nuevos trabajos netos. Eso es tres veces más rápido que la velocidad sostenible”, dijo.
Añadió que el mercado laboral está en un ritmo que no es sustentable y la economía todavía se está recuperando de lo que fue una gran caída de desempleo.
“En algún momento tenemos que ir del punto uno (donde estamos ahora) al punto dos, donde parece que la economía está mas estable. Y para ir del punto uno al dos, va a bajar la velocidad.
“Lo que significa un año de tener un crecimiento modesto positivo o tal vez un crecimiento que pudiera ser negativo, pero esa será la referencia que nos dirán si estamos en una recesión o no”, agregó. “De todos modos, el ciudadano común y corriente no va a sentir algo muy distinto de lo que se siente ahora”.
Edelberg dijo quetener un mercado laboral fuerte es algo muy importante.
“Y bajar el desempleo, algo muy bueno. De todos modos, no vamos a llegar a cero en la tasa del desempleo. Si pensáramos que ese es el único objetivo, podríamos crear una ley donde todos tengan que trabajar, sin opción.
“Pero sería una regla estúpida. La gente tiene derecho a renunciar a su trabajo para buscar uno mejor o tomarse un descanso”, comentó. “Hay mucha gente, además, que quiere organizar su vida alrededor del “no trabajar”. Por lo tanto, no vamos a tener una tasa de desempleo cero”.
Edelberg dijo que se tiene que buscar cuál es una tasa de desempleo equilibrada para tener un panorama económico estable.
“Pero la Reserva Federal (FED) quiere la mayor tasa de empleo y, a la vez, una inflación a una tasa estable del 2 o del 3 por ciento. El mundo en el que estamos ahora, con una tasa de desempleo en 3 y medio, hace que las compañías deban moverse para conseguir trabajadores.
“Pero muchos prefieren quedarse en casa”, añadió “Entonces, las compañías deben crear empleos tentadores y con buenos sueldos. Si las compañías elevan sueldos, tienen que elevar precios también. No estoy sugiriendo que este sea el único factor que genera inflación, pero es un factor importante”.
Comentó que lo que tiene que hacer el FED es crear un gran mercado laboral, que pueda seguir funcionando de forma estable.
“Un aumento neto de 225 mil trabajos no es sustentable desde nuestra actual economía. No tenemos crecimiento inmigratorio o de población y ya no está entrando masa laboral al país como antes”, dijo Edelberg.
En cuanto a cómo afecta el desempleo a los distintos grupos raciales, especialmente a la comunidad afroamericana que históricamente ha sido la más relegada, opino que se requiere un mercado laboral fuerte porque de lo contrario, perjudicará a las personas vulnerables de manera muy rápida.
“Nunca hemos tenido una economía en donde esa brecha haya sido igual cero. Es verdad que en un mercado laboral fuerte esa brecha se achicó, como en el 2007. En ese tiempo, los hombres negros tenían una tasa de desempleo apenas un 3 por ciento más alta que la de los blancos; y antes de la recesión por Covid, había bajado a un 2.5 por ciento.
“Ahora, el mercado laboral se da vuelta y la tasa de desempleo de los hombres de color sube mucho más rápido que la de los blancos, llegando hasta 10 puntos de diferencia. Eso es algo que nos deja atónitos”, dijo.
La brecha se está achicando, comentó, y la tasa de desempleo de hombres negros es sólo dos veces mayor que la de los blancos. Lo que tenemos que hacer, es que el mercado laboral esté más fuerte para seguir bajando esta brecha.
Pero dijo que tiene confianza en que un mercado laboral fuerte pueda, a largo plazo, resolver problemas estructurales.
“Sé que una economía débil va a afectar a las personas marginadas de manera muy rápida. Necesitamos que haya más familias resilientes en Estados Unidos”, expresó.