
Los Ángeles.- Mientras la Corte Suprema delibera los argumentos sobre las órdenes judiciales que suspenden la orden ejecutiva del presidente Donald Trump que prohíbe la ciudadanía por nacimiento, la incertidumbre y miedo de madres indocumentadas embarazadas crece debido a que sus hijos podrían ser personas físicas sin ninguna nacionalidad (apátridas)
Según defensores de la Decimocuarta Enmienda, la Orden Ejecutiva 14160 de Trump, emitida en su primer día en el cargo, afectaría a 255 mil niños cada año debido a que la medida niega la ciudadanía estadounidense a los bebés nacidos de una madre que está presente ilegalmente en Estados Unidos o tiene un estatus temporal legal, y un padre que no es ciudadano ni residente legal permanente.
La ciudadanía por nacimiento está consagrada en la Decimocuarta Enmienda y se ha considerado un derecho que se extiende a todo niño nacido en Estados Unidos desde 1868.
La Corte Suprema no ha dictaminado aún en este caso, pero hay un debate legal en curso sobre si la ciudadanía por derecho de nacimiento, como se establece en la Decimocuarta Enmienda de la Constitución de los Estados Unidos, debe ser aplicada a todos los nacidos en territorio estadounidense.
Varias organizaciones de derechos civiles han presentado demandas y escritos amicus curiae impugnando la orden ejecutiva de Trump.

‘Capricho de una sola persona‘
Martin Kim,director de defensa de la Inmigración de Asian Americans Advancing Justice | AAJC, dijo que la idea de la prohibición de la ciudadanía por nacimiento es un ataque, una orden ejecutiva que se basa en una teoría legal marginal y un capricho de una sola persona.
“Quienes se oponen a una sociedad libre y abierta siempre han visto únicamente la idea, el principio de la ciudadanía por nacimiento, como una amenaza a su visión racista y excluyente de Estados Unidos. Incluso antes de la decimocuarta enmienda”, comentó.
Dijo que la historia de la inmigración asiático-americana y de la población asiático-americana está profundamente ligada a la ciudadanía por nacimiento.
“Debemos entender que este ataque se basa en una teoría legal marginal que intenta ampliar la única cláusula limitante de la Decimocuarta Enmienda”.
Kim aseguró que el presidente no puede cambiar la Constitución mediante una orden ejecutiva.
“No se puede simplemente firmar un papel que diga que estas personas son ciudadanas y otras no porque la Decimocuarta Enmienda dice que todas las personas nacidas en Estados Unidos son ciudadanas por nacimiento.
“Y eso se ha mantenido así desde finales del siglo XIX”, manifestó. “Por lo tanto, se han presentado varias demandas en torno a este intento ilegal de restringir la ciudadanía por nacimiento”.
Dijo que tres de esos casos se consolidaron y se presentaron la semana pasada ante la Corte Suprema.
“En esa demanda hay argumentos sobre la legalidad de lo que la administración Trump intenta hacer, pero la esencia de los argumentos giraba en torno a una cuestión de procedimiento y un punto central de los argumentos del gobierno: los límites que existen o deberían existir en los mandatos judiciales a nivel nacional”, expresó.
Explicó que eso se debe a que los tres casos que se presentan son resultado de una apelación de emergencia.
Kim dijo que una población extremadamente grande podría verse directamente afectada por la Orden Ejecutiva que estaría orientada al futuro. “No pretende despojar de la ciudadanía a quienes ya la tienen”, expresó. “Nuestro principal argumento, al responder a esta Orden Ejecutiva, es que la idea de que se pueda retirar la ciudadanía por capricho de una sola persona, el presidente Trump, debilita la ciudadanía para todos, no solo para los directamente afectados por la orden ejecutiva”, manifestó.
Añadió que la Orden Ejecutiva se dirige explícitamente a las personas nacidas de padres sin estatus migratorio, así como a quienes se encuentran en Estados Unidos con una visa temporal.
“El argumento real que Trump y su administración están presentando es que el presidente tiene el poder de decidir unilateralmente quién puede ser ciudadano en Estados Unidos. Y esa es, obviamente, una propuesta muy peligrosa», dijo Kim.
Impacto multigeneracional

Julia Gelatt, directora asociada del Programa de Política de Inmigración de Estados Unidos del Instituto de Política Migratoria, dijo que de acuerdo a un estudio, la Orden Ejecutiva sobre la ciudadanía por nacimiento no reducirá la inmigración ilegal y la población inmigrante no autorizada,como es su objetivo, sino que tendría un efecto contrario y tendría un impacto multigeneracional.
“La población inmigrante aumentará en 2.7 millones de personas durante los próximos 20 años, y en 5.4 millones de personas durante 50 años.
Gelatt explicó que esto refleja una estimación del número de niños que nacerían en Estados Unidos de un inmigrante no autorizado o titular de una visa temporal y, por lo tanto, nacerían sin ciudadanía ni estatus legal en Estados Unidos.
“Y también estimamos cuántos de esos bebés nacidos aquí vivirían en Estados Unidos sin obtener un estatus legal”, añadió.
Dijo que de los números estimados de personas sin estatus, calculan que 1.7 millones de esas personas nacerían en Estados Unidos de padres nacidos en Estados Unidos, pero aún así se consideran indocumentados o sin estatus legal.
“Serían los nietos de los inmigrantes indocumentados de hoy o titulares de visas temporales”, comentó. “Por lo tanto, esta orden ejecutiva tendría un impacto multigeneracional si los tribunales la permitieran seguir adelante y se mantuviera vigente”.
Descartó que la medida antiinmigrante de la administración de Trump pueda cumplir sus objetivos.
“Si imaginamos un escenario donde no hay inmigración ilegal a partir de hoy, y la tasa de inmigrantes que abandonan Estados Unidos se duplica debido al aumento de las deportaciones y a que más personas deciden abandonar el país, incluso en ese escenario extremo, que no creemos probable.
“La población de inmigrantes no autorizados seguiría siendo mayor bajo la orden ejecutiva del presidente Trump”, expresó.
Gelatt dijo que la población sin estatus legal en Estados Unidos, bajo las políticas e interpretaciones actuales, sería 1.3 millones más.
“Hay un mayor número de bebés que nacerán cada año en Estados Unidos sin ciudadanía ni estatus legal, y estimamos que esa cifra asciende a 255 mil bebés sin ciudadanía ni estatus legal”, señaló.
Dijo que para el 2050 sumaría 12.8 millones de nacimientos.
La experta también dijo que analizaron algunos de los mayores impactos de cambiar las políticas de ciudadanía por nacimiento.
“Sin la ciudadanía por nacimiento, millones de niños nacidos en Estados Unidos crecerían en el país sin acceso a beneficios públicos durante momentos de necesidad económica familiar”, añadió.
Dijo que en muchos casos, esos niños crecerían sin acceso a ayuda financiera para pagar la universidad y sin trabajar legalmente en Estados Unidos, ya que tampoco tendrían autorización de trabajo.
“Revocar la ciudadanía por nacimiento amenazaría el historial ejemplar de Estados Unidos en materia de integración de inmigrantes, donde los hijos de inmigrantes superan a sus padres en integración económica y social y éxito.
“También incluiría a los trabajadores nacidos en Estados Unidos del empleo legal en un momento en que los inmigrantes y sus hijos impulsan todo el crecimiento de la fuerza laboral en Estados Unidos debido al envejecimiento de la población”, comentó.
Además, continuó, esa situación generaría grandes costos y cargas administrativas que afectarían no solo a los inmigrantes, sino a todos los ciudadanos porque enfrentarían nuevas cargas administrativas y dificultades burocráticas para demostrar la ciudadanía y la de sus hijos nacidos en Estados Unidos.

Pretende debilitar grupos étnicos
César Ruiz, asesor asociado de LatinoJustice, opinó que una negación de la ciudadanía estadounidense por nacimiento sería un riesgo para la democracia.
“Socavaría el derecho al voto tanto de los latinos, asiáticos, e incluso de los inmigrantes afroamericanos de derecha. Es un riesgo realmente significativo para nuestra democracia, que ya está sufriendo muchos golpes contra los profesionales del derecho electoral.
“Hemos librado muchas batallas por la redistribución de distritos”, agregó. Esto tendría un impacto directo en la representación en ciudades con grandes poblaciones inmigrantes”.
Dijo que en general, tendría impactos en la representación en los estados clave que determinan al presidente.
“Por lo tanto, en general, veríamos efectos en las poblaciones inmigrantes que se verían afectadas por la orden, cuyos hijos se verían privados de ella”, comentó. “El presidente podría muy bien, si la corte le otorga este poder, intentar debilitar aún más a los grupos étnicos”.
Ruiz agregó que algunas de las amenazas más presentes con la medida es si Trump trata de despojar el poder a través de la redistribución de distritos y la representación.
“Está socavando el poder de los inmigrantes que han formado parte de ciudades donde esa población se contabiliza para el censo, y esas son algunas de las maneras más directas en que podemos ver impactos en la democracia y algunas de las más tangibles”, expresó.
Otro punto, agregó, es que la postura de la administración actual es claramente
xenófoba
“Se trata de sentimientos que buscan atacar a las personas por su etnia o raza”, manifestó. “(Un ejemplo) en su gran mayoría, las personas atrapadas en los mecanismos de control de inmigración no provienen de países europeos ni de otras zonas, sino que tienden desproporcionadamente a ser personas que sufren perfil racial”.
“Por lo tanto, consideramos que existen sentimientos extremos de xenofobia y racismo que fundamentan estas políticas”, reiteró. “Y esa retórica se exacerbó durante la campaña electoral e incluso a través de las acciones de la administración”.
El asesor asociado de LatinoJustice, una organización sin fines de lucro que defiende los derechos civiles, agregó que presentaron una impugnación en Nueva York

‘No es nuevo‘
Robert S. Chang, profesor y director ejecutivo del Centro Korematsu para el Derecho y la Igualdad de la Facultad de Derecho de la Universidad de California en Irvine, dijo que el intento de eliminar la ciudadanía por nacimiento no es nuevo.
“La historia nos enseña que ya lo han hecho”, expresó. “No es algo aislado. Está conectado con la larga historia de este país.
“Esto tiene que ver con controlar quiénes pueden ser miembros de pleno derecho de nuestra comunidad nacional”, dijo. “Una vez que esto se restrinja, se abre la puerta a otras limitaciones en cuanto a quién puede naturalizarse”.Incluso si no ganan esta ronda, allana el camino para futuros esfuerzos”.
Por lo tanto, agregó que hay mucho en juego, como la desnaturalización de personas con padres no estadounidenses y el derecho al voto
”Por eso es importante formar parte de una comunidad de defensa que lucha arduamente para garantizar que esto no suceda”, comentó Chang.