Además, la supervisora del Condado de Los Ángeles, Hilda L. Solís propone coordinar los recursos necesarios para apoyar a las víctimas y sobrevivientes del tiroteo masivo en Monterey Park
La Junta de Supervisores aprobó la moción de urgencia propuesta por la supervisora del Condado de Los Angeles, Hilda L. Solís, en coautoría de la presidenta Janice Hahn, para declarar la violencia armada como una crisis de salud pública.
La idea es establecer protocolos y procedimientos para responder a cualquier evento de violencia masiva en el futuro, enfatizando la necesidad de una comunicación cultural y lingüísticamente apropiada y ordenar a varios departamentos del Condado que trabajen con socios estatales y federales en la coordinación de los recursos y fondos necesarios para apoyar a los sobrevivientes, las víctimas y sus familias de la masacre de Monterey Park.
El sábado 21 de enero, la ciudad de Monterey Park experimentó un acto sin sentido de violencia armada, con 11 residentes que perdieron la vida trágicamente y nueve residentes resultaron heridos.
El tiroteo se registró cuando la comunidad estaba en medio de la celebración de Año Nuevo Lunar.
«Ahora, esta tragedia se convierte en la última de una serie de tiroteos masivos con los que la nación continúa lidiando. A medida que los sobrevivientes, las familias de las víctimas y la comunidad en general respondan a este atroz evento, es imperativo que ellos y otros residentes sepan que el Condado desplegará los recursos y el apoyo necesarios para responder inmediatamente después y como la comunidad trabaja en un camino hacia la curación, la recuperación y la justicia.
«Aunque la esperanza es que estas tragedias sean raras, la realidad es que estos incidentes se están volviendo más comunes», agregó. «El tiroteo masivo en Monterey Park es el numero 36 que este país ha experimentado dentro de las primeros tres semanas de 2023. Con ese fin, debemos asegurarnos de que existan protocolos y procedimientos para responder a tales eventos de manera rápida, efectiva y de una manera cultural y lingüísticamente apropiada», agregó Solís.