Pese a que Carmen y su hija ya tuvieron Covid-19, la madre aún no ha vacunado a Chelsie contra el virus porque ambas tienen miedo a la vacuna, opta a que la niña de siete años tome la decisión.
Además, esta madre de familia, quien prefirió omitir su apellido, dijo que tampoco cree mucho en los beneficios de la vacun pese al alto índice de casos de infectados que se han visto en los últimos días.
En octubre del año pasado, la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) autorizó el uso de emergencia de la vacuna de Pfizer-BioNTech para la prevención del COVID-19 para incluir a niños de 5 a 11 años de edad.
El organismo asegura que la autorización se basó en la evaluación exhaustiva y transparente de los datos que incluyó aportes de expertos del comité asesor independiente que votaron contundentemente a favor de poner la vacuna a disposición de los niños en este grupo de edad.
Hasta el momento, la tasa de vacunación de los niños, en particular los niños de 5 a 11 años, es de alrededor del 30 por ciento.
Pese a todo eso, Carmen dice que se tomará algunos meses más para decidir y para convencer a su hija .
“Tenemos miedo a la vacuna, así que lo sigo pensando. Como quiera, a mi esposo, a mí y a mi hija ya nos dio Covid. Mi esposo lo trajo a la casa. Él se contagió primero. Luego, me contagió a mí y yo se lo pasé a mi hija , pero fue leve . El ya tenía varias vacunas y como quiera se contagió, entonces cómo para qué seguir vacunando gente si no hay garantía.
“Así que no hay prisa por vacunar a mi hija. Quiero tomarme unos tres meses más para pensar y, a ver si ella quiere. La verdad las dos tenemos miedo ”, agregó. “Estamos hablando de la salud de mi hija . Ella no quiere vacunarse por miedo, y no la quiero obligar. Si la vacuno, sería en contra de su voluntad. No quiero hacer algo en su cuerpo que ella no quiera».
El doctor Lian Shapiro, director médico de Educación para la Salud y Bienestar de una clínica de salud calificada a nivel federal en AltaMed, dijo que en este momento ya no se vale tener miedo porque el tiempo demostró que la vacuna es mas beneficiosa.
“El miedo a la vacuna por tal causa es válido cuando no se ha visto resultados, pero los resultados de la vacuna ya se ven, y se ha demostrado que son efectivas, pero lamentablemente muchos siguen esperando a ver que pasa, y es por miedo y desinformación”, expresó.
Para el 22 e abril pasado, casi 9 de cada 10 niños de 5 a 11 años que fueron hospitalizados por la COVID-19 entre mediados de diciembre y finales de enero no se habían vacunado, una tasa que fue dos veces más alta que entre los niños vacunados, muestra un nuevo estudio del gobierno.
Los investigadores de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, también encontraron que alrededor de un tercio de los niños en ese grupo de edad no tenían afecciones médicas subyacentes, y una quinta parte fueron admitidos a cuidados intensivos.
El estudio incluyó a unos 400 niños, de 5 a 11 años, que fueron admitidos a hospitales en 14 estados durante la oleada invernal de la variante ómicron. Los hospitales brindan servicio a alrededor de un 10 por ciento de la población del país.
Entre los niños que tuvieron resultados positivos del virus antes o durante la hospitalización, tres cuartas partes fueron admitidos principalmente por la COVID, en lugar de otras enfermedades, apuntaron los CDC.
Los hallazgos son los más recientes que muestran que las vacunas reducen el riesgo de hospitalización debida a la COVID-19 de los niños, aunque las vacunas eran menos efectivas contra la ómicron, informó el New York Times.
Shapiro explicó que una persona que contrae Covid-19 y que ha sido inoculada tiene menos probabilidades de ser hospitalizada y de hasta de morir.
“Desafortunadamente el miedo paraliza al ser humano, pero en este caso puede ser fatal”, dijo. “Los padres deben informarse y no permitir que los niños tomen la decisión por ellos. Desde que se aprobó la vacuna para niños de 5-11 años se ha demostrado que los efectos son más positivos que negativos”.
Para Carmen, vecina de Inglewood, California, parece que es más importante lo que quiere su hija, que lo que puede provocar el virus.
“Yo respeto mucho la decisión de mi hija. Ella no quiere la vacuna, pero aparte le digo, que si tiene que hacerlo, pues lo vamos hacer, pero aún lo estamos pensando”, expresó. «Pero para nosotros como padres, primero está lo que ella quiera, y cuando le preguntamos por qué aun no quiere, dice, ‘yo sé la razón’, y que ademas no le gusta eso de los piquetes».
Sobre la fuente de información, Carmen dijo que se deja llevar por lo que comentan los conocidos.
“Además , los amigos y vecinos dicen esto y aquello, como que (la vacuna) no es buena, que como quiera da Covid aunque te la pongas.
“Y la verdad, yo no miro noticias. Y aunque tengo tele, no tengo ni tiempo de ver noticias, ni estar pendiente de qué pasa”, comentó.
La psicóloga e investigadora Eliza Jiménez, de California Mental Health Connection, opinó que los padres son los que deben informar respecto a la enfermedad y las vacunas para tomar la decisión de vacunar o no a sus hijos.
“Algunos padres son muy laxos con sus hijos pequeños y les dejan tomar decisiones. Y eso no debe ser así porque los menores de 14 años no tienen capacidad de tomar decisiones, respecto a su cuerpo. En este caso una niña de siete años no tiene criterio para tomar decisiones respecto a cuestiones del cuerpo y emociones. No hay que dejar esa decisión a los hijos.
“Sí hay que respetar a los hijos, pero decisiones importantes las deben tomar los padres. No es bueno dejar esas decisiones a los niños”, agregó Jiménez. “Los padres deben tomar el control sobre lo mas beneficioso para sus hijos, como en todo. No deben hacer lo que los hijos desean, ellos aún no tienen la madurez de tomar, en este caso, una decisión”.
La representante del centro acreditado y certificado por el estado para la atención de SED, que brinda terapia ambulatoria a familias, niños, adolescentes y adultos, dijo que lo mejor que pueden tener los niños, es tener la seguridad que tienen el amor de sus padres.